Spain Investors Day

La CNMV pide mayor desintermediación financiera y potenciar las salidas a Bolsa

Afirma que cotizar en España “es exactamente igual” que hacerlo en Europa. Cos ve las subidas de salarios como la principal amenaza para bajar la inflación

Rodrigo Buenaventura, presidente de la CNMV. Pablo Monge

La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) trabaja en la ardua tarea de fomentar las salidas a Bolsa y aumentar el tamaño de las cotizadas españolas. Con la decisión de Ferrovial de cambiar su sede fiscal a Países Bajos y cotizar en Euronext Ámsterdam para, desde allí, dar el salto al Nasdaq, aún demasiado reciente, el presidente del supervisor, Rodrigo Buenaventura, lanzó un nuevo dardo ayer al afirmar “cotizar en España es exactamente igual que cotizar en Europa”. Buenaventura destacó ayer ante los inversores y empresarios reunidos en el Spain Investors Day la interconexión del mercado nacional y la homologación de la regulación española con la del resto de países de la UE.

El presidente del supervisor considera que el gran desafío para el mercado europeo pasa por “aumentar el tamaño del mercado, en volumen y en número de empresas”. Con ello se busca fortalecer la estructura de capital de las empresas y que “los ahorros de los ciudadanos europeos estén mejor invertidos”, apuntó. Un mensaje al que se suma el libro blanco lanzado el martes por el gestor de la Bolsa española, BME, para potenciar la competitividad de los mercados de capitales españoles y que coincide con un periodo de sequía en las Bolsas europeas y la fuga de un buen puñado de empresas a Wall Street en busca de visibilidad.

Asimismo, Buenaventura destacó la necesidad de aumentar la desintermediación financiera y fomentar la “concienciación del ahorrador”, que pasa, según dijo, por “seguir inculcando la idea de que cuanto más a largo plazo se invierte, mayor peso deben tener en una cartera las acciones” y menor debe ser el peso de depósitos.

Buenaventura aprovechó para destacar que el 50,3% del capital de las cotizadas españolas está en manos de accionistas extranjeros, frente al 17% de la financiación bancaria no española otorgada a empresas y hogares nacionales. Y recordó además que en las carteras de fondos españoles “hay siete veces más inversión en acciones extranjeras que en acciones españolas”. De ahí que, en su opinión, la integración del mercado de capitales de la Unión Europea esté mucho más avanzada que la bancaria.

En un momento en el que el foco de atención de los gestores pasa por cuándo llegarán las rebajas de tipos de interés, el gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, remarcó los avances en el proceso desinflacionista. Aunque los precios se han moderado, considera que es pronto para cantar victoria y que la desaceleración futura dependerá en gran medida en que “no se produzca una escalada de los conflictos bélicos que pudiera elevar de manera significativa los precios de la energía”.

Junto al panorama internacional, el gobernador del Banco de España apuntó a las subidas de salarios como una de las grandes amenazas para que la inflación vuelva al 2%. “Los mercados laborales siguen tensionados, lo que podría generar presiones salariales superiores”, remarcó. Las proyecciones que manejan desde la institución incorporan un incremento gradual de los salarios reales, que recuperarán hacia finales de 2024 la pérdida de poder adquisitivo sufrida en 2022.

En una jornada en la que el Ejecutivo se enfrentaba a su primera prueba de fuego con la votación en el Congreso de las modificaciones de las medidas anticrisis, Cos aprovechó para resaltar la importancia de la política fiscal. Como viene reiterando los principales organismos internacionales, el responsable del Banco de España recordó que los Gobiernos deberían revertir las medidas de apoyo asociadas a la crisis energética. “La orientación debería ser restrictiva en 2024 y los años siguientes para reducir gradualmente los elevados niveles desequilibrios fiscales observados en algunos países”. En la recta final de 2023 los 27 estado de la UE aprobaron las nuevas reglas fiscales suspendida tras el estallido de la pandemia. De ahora en adelante los países deben emprender las reformas necesarias para que el déficit caiga 3% y la ratio de deuda sobre PIB se reduzca al 60%.

En la misma línea, el vicepresidente del BCE, Luis de Guindos, reconoció fundamental que el nuevo marco fiscal se implemente “sin demora” en la zona euro, tras tres años en el que el desfase entre ingresos y gastos y el endeudamiento público se han disparado para hacer frente a los efectos negativos de la pandemia. Asimismo, advirtió sobre la sostenibilidad a largo plazo de los beneficios de la banca ante la ralentización de la economía de la zona euro.


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