La manera de atraer usuarios al tren, y el Coyote contra China

Más oferta y buenos precios son la mejor forma de atraer clientes al ferrocarril

Un tren de alta velocidad de Ouigo en la estación madrileña de Atocha.Pablo Monge Fernandez

Aunque algunos políticos, en España y otros lugares, insisten en apostar por las prohibiciones para fomentar el uso del tren en detrimento del avión, el hecho es que los viajeros, de forma orgánica, van cambiando de modo de transporte a medida que los precios se hacen relativamente asequibles y crece la oferta. Es lo que ha sucedido tras la liberalización del ferrocarril para pasajeros, y el aumento del número de recorridos entre Madrid y Barce...

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Aunque algunos políticos, en España y otros lugares, insisten en apostar por las prohibiciones para fomentar el uso del tren en detrimento del avión, el hecho es que los viajeros, de forma orgánica, van cambiando de modo de transporte a medida que los precios se hacen relativamente asequibles y crece la oferta. Es lo que ha sucedido tras la liberalización del ferrocarril para pasajeros, y el aumento del número de recorridos entre Madrid y Barcelona, y Madrid y Valencia, que ha disparado los usuarios de la alta velocidad, sin necesidad de que se eliminen los trayectos aéreos. Es verdad que Ouigo e Iryo están aún dándose a conocer y quizás eleven las tarifas cuando se hayan asentado en el mercado; pero los viajeros seguirán disfrutando de competencia en los precios y del no desdeñable hecho de no depender de la intrincada web de Renfe para tener alternativa al avión. Las aerolíneas también se aprovechan del incremento del movimiento de viajeros a través de la intermodalidad, que nutre sus vuelos internacionales a través de la capilaridad doméstica. La sostenibilidad se consigue mejor ampliando las opciones del consumidor que inculcándole sesudas reflexiones políticas.

La cuerda de las hipotecas se mantendrá tensa, pero no amenaza con romperse

El alza de los tipos de interés ha encarecido la hipoteca media en España en 305 euros, pero eso no ha provocado impagos generalizados: quizás es que los clientes de los bancos venían escaldados de la crisis anterior, y habían ahorrado lo suficiente para afrontar fuertes imprevistos financieros como los que se han producido. Aunque el Banco Central Europeo va a mantener tensa la cuerda monetaria a medio plazo, porque la inflación sigue muy subida de peso, no hay visos de que se rompa. Eso sí, los hogares tendrán que dedicar todas sus fuerzas a mantener la tensión, y acabarán exhaustos del trance.

China, como el Correcaminos, sigue esquivando las trampas del Coyote-EE UU

Como el Correcaminos que se escapa siempre del Coyote, China se empeña en esquivar los vetos de Estados Unidos a su industria de chips, y ha encontrado la fórmula para seguir creciendo en el mercado: fabricar semiconductores menos avanzados, que no están incluidos en las prohibiciones comerciales de Washington. Aunque menos punteros, siguen siendo fundamentales para muchos sectores. Quizás, como el Coyote, la Casa Blanca intente ahora poner más dinamita para rodear a su objetivo. Pero puede ocurrir que los obstáculos espoleen la innovación del país asiático. Como le sucede al desgraciado dibujo animado, cliente habitual de la marca Acme, y como han avisado empresas como Nvidia, puede que la munición acabe explotándole en la cara a EE UU.

La frase del día

“Si tanto Rusia como Ucrania aceptan [por ahora solo lo ha hecho Kiev], participaremos en las conversaciones de paz convocadas por Arabia Saudí los días 5 y 6″

Andrés Manuel López Obrador, presidente de México

El éxodo estival vacía la ciudad y encarece aún más las casas vacacionales

El teletrabajo ha hecho cierta mella en el concepto del Rodríguez, el ciudadano (o ciudadana) que se queda trabajando en la ciudad mientras su cónyuge y sus hijos están en la playa o en el pueblo: ahora el Rodríguez también se va, solo o en compañía. Eso, y las plataformas de alquiler vacacional, que han disparado las vías para rentar viviendas en lugares paradisiacos o al menos muy disfrutables, ha encarecido aún más los precios de las casas en las costas españolas, hasta un 15% interanual. Niveles que a veces solo pueden pagar los turistas extranjeros; quizás los estadounidenses, que están supliendo la demanda a la baja de países como Alemania. Mientras, las ciudades vuelven un poco al éxodo estival típico de hace unas décadas.

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