La Bolsa española cerrará 2024 con récord histórico de dividendos, más de 36.000 millones
Las cotizadas españolas elevan en 6.000 millones la retribución sobre el ejercicio 2023 y superan los máximos previos a la pandemia
La Bolsa española se encamina a cerrar 2024 con dato histórico de reparto de dividendos. A falta de las cifras repartidas en noviembre y diciembre, el mercado prevé que el importe global supere los 36.000 millones de euros, barriendo los datos alcanzados en 2019, cuando los pagos superaron los 31.700 millones, antes de la crisis provocada por la pandemia. Pese a que históricamente la Bolsa española es una de las más rentables por dividendo del mundo, este año las cotizadas han echado el resto en su política de retribución al accionista mejorando los pagos con el sector bancario como gran protagonista contribuyendo a esta subida después de haber registrado cifras récords de beneficios. Esta mejora en sus cuentas de resultados se refleja en las políticas de retribución al accionista de las entidades financieras.
En el caso del BBVA, el pay-out (porcentaje del beneficio que se destina al dividendo) es de entre el 40% y el 50% del beneficio. La entidad financiera presidida por Carlos Torres repartió 0,68 euros brutos por acción en los pagos desembolsados en abril y octubre, lo que supone una mejora del 44% respecto a los cupones pagados en 2023. Banco Santander entregó 0,195 euros brutos por acción también entre dos pagos, un 38% más que los 0,1405 euros brutos entregados un año antes. Por su parte, el Sabadell, en plena opa del BBVA y en gran parte, para defenderse de la misma, ha mejorado sustancialmente el dividendo que entrega a sus accionistas. La entidad catalana ha entregado 0, 11 euros brutos por acción entre los pagos de octubre y abril frente a los 0,05 euros del año previo, un 120% más. Los dividendos de los bancos seguirán siendo atractivos, a pesar de un entorno de bajadas de tipos la generación de beneficio neto continuará siendo sólida además de que el pago del dividendo se verá beneficiado por los programas de recompra de acciones.
Fuera del sector también ha habido buenos pagos e Inditex ha contribuido a esta mejora del reparto global. El grupo, fundando por Amancio Ortega, principal accionista, tiene una política de retribución al accionista estable en el tiempo: salió a Bolsa en 2001 y desde mayo de 2009 empezó a pagar dividendos dos veces al año (mayo y noviembre). Desde entonces, se ha mantenido fiel a esta operativa, solo interrumpida por la crisis del Covid: Inditex no pagó el dividendo de mayo de 2020. Desde entonces, no ha fallado y ha elevado la retribución año tras año apoyado en unas cifras excelentes de beneficios y ventas. De hecho, en 2019 abonó un total de 0,88 euros. Desde entonces el alza es del 75%.
Sin olvidarse de pesos pesados del mercado como Iberdrola y Repsol. En el primer cado, la eléctrica paga dos cupones al año más el dividendo por asistencia a la junta de accionistas (0,005 euros brutos) que lleva repartiendo tres años. Entre todos estos pagos, Iberdrola ha desembolsado un dividendo por acción de 0,558 euros frente a los 0,501 euros brutos por acción, lo que supone un incremento del 12%. En el caso de Repsol, el dividendo pagado en 2024 es de 0,9 euros brutos frente a los 0,7 euros de 2023, un 28%.
Previsiones globales
A nivel global, la gestora estadounidense Janus Henderson prevé un crecimiento subyacente de los dividendos a nivel mundial del 6,4% en 2024 y términos generales prevé 1,73 billones de dólares (1,63 billones de euros), lo que supone un crecimiento interanual del 4,2%. Jane Shoemake, gestora de carteras de clientes del equipo Global Equity Income de Janus Henderson, explica que “más de una sexta parte del crecimiento subyacente mundial de los dividendos este año procederá de empresas como Alibaba y Meta, que pagan los primeros dividendos de su historia, lo que demuestra cómo estos sectores relativamente nuevos están madurando y empezando a retribuir a los accionistas una parte de las ingentes cantidades de tesorería acumuladas”.
La experta señala que “Alphabet, por ejemplo, tiene en su balance una tesorería neta de 80.900 millones de dólares, a pesar de haber destinado unos 45.000 millones a recompras de acciones y cerca de otros 5.000 millones de dólares a dividendos solo en los nueve primeros meses de este año, lo que indica que aún hay margen para que los repartos aumenten de forma significativa en el futuro”.