Ganadores y perdedores de la rebaja del precio del dinero

Inmobiliarias, renovables y valores más endeudados han recogido ya esta semana en sus precios la expectativas de recortes de tipos. Los bancos parten como perdedores pero los analistas siguen viendo recorrido

Las vacas se desplazan por la finca el Jordan en la vereda La Pradera en el municipio de la Montañita, Caquetá, el 11 de febrero del 2024.NATHALIA ANGARITA

Por fin ha llegado septiembre para continuar o iniciar el camino de la bajada de los tipos de interés tan esperado por las Bolsas, las empresas y los hogares endeudados, y no tanto por los ahorradores tradicionales de letras y depósitos. Los mercados esperan que el próximo jueves el BCE baje los tipos un cuarto de punto –ya lo hizo el pasado mes de junio– y que el 18 de este mes, la Reserva Federal (Fed) se anime a abrir este meló...

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Por fin ha llegado septiembre para continuar o iniciar el camino de la bajada de los tipos de interés tan esperado por las Bolsas, las empresas y los hogares endeudados, y no tanto por los ahorradores tradicionales de letras y depósitos. Los mercados esperan que el próximo jueves el BCE baje los tipos un cuarto de punto –ya lo hizo el pasado mes de junio– y que el 18 de este mes, la Reserva Federal (Fed) se anime a abrir este melón con su primer recorte del precio del dinero en más de cuatro años.

Pero esta buena noticia tiene sus matices ya que el estímulo monetario de los bancos centrales busca empujar la marcha de las economías, a la espera de suavizar el aterrizaje en el crecimiento y en el deterioro del empleo. En estos días previos se especula con que si la Fed baja medio punto el precio del dinero, pasando del 5,5% al 5%, daría un mensaje drástico y negativo sobre la economía estadounidense, con expectativas de mayor debilidad.

En esta complicada ecuación de bajada de tipos y aterrizaje o recesión económica, Ignasi Viladesau, director de inversiones de MyInvestor aporta un punto de vista tranquilizador: “Este ciclo de recortes tiene lugar en un escenario macroeconómico estable, mientras que históricamente los ciclos de recortes suelen producirse en un escenario de crisis o de deterioro significativo”. Y añade: “Esto tiene dos implicaciones. En primer lugar, los recortes serán graduales y relativamente predecibles, en vez de rápidos e inesperados. En segundo lugar, el crecimiento económico probablemente siga siendo positivo, aunque menor”, concluye.

Esta sería la situación que, de momento, esperan las Bolsas, donde la bajada de tipos es bienvenida como estímulo en cuanto a valoraciones y reducciones de los gastos financieros por las deudas de las empresas. Un escenario más sombrío con una recesión económica en el horizonte, que ahora no se contempla, reduciría el efecto positivo de tipos más bajos ante caídas de las ventas y los beneficios en las compañías.

Pero con esta premisa de solo desaceleración económica que ahora maneja la Bolsa, esta misma semana el dinero ha acentuado sus distinciones entre sectores y empresas concretas, con el horizonte de las próximas citas de los bancos centrales. Así, valores de renovables, inmobiliarias, utilities (servicios públicos) y, en general, compañías más endeudadas han tenido alzas interesantes en el mercado frente a los bancos, perjudicados en un entorno de tipos más bajos por el estrechamiento de sus márgenes de intereses. Victoria Torre, responsable de oferta digital de Self Bank, ofrece una visión general de los más favorecidos por las menores tasas de interés: “Por ejemplo, las utilities, infraestructuras y las de energías renovables, que tradicionalmente necesitan acometer importantes inversiones, pueden acoger positivamente unos tipos inferiores. Compañías como Iberdrola, Telefónica, Endesa, Cellnex, ACS o Ferrovial podrían figurar en este grupo. Iberdrola es la compañía con más deuda del Ibex 35, seguida de Telefónica”, indica.

Esta división del mercado entre beneficiados y perjudicados por la caída de los tipos de interés se refleja en la situación de la compañía y su reciente evolución en Bolsa. Las empresas de energía renovable han sido un claro ejemplo de sector perjudicado durante las subidas de tipos. Por ejemplo, la firma Solaria acumula un retroceso del 38% en el año pese al modesto rally de esta semana y Acciona Energía baja el 23%. Según explica Natalia Aguirre, directora de análisis de Renta 4, las renovables se benefician de un menor coste del dinero por la valoración de sus proyectos que son de larga duración, así como por el abaratamiento de las muchas inversiones que están llevando a cabo. Dentro de este grupo, Aguirre apuesta especialmente por Acciona Energía por su elevada diversificación tecnológica y geográfica.

El socio director de inversiones de atl Capital, Ignacio Cantos, centra su apuesta en Solaria por su mayor presencia en España y que se debería beneficiar de unos tipos menores en medio del fuerte proceso de inversiones. También destaca a Acciona Energía, muy castigada en el último año y recomienda como opción participar en su mejoría a través de la matriz, Acciona.

