La firma de Warren Buffett, Berkshire Hathaway, supera por primera vez el billón de dólares de valor

El famoso inversor está aumentando su liquidez y deshaciendo sus posiciones más grandes

Warren Buffett, el presidente y CEO de Berkshire Hathaway, sonriente durante una entrevista en Omaha el pasado 7 de mayo.Nati Harnik (AP)

El gigante estadounidense de la inversión Berkshire Hathaway, el conglomerado del célebre Warren Buffett, ha logrado este miércoles un nuevo hito en su historia. Por primera vez, su capitalización supera el billón de dólares de valor, uniéndose así a un selecto club del que muy pocas empresas en todo el mundo han logrado formar parte.

Berkshire alcanzó la cota del billón de dólares pocos momentos después de la apertura de hoy del mercado en Estados Unidos. Con un alza del 1% y las acciones pagándose a 465 dólares, su valor de mercado total quedó en 1,003 billones de dólares. En lo que va de año, los títulos se han revalorizado más de un 30%. Apple (3,46 billones de dólares), Nvidia (3,15), Microsoft (3,07), Alphabet (2,03), Amazon (1,81), Aramco (1,79) y Meta (1,31) son las únicas que junto a Berkshire han superado el billón.

Tal y como explicó el propio Buffett en una carta titulada pasado, presente y futuro, la historia de Berkshire Hathaway se remonta al año 1955, cuando la fusión de dos empresas textiles cuyas andaduras comenzaron en el siglo XIX, dio nombre al ahora poderoso conglomerado. En aquel entonces, Berkshire Hathaway estaba en un sector que se moría. Incapaz de adaptarse a la oleada de deslocalización que vivió el textil, la situación de la compañía se fue deteriorando lentamente. En 1965, Buffet tomó el control. En 1985, tiró la toalla y cerró las operaciones textiles para poner sus miras en otros horizontes tras varios errores que le llevaron a comprar otras empresas del sector que tampoco tuvieron el resultado esperado. Buffett basó su estrategia en varios pilares. Uno era el comprar acciones de empresas que tenían posibilidades, pero cuyos negocios no florecían. Es así como se hizo con Fruit of the Loom. También en mantener las acciones durante un largo tiempo y cobrar dividendos de forma sostenida, como por ejemplo, con Coca-Cola. Su paciencia y su buen ojo le han dado sus frutos y le han valido el sobrenombre de Oráculo de Omaha, convirtiéndole en una admirada referencia en el mundo de la gestión de activos.

Con unos activos que superaban los 1,1 billones de dólares en el segundo trimestre, la firma de inversión no solo es un gigante de los mercados, sino que a lo largo de los años, se fue convirtiendo en todo un fenómeno cultural para los inversores de todo el mundo. Las juntas de accionistas de Berkshire, celebradas en la ciudad de Omaha, Nebraska, Estados Unidos, atraen los ojos de muchos de los seguidores de los mercados por la costumbre de Buffett de contestar preguntas relacionadas con la inversión durante horas convirtiendo la presentación de resultados en una suerte de simposio. Eso sí. Las juntas de Berkshire perdieron uno de sus elementos claves. Tienen lugar ya sin su histórico vicepresidente, copiloto y amigo, Charlie Munger, que falleció a los 99 años el pasado 2023.

Según el propio Buffett, Munger fue fundamental para él mismo y para el éxito de la ahora billonaria Berkshire. “Bajo mi punto de vista, el mayor logro de Charlie fue el diseño de la actual Berkshire. Los planos que me dio eran simples: olvida todo lo que sabes sobre comprar negocios aceptables a precios maravillosos; en su lugar, compra negocios maravillosos a precios aceptables”. Bajo esta máxima, es como Berkshire ha logrado sus más grandes hitos y éxitos.

La fama de Buffett es tal que incluso hay sitios web que se dedican a recopilar la cartera inversora de Berkshire. Una cartera que en los últimos tiempos está experimentando movimientos de calado. No solo el oráculo está apostando por una liquidez más alta de lo usual, 276.900 millones de dólares a finales del segundo trimestre, sino que está deshaciendo posiciones en sus pesos pesados. Esto incluye Apple, la empresa que más pesa en su cartera. Actualmente, tiene 400 millones de acciones de la compañía de la icónica manzana, valoradas en unos 84.000 millones de dólares. Esto significa que ha reducido su participación a la mitad. Un camino parecido está siguiendo con Bank of America, el segundo mayor peso pesado de Berkshire. Buffet está reduciendo su exposición al banco cuyas acciones rondan los 40 dólares en la actualidad y que Buffet compró a unos cinco dólares poco después de la crisis financiera.

Sin perder de vista esta cautela y las sorpresas que caracterizan a los mercados, el futuro de Berkshire ya está dibujado por el oráculo. Buffett nombró como sucesor a Greg Abel, un discreto gestor de la firma. Antes de eso, dejó por escrito en la anteriormente referida carta la importancia del futuro consejero delegado de la empresa para cuando él no esté. Ser racional, tranquilo, decidido, entender los negocios y la psique humana son las características que dice que deberá tener esa persona. Según Buffett, el carácter será fundamental. Alguien que trabaje para el bien de la empresa y no por ego, que no sea avaricioso y, también, que sea joven para que tenga un mandato largo.

Pero sobre todo, según el oráculo, el futuro de esta nueva firma del billón de dólares lo determinará una cosa: la preservación de la cultura y los valores de la empresa. “Solo un CEO vigilante y determinado podrá proteger a Berkshire de las fuerzas debilitantes a medida que sea más grande. Nunca debe olvidar el dicho de Munger: dime donde voy a morir para no ir allí. Si nuestros valores al margen de lo puramente económico se pierden, es cuestión de tiempo que el valor económico de Berkshire colapse”, anticipó Buffett.

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