El bono español hace equilibrios en el 3%, mínimos de febrero
La deuda periférica recibe con alivio el fin de la subida de tipos
Con menor intensidad que las caídas registradas el miércoles por la deuda estadounidense, las rentabilidades de los bonos en la zona euro se sumaron a la corriente bajista. Aunque la presidenta del BCE, Christine Lagarde, reiteró que es demasiado pronto para hablar de recorte de tipos, los inversores dan por hecho que las tasas han tocado techo. Una idea que se ve refrendada por la revisión a la baja de las previsiones de inflación y crecimiento para los próximos meses.
Los descensos fueron generalizados en la zona euros, pero destacó el comportamiento los periféricos, los países más endeudados y por tanto los más afectados por el incremento del coste de financiación. Dentro de este grupo se encuentra el bono español a 10 años, que bajó nueve puntos básicos y se sitúa al filo del 3%, mínimos de febrero, lejos del 4,1% que registró en octubre. También en mínimos de siete meses se sitúa la deuda italiana que cayó 14 puntos básicos, hasta el 3,79%. Más moderado fue el comportamiento del bund que cedió cinco puntos, hasta el 2,12%, niveles de marzo.
Los recortes llegaron a ser superiores en las primeras horas de negociación. El anuncio del fin de las reinversiones de la deuda adquirida bajo el programa antipandemia rebajó la euforia. Tomasz Wieladek, jefe para Europa de T. Rowe Price, considera que su comunicación se ha adelantado por la gran subida de los bonos de la zona euro en el último mes. El experto señala que el buen desempeño de las últimas semanas ha dado al BCE la oportunidad de anunciar esta política sin arriesgarse a una venta indeseada.
A diferencia de la Reserva Federal, que espera acometer un recorte de los tipos de 75 puntos básicos el próximo año, el BCE rehusó dar previsiones. Lagarde señaló que, aunque se han producido claros avances en el proceso de desinflación, es pronto para cantar victoria. Una idea que comparte Ulrike Kastens, economista de DWS. No obstante, la experta reconoce que, dadas las frágiles perspectivas económicas, también debe quedar claro que las expectativas de recortes de tipos siguen siendo fuertes. Al cierre de los mercados europeos, las probabilidades de una rebaja del precio del dinero en marzo rozaban el 60%, estimación que subía al 76,7% en abril y al 109% en junio.
Silvia Dall’Angelo, economista senior de Federated Hermes Limited, cree que tanto el BCE como el Banco de Inglaterra están tardando en reaccionar. “Hace dos años, retrasaron demasiado su lucha contra la alta inflación. Ahora, corren el riesgo de infligir el severo dolor de unos tipos restrictivos a sus economías, ya estancadas”, apunta.
Al otro lado del Atlántico, los inversores optaron por prolongar las ganancias tanto en la renta fija como en la Bolsa. Después de la fuerte caída que experimentaron los rendimientos en la sesión previa, hoy la deuda de EE UU a 10 años cayó por debajo del 4%. El cambio del tono efectuado ayer por el presidente de la Fed, Jerome Powell, es interpretado por los analistas como la apertura oficial por parte de la Fed al próximo ciclo de recorte de los tipos. Franck Dixmier, director de inversiones global de Renta Fija de Allianz Global Investors, subraya que se trata de un importante punto de inflexión. “Aunque la FED haya sido criticada por tardar demasiado en subir los tipos, es evidente que no tiene intención de perder tiempo en bajarlos”, sentencia. Por su parte, James McCann, economista jefe adjunto de Abrdn, espera un primer recorte de los tipos por parte de la Fed en junio. “Existe ciertamente el riesgo de que se produzca un movimiento con mayor prontitud, pero ello dependerá probablemente de que se produzcan nuevos avances claros en el frente de la inflación, o de una desaceleración aún más brusca de la actividad”, remarca.
Más movimiento que la deuda lo protagonizó el mercado de divisas. Las expectativas de tipos altos durante más tiempo en la zona euro mientras EE UU se aproxima a la primera rebaja de las tasas en cuatro sirvieron de impulso al euro. La moneda única repuntó más de un 1%, hasta los 1,10 dólares. María Marcos, analista Monex Europe, se sorprende por la clara desalineación con las medidas tomadas por la Fed. La experta defiende que la zona del euro está experimentando actualmente una leve recesión, con lo que el BCE tendrá que empezar a relajar su política monetaria en abril, con un recorte de 25 puntos básicos en cada una de las siguientes reuniones del próximo año.
Sigue toda la información de Cinco Días en Facebook, X y Linkedin, o en nuestra newsletter Agenda de Cinco Días