El razonable preacuerdo salarial, y la excepción petrolera que confirma la regla

El pacto preliminar de los agentes sociales es una conclusión razonable

Manifestación para celebrar el Día Internacional del Trabajador convocada por UGT y CCOO el 1 de mayo pasado, en Madrid.Juan Carlos Hidalgo (EFE)

Poco después de un Primero de Mayo en el que los sindicatos quisieron mostrar músculo reivindicativo, están a punto de cerrar con CEOE el acuerdo marco de recomendaciones salariales para los convenios colectivos. Como el propio presidente de la patronal, Antonio Garamendi, ha dicho esta semana, las negociaciones se seguían celebrando de forma discreta. Para muchos trabajadores, que han perdido una buena cantidad de poder adquisitivo (una de las mayores de la OCDE), este pacto llega tarde: hace un año, cuando más desbocada estaba la inflación, los representantes de los empresarios se cerraron en banda, y luego fueron las elecciones de CEOE las que retrasaron el diálogo.

Las sugerencias de alzas preacordadas, del 4% este año y del 3% los dos siguientes, se quedarán cortas respecto a las subidas de precios, y también a la de las pensiones, cuya evolución parece moverse más por el metaverso que por la realidad tangible. Es, en todo caso, una conclusión razonable en la que ceden ambas partes, conscientes de la exigencia de la situación económica.

IAG podrá buscar con calma un sucesor para la presidencia de Iberia

Luis Gallego, consejero delegado del grupo IAG, quiere mantener en Iberia la costumbre del grupo de potenciar al talento interno, y buscará dentro de su propio personal al responsable adecuado para pilotar la compañía española de bandera, con retos como la fusión esperada con Air Europa y la reducción de la deuda.

El panorama del sector, y de IAG en particular, es halagüeño tras las dificultades de la pandemia y la firma de la paz social, por lo que la búsqueda podría hacerse con cierta calma, a pesar de lo ines­perado de la marcha de Javier Sánchez-Prieto de la presidencia de la filial.

Cepsa, la excepción que confirma la regla del impuesto a las energéticas

Cepsa podría ser la excepción que confirma la regla de que el impuesto extraordinario del Gobierno a las energéticas (como el de la banca) no ha supuesto un daño demasiado significativo a las cuentas del sector, que en general está publicando resultados muy positivos. La petrolera propiedad del fondo soberano de Abu Dabi, sin embargo, ha declarado pérdidas en el primer trimestre, también provocadas por la caída del precio del crudo. El hecho de que su actividad se circunscriba principalmente al territorio español explica en buena medida este efecto.

A la espera de lo que dictaminen los tribunales sobre el impuesto, es cierto que su diseño es discutible, pero también que el contexto justifica que el sector ponga de su parte para afrontar el aumento de costes de la energía.

La frase del día

“Con gran esperanza declaro que el Covid-19 ha dejado de ser una emergencia sanitaria mundial. Ha llegado el momento de que los países abandonen el modo de emergencia”

Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS

La artesanía, una especie casi en peligro de extinción

La artesanía se ha convertido casi en una especie en peligro de extinción, y sobrevive en buena medida gracias a que se ha convertido en una industria del lujo asequible: algo exclusivo, pero sin llegar a los precios altísimos de las grandes marcas. Ahora que también el trabajo intelectual se está industrializando, mediante la inteligencia artificial, es interesante comprobar que siempre habrá espacio para el trabajo humano, meticuloso, personalizado.

Costará más dinero, pero tendrá la personalidad que a veces se echa de menos en los artículos puramente funcionales que predominan actualmente. Los artesanos españoles miran a los vecinos franceses o italianos con envidia, pues allí, dicen, se cuida más a sus colegas.

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