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El Ibex revalida sus máximos y supera los 17.000 puntos

Las Bolsas europeas avanzan y Wall Street cae con el oro de nuevo en máximos

El Ibex 35 va de récord en récord. El selectivo español ha batido su máximo histórico y ha cerrado la sesión en Bolsa de este lunes en 17.041 puntos, después de subir un 1,1%. El pasado viernes, el índice ya había tocado los 17.000 puntos durante la sesión, aunque no logró mantenerlos al final de la jornada. A pocas jornadas para cerrar el año, el selectivo enfila su mayor ganancia anual desde 1993, superior al 45% desde enero, solo superada por la subida del 54% de hace 32 años.

Entre los valores de la Bolsa española que más suben en la sesión, de nuevo los bancos se sitúan en cabeza. Bankinter ha sido el valor más alcista tras subir un 3%. Le siguen IAG con un 2,85% y Acciona Energía 2,6%. En el lado de las caídas, tan solo cinco valores han cerrado en rojo. Telefónica ha caído un 2,1%, Inditex ha corregido un 2% y Repsol otro 0,7%.

En Europa, los inversores dejan atrás los síntomas de ansiedad y arrancan la semana con ánimos renovados. El Dax alemán sube un 0,2%, el Cac francés suma un 0,8% y el FTSE británico un 1,2%. El Mib italiano se apunta el 1,4%. En Wall Street, los índices han arrancado la sesión en rojo: el S&P 500 cede un 0,1% y el Nasdaq el 0,4%.

En Asia, el principal índice de la Bolsa de Tokio, el Nikkei, cedió hoy un 1,23%, lastrado por las empresas tecnológicas ante los temores a una burbuja en el sector de la inteligencia artificial. En China, crece la preocupación sobre la crisis inmobiliaria, después de que la promotora estatal China Vanke anunciara un nuevo intento para extender por un año el pago de un bono que vence hoy si los tenedores de bonos aprueban el plan. Las acciones de Vanke se desploman en Shenzhen y Hong Kong, aumentando el riesgo de impago y el nerviosismo en el sector inmobiliario. “Si Vanke finalmente entra en default, creemos que las consecuencias para el sector inmobiliario chino podrían ser significativas”, afirmó Jeff Zhang, analista de renta variable de Morningstar.

Vuelta a la calma

Tras unas semanas de vacilación, los analistas ven signos de que la huida del riesgo por parte de los inversores se puede haber estabilizado. Recientemente, los mercados han mostrado inquietud. Entre las principales dudas, pesa un posible exceso de valoración de las acciones tecnológicas y sobre el enorme gasto en infraestructuras de inteligencia artificial no siempre justificado. Todo ello ha llevado a una rotación de inversiones desde el sector tecnológico hacia otras industrias que cotizan con valoraciones más bajas.

Las señales de escepticismo se han multiplicado, desde la venta de acciones de Nvidia, el desplome de Oracle tras decepcionar con sus ventas trimestrales o las advertencias de Broadcom, todos han sido factores que han minado la confianza, sin llegar a dañarla. “Consideramos la reciente angustia de los inversores como la fase de indigestión de un ciclo masivo de adopción tecnológica, más que como el final de la historia”, señaló a Bloomberg el estratega Ed Yardeni, de la firma Yardeni Research.

Lukman Otunuga, analista senior de FXTM, asegura por su parte que si bien la IA “es claramente transformadora”, eso no protege a los mercados de los signos “clásicos” de una burbuja. “Algunas acciones están sobrevaloradas, la concentración es extrema y el sentimiento se está orientando hacia la euforia”, afirmó.

En otros mercados, el rendimiento de los bonos de España y de EE UU baja, el dólar se mantiene prácticamente sin cambios frente al euro y el oro toca de nuevo máximo histórico en 4.345 dólares la onza. En cuanto a las materias primas, el crudo Brent subió un 0,5%, situándose en 61,44 dólares, ante temores sobre la oferta derivados de tensiones entre EE UU y Venezuela, y otros factores. Imperial Oil anunció la emisión de una alerta de incendio en su refinería de 120.000 barriles por día en Ontario, Canadá. Mientras tanto, Rusia informó que una refinería de petróleo en Afipsky no sufrió daños tras un ataque de dron ucraniano.

