California refina su política industrial

Perseguirá solo a las petroleras que obtengan beneficios desmesurados, en lugar de castigar a todo el sector

El gobernador de California, Gavin Newsom, de visita en el Capitolio de Washington, en julio de 2022.JIM LO SCALZO (EFE)

Los estadounidenses que más gastan en combustible tienen un nuevo aliado en el gobernador demócrata de California, Gavin Newsom, que el martes firmó una ley que creará un nuevo organismo de control para las empresas que refinan petróleo y penalizará a las que obtengan beneficios desmesurados. Al cambiar un impuesto a toda la industria por un enfoque más matizado, puede dar ejemplo de una política que proteja a los consumidores y deje indemnes a las empresas responsables.

A partir del 26 de junio, las empresas que operan en California tendrán que compartir detalles sobre precios y beneficios con una agencia independiente. Un grupo de cinco personas de la Comisión de Energía de California, elegido por Newsom, podrá limitar los beneficios de las que apliquen precios abusivos.

Es un lugar idóneo para poner a prueba este plan. Newsom ha hecho de la lucha contra el cambio climático una de las piedras angulares de su mandato, pero el conductor medio del estado pagó un récord de 1,42 dólares por litro en junio –cuando la escasez azotó el mercado–, según la AAA: un 28% más que la media nacional. Aunque los precios han bajado, siguen siendo los más altos del país.

También es una victoria para el negocio del refinado si se compara con alternativas más duras. El gobernador, al igual que Biden, pretendía gravar todos los beneficios inesperados de las petroleras, argumentando que aprovecharon la crisis mundial de oferta para cosechar unos beneficios récord de 219.000 millones de dólares en 2022. El proyecto de ley es más adecuado para atacar a los especuladores más flagrantes. Sin duda, no diferencia a las empresas tanto como a algunos les gustaría. No exige a las refinerías que muestren el aumento de los costes de algunos insumos, como la mano de obra y el transporte, que varían. Aun así, es un enfoque más equilibrado que otros ejemplos recientes, incluso del propio Newsom.

Los legisladores han culpado repetidamente a la codicia empresarial de la elevada inflación. Afrontar ese problema castigando a todo un sector hace que las empresas responsables paguen los platos rotos. Las medidas de California siguen teniendo elementos subjetivos. Pero puede haber encontrado una forma más justa de que ­EE UU establezca una política industrial.

Los autores son columnistas de Reuters Breakingviews. Las opiniones son suyas. La traducción, de Carlos Gómez Abajo, es responsabilidad de CincoDías

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