Las lluvias no salvan al cacao: su precio se encarece un 90% en lo que va de año
El aumento de las precipitaciones mejora los pronósticos de las cosechas, pero aún se vaticina que estas serán aproximadamente un 25% menores a las de 12 meses. En Vontobel alertan de “a una volatilidad sin procedentes” en su precio
El mercado del cacao confirma las malas sospechas: atrás quedaron los tiempos de estabilidad de precios. El coste del principal ingrediente del chocolate renueva su tendencia alcista y en lo que va de año se encarece un 90%. Su precio alcanza los 8.247 euros dólares por tonelada, muy por encima de los 4.196 con los que finalizó el año pasado, provocando no pocos desafíos en la industria del chocolate. Aunque el inicio de la temporada de lluvias en la zona del África Occidental, donde se concentra la mayor producción de este grano, promete una leve mejoría en los rendimientos de las cosechas, las prolongadas sequías en la región aún castigan al grano azteca: se prevé que la cosecha de este año sea una cuarta parte más pequeña que la de 2023. Un encarecimiento que está teniendo un impacto directo entre las grandes firmas chocolateras, que han elevado sus precios ante lo que los analistas de Vontobel califican de “una volatilidad sin precedentes en el precio del grano de cacao”.
La ausencia prolongada de lluvias en Costa de Marfil y Ghana, que concentran las dos terceras partes de la producción mundial, ha causado daños irreparables (a menos a corto plazo) en la cosecha de este año. Jean Arsène Yao, catedrático en la Universidad Félix Houphouët-Boigny de Abiyán, en Costa de Marfil, explica que los efectos de las sequías pasadas siguen notándose y que la producción no ha conseguido remontar, por lo que prevé que la obtención del grano baje un 30% este año. A esto se suma el problema de la negrilla, una enfermedad que produce que las vainas de cacao se ennegrezcan y se pudran antes de tiempo.
Si ordinariamente en Ghana se podían producir 150.000 toneladas por año, las últimas estimaciones de Bloomberg apuntan a que la cosecha será de 25.000 toneladas en 2024, lo que representa una caída del 80%. En consecuencia, el segundo mayor productor del mundo realizará una selección del cacao especial que puede poner en el mercado. La limitación de la oferta, según comentaba Patrik Parija en Bloomberg, indica que existe preocupación de que futuras cosechas no se recuperen como se espera, “incluso con un clima favorable y suministros oportunos de pesticidas y fertilizantes”.
El panorama en Costa de Marfil no es muy distinto. El productor número uno de esta materia prima espera recoger desde octubre (cuando empieza la cosecha) 500.000 toneladas, casi un 20% por debajo de los niveles de 2023. Los datos de esta semana del Gobierno del país mostraron que los agricultores enviaron 1,62 millones de toneladas métricas de cacao a los puertos hasta el 14 de julio, un 30% menos que el mismo periodo del año pasado.
Ambos factores combinados preocupan a los analistas de Andurand Capital Management, que esperan que las reservas se agoten a finales de año. Desde la banca británica estiman un déficit de producción de cacao de entre 650.000 y 700.000 toneladas esta temporada. Una cifra superior a la de 439.000 toneladas pronosticada por la Organización Internacional del Cacao. El mercado mundial de esta materia prima necesita, según esta misma entidad, de 3 millones de toneladas para cubrir la demanda cada año.
Mirada hacia atrás
El nuevo déficit resucita los recuerdos de las cosechas de 1977, cuando un periodo de gran escasez de lluvias en los principales países de África Occidental obligó a las grandes firmas del sector a encarecer el chocolate. Si a esto se suman los elevados importes que está registrando el azúcar —cuya producción está siendo afectada por las corrientes del Niño—, no es descabellado pensar en un incremento de los precios en la industria del dulce. El gigante del chocolate suizo Lindt anunció ayer un aumento del 7% en sus ventas orgánicas, incremento respaldado por el alza de precios de un dígito ejecutada durante el primer semestre del año para compensar la escalada del cacao. Si bien, desde Morgan Stanley han lanzado un advertencia sobre todo el sector de confiterías ante la escalada del cacao.
Otras grandes cotizadas del sector también han sido castigadas por la inestabilidad del mercado. La histórica firma estadounidense Hershey’s retrocede un 22% en los últimos 12 meses, aunque en el último medio año se ha mantenido estable (con un precio por acción en los 191 dólares) gracias a la contención de precios. Por su lado, la norteamericana Mondelez, fabricante de Oreo o Milka, retrocede un 10% en Bolsa desde enero. La multinacional Nestlé también se está viendo afectada con una caída de su cotización del 14% en los últimos cuatro años, aunque retrocede a menor ritmo este año, acumulando un 9% desde principios de enero; sostenida por la diversidad de su cartera de productos, según argumenta la misma empresa.
Si los futuros del cacao han subido un 130% en comparación con su precio hace 12 meses, los otros bienes que componen la mesa del desayuno como son el café y el azúcar también han sentido la inestabilidad del mercado. Este último ha mostrado un comportamiento más contenido: tan solo baja un 12% en los primeros seis meses del año. Por su lado, los futuros del café (cuya producción comparte grandes similitudes con el cacao) se han encarecido un 53% en los últimos 12 meses.
Vientos favorables
Carlos Mera, director de productos agrícolas de Rabobank, compartía con el Financial Times que los precios de este año no solo habían sido impulsados por cosechas “sorprendemente bajas” en el África Occidental, sino también porque se han ofrecido al mercado más volumen de lo que realmente se puede producir. Sin embargo, Mera mantiene el optimismo en observar “cierta recuperación” en los cultivos de Ghana y Costa de Marfil tras la llegada de las lluvias estacionales, que podrían aliviar la situación. La empresa de pronósticos climáticos Maxar Technologies compartió en un comunicado que se espera que las lluvias continúen esta semana en la mayoría de las regiones productoras de cacao en el África Occidental, “lo que mantendrá la humedad del suelo favorable para el crecimiento de los cultivos”.
Las previsiones han puesto en guardia a los inversores, que han reducido sus apuestas a que el mercado alcista continúe. Las posiciones largas netas sobre el cacao se han reducido en casi dos tercios en lo que va de año, desde los 70.661 contratos de finales de enero a los 25.675 de mediados de junio, según los datos de la Comisión de Comercio de Futuros de Materias Primas de Estados Unidos.
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