Inmobiliario

Los valores inmobiliarios han sido también la estrella del mercado a lo largo de esta semana con subidas en torno al 5%, destacando las patrimonialistas Inmobiliaria Colonial y Merlin Properties. El buen momento se refleja también en el índice europeo Stoxx Real Estate, que marcaba esta misma semana máximos anuales y niveles no vistos desde principios de febrero de 2023.

Volviendo a España, en el momento actual de mercado habría que distinguir ente estas firmas cuyo principal negocio es el alquiler de oficinas de lujos, centros de datos, centros comerciales, etcétera, y de aquellas que basan su estrategia promociones de inmuebles (preferentemente vivienda) para su posterior venta. Estas últimas ya han recogido en Bolsa el buen momento de la vivienda en España, aunque la bajada de tipos podrá ser un nuevo aliciente en sus cotizaciones.

Aedas Homes ha subido el 39% en el año y sus acciones cotizan ya muy en línea con los casi 25 euros de valoración que recoge el consenso de analistas. Su compañera Neinor Homes ha ganado el 37% en lo que va de ejercicio también con un potencial de subida ya muy limitado en torno al 3%. Las opas sobre Arima Real Estate o Lar España, con alzas anuales superiores al 30%, dan muestra del interés que han despertado estos valores.

La directora de análisis de Renta 4 apuesta por Inmobiliaria Colonial y Merlin Properties, beneficiadas por unos tipos bajos que abaratarán su elevado endeudamiento, pero destacando también la máxima calidad de sus inmuebles y su elevada ocupación. Ignacio Cantos también resalta que los menores tipos animan el mercado de compraventa para las promotoras que además reducen sus costes por el apalancamiento de sus inversiones. Igualmente, las patrimonialistas ven reducidos sus costes financieros. Y Victoria Torre explica que “los menores tipos de interés tienen un impacto positivo en la valoración de sus activos que se traslada a sus cotizaciones bursátiles. Asimismo, las condiciones de refinanciación de este tipo de compañías apalancadas mejorarían, impactando de forma positiva en los márgenes”, concluye.

Por último, Guillermo Barrio, analista de Intermoney apuesta claramente por Colonial con un precio objetivo para el cierre del año de 8,5 euros por acción, muy por encima de los 6 en los que cotiza actualmente, mientras que para Merlin su valoración son los 12 euros por acción, muy cerca de los 11,5 euros actuales.

La incógnita bancaria

Los bancos salen en principio como perdedores de la bajada de tipos del BCE prevista para el próximo jueves, pero los expertos no lo tienen tan claro. El director de inversiones de atl Capital considera que se encuentran aún muy baratos y ofrecen todavía recorrido de subidas. “Por ejemplo, Santander cotiza en Bolsa a 0,7 valor en libros. Hay que tener en cuenta que los recortes serán paulatinos y que los tipos no volverán a cero ni a valores negativos como en los años anteriores a la subida”, explica. Y añade: “lo que verdaderamente perjudicaría a la banca sería un aumento importante de la morosidad y mientras no suba, no hay razón para que recorten”, concluye.

Natalia Aguirre se suma a esta visión positiva del sector bancario. Considera que la bajada de tipos será paulatina y que el precio del dinero se situará en torno al 2,5% en Europa ya que espera dos recortes más este año de un cuarto de punto y otros tres a lo largo de 2025. “Una recesión económica sí perjudicaría a la banca con la caída del negocio y el aumento de la morosidad, pero ahora se va a pasar de una situación extraordinaria en márgenes de intereses a una más normal que ya están contemplando algunas entidades en sus guías”, explica. De entre los valores bancarios destaca a Caixabank y a Banco Santander, que considera tienen el mayor potencial de subida.

La esperada bajada de tipos llegará este septiembre a la Fed y el BCE repetirá recorte, pero el mercado ya tiene nuevas incógnitas sobre las fortalezas de las economías. El recorte de tipos será un aliciente para la Bolsa aunque queda por ver si estas próximas rebajas del precio del dinero están incluidas total o parcialmente en los precios de hoy.

El ‘problema’ de ser hormiga y no cigarra

En los ahorradores. El vuelco en la situación de los tipos de interés que se producirá el próximo 18 en la Fed, junto al iniciado en junio por el BCE, tiene como claros perjudicados a los ahorradores sin deuda que verán cómo sus fondos de dinero, letras o depósitos bancarios bajan su rentabilidad, mientras los endeudados a tipos variables se benefician del nuevo entorno. Todo lo contrario a lo ocurrido con la meteórica subida del precio del dinero iniciado hace un par de años para atajar la inflación y que perjudicó duramente a los hipotecados a tipos variables.

En las cotizadas. Esta situación entre ahorradores y endeudados también llega al mundo de las cotizadas. Dentro de su envidiable situación -comparable a la de los ahorradores sin deuda- las empresas con tesorería como Inditex, Logista, Rovi o Indra que tradicionalmente cuentan con caja positiva en su balance, lograrán ahora menos rentabilidad a sus ahorros y se unirán a la lista de perjudicados por el abaratamiento del precio del dinero. Sin duda, un mal menor. 


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