Esta semana, los datos de empleo e inflación de Estados Unidos ofrecerán pistas sobre la salud económica del país. Para el informe de nóminas que se publicará el martes, los economistas proyectan un aumento de 50.000 puestos y una tasa de desempleo del 4,5%, en consonancia con un mercado laboral lento, pero que no se deteriora rápidamente.

“Hemos vuelto a un régimen de lo bueno es malo y lo malo es bueno”, señala Michael Wilson, estratega de Morgan Stanley, en una nota recogida por Bloomberg. “Es probable que la moderada debilidad del mercado laboral (como lo sugieren los recientes datos alternativos) sea recibida en un contexto alcista por los mercados bursátiles”, afirmó.

Las referencias de paro y precios ayudarán a responder una pregunta clave de cara a 2026: si la Reserva Federal está cerca de terminar con su política monetaria expansiva, después de tres recortes de tipos consecutivos, o si actuará con mayor agresividad, dado el relevo del responsable al frente de la institución. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo el viernes que se inclina por el exgobernador de la Reserva Federal, Kevin Warsh, o por el director del Consejo Económico Nacional, Kevin Hassett, para dirigir el banco central el próximo año. La previsión de que el asiento lo ocupe alguien con una postura más proclive a la relajación monetaria ha impulsado las expectativas de recortes en las tasas de interés de la Fed el próximo año, aun cuando la inflación se mantiene por encima del objetivo del 2%.

En cualquier caso, las cifras “deberían tomarse con cautela”, afirma a Reuters Ben Bennett, director de estrategia de inversión en L&G Asset Management, dados los problemas para recopilar datos y el impacto económico directo del cierre gubernamental. “Tendremos que esperar hasta 2026 para obtener una lectura más clara sobre la economía estadounidense”, añade.

La política monetaria, en el foco

También se avecinan días intensos en política monetaria a nivel global. Entre los bancos centrales que tomarán decisiones esta semana, se espera que el Banco Central Europeo (BCE) mantenga los tipos de interés sin cambios. El Banco de Japón previsiblemente subirá los tipos de interés en 25 puntos básicos, hasta el 0,75%, mientras que el Banco de Inglaterra podría aplicar un recorte de 25 puntos, hasta el 3,75%. El Riksbank de Suecia y el Norges Bank de Noruega tampoco moverán ficha.

“Los banqueros centrales de la eurozona siguen disfrutando de una posición cómoda”, explican Michael Krautzberger, de Allianz Global Investors. “A diferencia de sus homólogos de EE UU, Reino Unido y Japón, que afrontan presiones inflacionarias persistentes, o del Banco Nacional Suizo, que lidia con una inflación demasiado baja, la inflación europea se ha mantenido cerca del objetivo durante varios meses”, añade. El repunte del crecimiento y una inflación muy cercana al objetivo “sitúan actualmente la política monetaria del BCE en una posición adecuada”.

La cita del BCE del jueves vendrá acompañada de nuevas proyecciones macroeconómicas de la entidad que, por primera vez, incluirán estimaciones hasta 2028. “Esperamos que el crecimiento se revise al alza, especialmente en el corto plazo, en línea con los mensajes recientes de Isabel Schnabel y Christine Lagarde, que han reconocido una mayor resiliencia de la economía de la eurozona de lo previsto tras el episodio de tensión comercial”, explica Germán García-Mellado, de A&G Global Investors. Lagarde ha señalado en declaraciones al Financial Times que es probable que el banco central vuelva a elevar sus previsiones de crecimiento en diciembre, después de haber elevado su estimación de crecimiento anual del PIB al 1,2% en septiembre.

Varias firmas de análisis han publicado en la última semana proyecciones optimistas para el S&P 500 el año que viene. Este lunes, el quipo de Citigroup, liderado por Scott Chronert, ha asegurado que esperan que el sólido crecimiento de los beneficios empresariales genere un repunte del 13% el próximo año para el S&P 500.

Esto implica ganancias de dos dígitos para el índice por cuarto año consecutivo y coincide con los pronósticos optimistas de bancos como Morgan Stanley, Deutsche Bank y Goldman Sachs, que recientemente han otorgado un potencial de al menos un 10% para el índice estadounidense. “Prevemos una transición gradual de facilitadores de IA a usuarios/adoptantes en 2026, lo que sentará las bases para una mayor mejora de la productividad en todas las empresas”, escribió Chronert.

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