La reinvención de las redes sociales impulsa a las grandes tecnológicas

Tras un aciago 2022, el sector ha resucitado con la inteligencia artificial generativa y, ahora, con una feroz competencia entre Threads y Twitter

Fotografía de archivo del 6 de julio del 2023 donde aparece la mano de una persona mientras sostiene un teléfono móvil que muestra la página de inicio de sesión de la aplicación Threads.ETIENNE LAURENT (EFE)

Desde la inteligencia artificial (IA) a las nuevas redes sociales, el sector tecnológico vive un excelente 2023, acompañado de buenos resultados empresariales y más valor en Bolsa.

Todo empezó el pasado 6 de julio, con el primer tuit de Mark Zuckerberg en una década: simplemente, un meme con dos Spiderman idénticos mirándose: forma de reírse -en redes sociales- de una cosa, idéntica a otra. Zuckerberg lanza...

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Desde la inteligencia artificial (IA) a las nuevas redes sociales, el sector tecnológico vive un excelente 2023, acompañado de buenos resultados empresariales y más valor en Bolsa.

Todo empezó el pasado 6 de julio, con el primer tuit de Mark Zuckerberg en una década: simplemente, un meme con dos Spiderman idénticos mirándose: forma de reírse -en redes sociales- de una cosa, idéntica a otra. Zuckerberg lanzaba Threads, una nueva red social parecida a Twitter que, en cinco días, superó los 100 millones de usuarios.

Muchos famosos estrenaron Threads: Oprah Winfrey, las Kardashian (Kim, Kourtney y Khloe), Kylie Jenner, el Dalai Lama, Jennifer Lopez, Shakira…, y varios de los más ricos del mundo: Jeff Bezos, Bill Gates, Michael Bloomberg, Mark Cuban, Richard Branson…, y Zuckerberg. Grandes marcas también se apuntaron: Netflix, NBA, Microsoft, McDonald’s, PlayStation, Wimbledon, Ford, Charles Schwab, BBC…

Esta era la respuesta del fundador de Meta a Elon Musk, que le había retado a un enfrentamiento, incluso, personal.

Hace semanas, algunos analistas subrayaban el éxito de ChatGPT OpenAI, que en tiempo récord obtuvo millones de descargas. Según Insider Intelligence, Threads es la plataforma más descargada en la breve historia de las redes sociales: 100 millones en una semana. Zuckerberg quiere alcanzar mil millones de usuarios. No es de extrañar que el fundador de Facebook aspire a cifras aparentemente desorbitadas: entre Facebook, Instagram y WhatsApp suman 6.296 millones de usuarios, según datos actuales de Statista.com. Zuckerberg obtiene ingresos por varias vías: publicidad, e-commerce, suscripciones y, la más polémica: “la venta de datos de usuarios a terceros con finalidades de marketing y publicidad”, según Business Intelligence.

Las similitudes entre Threads y Twitter han llevado al dueño de esta última, Elon Musk, a acudir a los tribunales por presuntamente infringir derechos de propiedad intelectual, copia, robo de talento (aparentemente, muchos profesionales de Threads trabajaron antes en Twitter, de donde fueron despedidos o se fueron al desembarcar Musk en otoño de 2022) etc. Zuckerberg está familiarizado con este tipo de acusaciones. Hay parecidos y diferencias entre Threads y Twitter.

Para abrir una cuenta en Threads, el usuario ha de serlo también de Instagram: todo queda en casa. Como sucede con Apple y sus productos, es un wall-garden del que el usuario no puede salir: si el usuario abandona Threads, pierde su cuenta en Instagram. Zuckerberg aprovecha economías de escala entre sus tres redes sociales: Facebook, Instagram y WhatsApp. Cada una tiene su finalidad y su público. En Facebook las personas se comunican y cuentan cosas, por escrito y con videos y fotos. Instagram es el mostrar que hay una vida mejor, pero que es mucho más cara. Es la red social más idónea para influencers con millones de seguidores en moda, gastronomía, viajes, lujo y glamour. Elon Musk describe Instagram como el lugar paradisíaco donde se esconden el dolor y la miseria humanas”, porque solo se muestra un mundo ideal.

Zuckerberg (Meta) necesitaba un revulsivo, tras llegar erróneamente pronto con el Metaverso y llegar tarde a la IA (Microsoft y Google le pasaron por la izquierda): Threads ha sido su respuesta. A diferencia de Twitter, en Threads no se hablará “de política, ni de noticias sesudas”. Será más visual que Twitter y, a largo plazo, “cuando alcancemos el billón de usuarios”, afirma Zuckerberg, “pensaremos en cómo monetizarla”. Hacer dinero es el reto de las redes sociales, como cualquier empresa, desde TikTok a YouTube. La publicidad es la principal fuente de ingresos (duopolio de Facebook y Google, con fuerte crecimiento de Amazon y TikTok) con las marcas eligiendo redes sociales para promocionarse según el segmento demográfico y socioeconómico al que se dirigen. Es un lugar común decir que TikTok es el reino de la GenZ. O que LinkedIn es la red social, por excelencia, para el mercado empresarial B2B.

Hay redes sociales para todos los gustos: BlueSky, de Jack Dorsey, fundador de Twitter; Mastodon (red muy política) con 1,3 millón de usuarios; Truth Social, fundada por Donald Trump para “contar su verdad política” con dos millones de seguidores. Y hay otras muchas redes sociales que no son, ni quieren ser, un área de discusión de ideas y debate: Pinterest, TikTok, Reddit, Telegram, Snapchat, YouTube, cada una con su público y finalidad.

Con elecciones presidenciales en EEUU en 2024, la existencia de Threads podría influir en la campaña electoral y el resultado final. Threads fue lanzada en Estados Unidos y otros 99 países: no así en Europa. La ley Digital Markets Act, que regula la actuación de BigTech, e impone restricciones a empresas que superan un umbral establecido de número de usuarios y capitalización bursátil, afecta a Meta de lleno. Por ahora, no habrá Threads en la Unión Europea.

Aunque Threads tiene que mejorar sustancialmente (parece que Meta ha lanzado una versión beta, aún no preparada para el mercado, pero que aprenderá del mercado), lo cierto es que la compañía de Zuckerberg necesitaba este éxito. También el sector tecnológico digital.

Por segunda vez en 2023, las empresas tecnológicas digitales (Apple, Amazon, Alphabet-Google, Meta, Microsoft) muestran que, el aciago 2022, pasó al olvido: el sector resucitó con la inteligencia artificial generativa y, ahora, con una mayor y feroz competencia entre redes sociales, y no solamente entre Threads y Twitter: ellas son la punta del iceberg de un fenómeno tecnológico, sociológico, mercadotécnico, informativo y de monetización y ventas, del que se beneficiarán el sector digital, las marcas, los creadores e influencers.

¿Alguien se acuerda de los consumidores?

Jorge Díaz-Cardiel es socio director de Advice Strategic Consultants y autor de El New Deal de Biden

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