El giro del crédito al consumo, el ‘quiero y no puedo’ de Corea, y el metaverso del Barça
La subida de los préstamos para comprar bienes puede hacer que baje su volumen... o no
Como era previsible, los bancos están trasladando más deprisa el alza de los tipos de interés a los créditos que a los depósitos. Los préstamos al consumo se conceden ya, de media, al 10,24%, frente a menos de 8 puntos hace solo un año. Eso refleja el endurecimiento de la política monetaria del Banco Central Europeo, y tiene como consecuencia que los clientes deben hacer un esfuerzo mayor para devolver lo prestado. Eso, a su vez, puede acabar provocando un aumento de la morosidad, aunque los bancos ya tratan de cubrirse de posibles impagos ajustando los intereses que exigen al perfil de riesgo...
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Como era previsible, los bancos están trasladando más deprisa el alza de los tipos de interés a los créditos que a los depósitos. Los préstamos al consumo se conceden ya, de media, al 10,24%, frente a menos de 8 puntos hace solo un año. Eso refleja el endurecimiento de la política monetaria del Banco Central Europeo, y tiene como consecuencia que los clientes deben hacer un esfuerzo mayor para devolver lo prestado. Eso, a su vez, puede acabar provocando un aumento de la morosidad, aunque los bancos ya tratan de cubrirse de posibles impagos ajustando los intereses que exigen al perfil de riesgo de cada prestatario.
Que los tipos de estos préstamos sean cada vez mayores deberá desincentivar paulatinamente tanto las solicitudes como las aquiescencias de los prestamistas; a no ser que el ahogo financiero que sufren los hogares les haga recurrir cada vez con más frecuencia a esta fórmula. El crédito al consumo, precisamente, contribuye a mantener alto el nivel de inflación, que sigue resistiéndose a ceder con claridad ante la presión de los bancos centrales.
La presión antimonopolio sí que tiene efectos a veces, aunque parezca que no
La presión de los organismos de competencia sí que tiene algún efecto sobre los gigantes de internet, aunque a veces parezcan intocables. Las marcas blancas de Amazon funcionaban bien... por el lugar de privilegio que les daba la firma en las búsquedas de su portal. Cuando los reguladores empezaron a perseguir esta práctica, la compañía de comercio electrónico dio marcha atrás y empezó a esconder sus marcas, que dejaron de venderse en tanta cantidad. Los costes de almacenamiento y demás empezaron a pesar frente a los menguantes ingresos. Y ahora que está reduciendo costes, ha decidido eliminar buena parte de esas enseñas.
El ‘quiero y no puedo’ de Corea del Sur para ser un polo inversor global
Que los inversores y empresas internacionales sigan prefiriendo la ciudad china de Shanghái, que ha protagonizado sonoros conflictos sociales relacionados con los confinamientos por el Covid, a Seúl o Corea del Sur en general, debe hacer reflexionar a las autoridades de este país, que vive en un quiero y no puedo para alcanzar todo su potencial económico. Los motivos principales son la ausencia de incentivos fiscales y la inseguridad jurídica provocada por las directrices regulatorias orales (sí, orales). La guerra de los chips le ofrece una nueva oportunidad para ganar protagonismo en el escenario global, pero para ello tendrá que adaptarse más a los estándares internacionales, que por ahora los sigue marcando Occidente.
La frase del día
“Bielorrusia coopera principalmente con Rusia y China, pero no hay que olvidar a Occidente, tecnológicamente avanzado. Están cerca, son vecinos y no podemos perder la relación con la UE”
Alexandr Lukashenko, presidente de Bielorrusia
¿Será el Barcelona uno de los pocos que logre hacer negocio con el metaverso?
El Fútbol Club Barcelona se ha convertido en el alumno más aventajado de Arquímedes jugando a las palancas financieras, a menudo al límite del fuera de juego. Sacándose de la manga distintas filiales, ahora la de NFT, que están de capa caída, y el metaverso, cuya capa nunca estuvo muy alta. ¿Será el Barça una de las pocas entidades que sepan explotar ese mundo virtual? El caso es que en las cuentas a las que atiende LaLiga para que los clubes puedan inscribir jugadores, el club se anotará 120 millones de euros, que pagarán en algún momento un fondo alemán y otro holandés, que adquieren un trozo de las participaciones de otras dos sociedades, que no llegaron a completar los pagos... aunque su compromiso sí sirvió para registrar futbolistas hace un año.
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