CaixaBank apura las buenas condiciones del mercado y capta 1.000 millones en deuda subordinada al 4,37%
La demanda de los inversores supera los 3.500 millones
La reducida actividad que suele acompañar a agosto, el mes de vacaciones por excelencia, no intimida a los emisores. Junto al Tesoro, CaixaBank aprovecha el fin de las restricciones que acompaña a la temporada de resultados (black out en la jerga) y prueba suerte con una emisión de deuda subordinada. Un día después de comunicar los resultados del primer semestre, la entidad sale al mercado para capt...
Para seguir leyendo este artículo de Cinco Días necesitas una suscripción Premium de EL PAÍS
La reducida actividad que suele acompañar a agosto, el mes de vacaciones por excelencia, no intimida a los emisores. Junto al Tesoro, CaixaBank aprovecha el fin de las restricciones que acompaña a la temporada de resultados (black out en la jerga) y prueba suerte con una emisión de deuda subordinada. Un día después de comunicar los resultados del primer semestre, la entidad sale al mercado para captar 1.000 millones en deuda subordinada Tier2 con vencimiento en 2036 y opción de amortización anticipada en agosto de 2031. Se trata de la primera operación subordinada del año. La última se efectuó en mayo de 2023 cuando captó otros 1.000 millones
La escasez de oferta propia del mes de agosto unida al interés de los inversores por lograr las rentabilidades más atractivas antes de que los tipos bajen se tradujeron en una demanda de 3.500 millones. Es decir, 3,5 veces la oferta. Este apetito permitió al banco bajar el precio. La operación partía con un diferencial de 225 puntos básicos y se ha cerrado con un spread de 195 puntos. Lo que equivale a una rentabilidad del 4,45%. Junto a estos rendimientos, los bonos devengarán un cupón anual del 4,375%. La moderación de las rentabilidades en el mercado secundario a medida que los bancos centrales han ido moderando el tono combinado con la mejora de la calificación de las últimas semanas se ha dejado sentir en el precio. El cupón de este jueves es inferior al 6,125% de la deuda vendida hace 15 meses. CaixaBank, Crédit Agricole, Goldman Sachs y JP Morgan fueron las entidades colocadoras.
Con la de este jueves son cinco las operaciones efectuadas por CaixaBank en lo que va de año. Además de la colocación de doble tramo en dólares, los 300 millones de francos (315 millones de euros) a deuda senior preferred a seis años, en febrero captó 1.250 millones en bonos verdes a ocho años al 4,125%.
“Con esta emisión, la primera calificada como Investment Grade por las cuatro principales agencias de calificación, tras el la mejora de Moody’s el pasado mes de marzo, la entidad persigue optimizar y fortalecer su ya sólida posición de capital. En concreto, refuerza su nivel de Tier 2 en 43 puntos básicos, situándose en el 2,70%, por encima del requerimiento regulatorio”, señalan desde el banco.
En el primer semestre de los emisores adelantaron sus programas de financiación por el temor a que la avalancha de elecciones de la segunda mitad de año estropeara el buen tono. Esta tendencia, que fue generalizada, disparó el volumen de emisiones en euros hasta los 966.451 millones, superior a los 936.300 del arranque de 2020, un periodo marcado por los tipos cero y las compras de deuda por parte de los bancos centrales. Solo en el mercado español los emisores públicos y privados vendieron 70.000 millones, en sintonía con la primera mitad de 2023. La gran novedad del año vino de la mano de las emisiones corporativas, Aunque las empresas siguen contando con elevados niveles de liquidez, entre enero y junio las empresas españolas captaron 9.400 millones, el doble de los 4.625 millones del primer semestre del ejercicio anterior.
Los emisores financieros siguieron recurriendo al mercado, pero con menor intensidad que en años anteriores. En los seis primeros meses de 2024 los bancos españoles efectuaron 25 operaciones, ocho menos que en un año antes, y levantaron 22.350 millones, un 22,6% menos. Después de un 2023 en el que las exigencias regulatorias dispararon las colocaciones financieras a máximos de 13 años, la mayoría de las instituciones ya han alcanzado mínimo de fondos propios y deuda que pueda absorber pérdidas por lo que las necesidades de financiación son menores. Desde Société Générale no esperan que las entidades vayan a acelerar la venta de deuda para cubrir los nuevos requisitos de capital que tiene previsto imponer a las entidades el Banco de España.
Sigue toda la información de Cinco Días en Facebook, X y Linkedin, o en nuestra newsletter Agenda de Cinco Días