La CNMV considera asumible que ESMA pase a supervisar estructuras como Euronext o Nasdaq Nordic
La Comisión Europea dará a conocer en diciembre su postura sobre una de las propuestas estrella de los informes de Draghi y Letta


En un contexto de elevada fragmentación de los mercados europeos que trata de atajarse desde la Comisión Europea, reforzar los poderes de la Autoridad Europea de Valores y Mercados (ESMA) tal y como han venido a reclamar los informes de Mario Draghi y Enrico Letta está cada vez más cerca. La Comisión prevé presentar en diciembre un paquete de medidas ligadas a la integración y la supervisión del mercado entre las que se prevé que el supervisor europeo tenga bajo su batuta infraestructuras que ahora mismo están bajo el paraguas de los vigilantes nacionales, como la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) española.
Si Draghi proponía que la ESMA tuviera competencia exclusiva sobre los grandes emisores europeos, aquellos con filiales en varios estados miembros y con unos ingresos superiores a un determinado nivel, desde la ESMA, a falta de la decisión final de Bruselas, reconocieron a principios de mes que los argumentos más sólidos a favor de una supervisión única estaban en las grandes Bolsas, las grandes plataformas de criptoactivos que operan en Europa, las cámaras de contrapartida y los depositarios de valores.
Una visión que comparten también desde la CNMV, donde creen que hay determinados elementos del mercado que podrían estar supervisados de forma centralizada. Víctor Rodríguez Quejido, director General de Política Estratégica y Asuntos Internacionales del supervisor, considera que uno de estos campos podrían ser el de los criptoactivos, que “es una actividad transfronteriza por naturaleza” y cuya directiva, MiCA, ha entrado en funcionamiento hace menos de un año. Junto a ello, también ha mencionado a grandes operadores del mercado como Euronext, que aglutina las Bolsas de Ámsterdam, Bruselas, París, Dublín, Milán, Lisboa y Oslo, o Nasdaq Nordic, que gestiona las Bolsas de Suecia, Dinamarca, Finlandia o Islandia, así como las actividades de postrading, cámaras de contrapartida y depositarios centrales de valores.
Rodríguez ha reconocido que para poder hacer una distinción entre qué actividades o plataformas pasan a ser supervisadas por ESMA y cuáles no “sería razonable que hubiera unos umbrales” de actividad. Más recelos ha manifestado sobre una posible supervisión centralizada de grandes emisores europeos, las cotizadas de los mercados en expansión —como BME Growth o Euronext Growth— y sobre los gestores de activos que operan en distintos países, tanto por la posible complejidad como por las eficiencias.
Para ESMA la posibilidad de adquirir nuevas funciones implicaría un cambio en su operativa, dado que hasta ahora se encarga en supervisar a todos los reguladores nacionales. Si bien, es cierto que ya tiene bajo su custodia la supervisión de las agencias de calificación como Moody’s, Fitch, S&P o Scope; los administradores de índices y a cámaras de contrapartida central dedicadas a ofrecer servicios de compensación sobre derivados financieros, derivados de energía y OTC como BME Clearing.
El director General de Política Estratégica y Asuntos Internacionales del supervisor ha hecho estas declaraciones en el marco de la presentación de la presentación de un informe sobre la Unión de Ahorros e Inversiones, una de las iniciativas estrella de la actual Comisión Europea y bajo la que se pretende potenciar el ahorro a largo plazo en la UE. El documento, elaborado por finReg360 y el Instituto de Analistas Financieros, aboga por hacer más accesible y simple la actual regulación para lo que sugiere medidas como la creación de un grupo de expertos para simplificar la regulación financiera, fomentar una mayor coordinación entre las autoridades y organismos de la UE, simplificar el régimen aplicable a las entidades de menor tamaño y promover la educación financiera.
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