Política monetaria

La Fed apunta a Oriente Medio como un nuevo posible foco de inflación

Considera que los precios están lejos del 2%

El presidente de la Fed, Jerome Powell. ReutersBRENDAN MCDERMID (REUTERS)

Las actas de las pasada reunión de la Reserva Federal no consiguen aclarar las dudas sobre el futuro de los tipos. Lo que sí se confirma es que todos los participantes estuvieron de acuerdo en mantener las tasas sin cambios en la horquilla del 5,25%-5,5%. Como ya ha adelantado el presidente de la Fed, Jerome Powell, en sus últimas intervenciones, los funcionarios están dispuestos a adoptar una actitud paciente a la espera de conocer nuevos datos.

Los expertos consultados por Bloomberg señalan que cada vez que la Fed ha empleado la expresión “proceder con cautela” ha sido un código para elevar el listón para nuevas subidas. No obstante, reconocen que pero por primera vez en año y medio el banco central de EE UU se muestra más dispuesto a mantener los tipos altos más tiempo antes que volver a dar una vuelta de tuerca, una hipótesis que todavía no puede descartarse.

Los participantes son conscientes de que la inflación se había moderado, pero “seguía siendo inaceptablemente alta y por encima del 2%” y que las tensiones en Oriente Medio representaban una amenaza para la estabilidad de los precios por su impacto en el crudo. Aunque en las primeras sesiones el crudo se disparó por encima de los 90 dólares, conforme ha ido pasando el tiempo las tensiones se han moderado y empieza a cobrar fuerza la idea de que no intervendrán terceros países que pongan en riesgo el suministro.

Los miembros de la institución remarcaron que necesitarían pruebas más contundentes para demostrar que los precios evolucionan hacia su objetivo. Es decir, de esto se desprende la idea de que serán necesarios tipos altos durante más tiempo. Las últimas proyecciones publicadas en septiembre apuntaban a una subida adicional de los tipos antes de fin de año, una idea que ha empezado a perder fuerza en las últimas semanas, pero que para nada significa que la Fed vaya a recortar los tipos. Los operadores del mercado dan una probabilidad de más del 50% a una primera rebaja de las tasas en junio, una idea que los expertos consideran demasiado optimista.

Los funcionarios restaron importancia a la subida de las rentabilidades de la deuda que se venían registrando desde finales de agosto. Los participantes destacaron que los rendimientos a largo plazo podría ser volátiles y que los factores detrás del reciente repunte así como su persistencia eran “inciertos”. No obstante, los expertos señalan que una de las razones que justificaron que la Fed mantuviera sin cambios el precio del dinero fue el ascenso de los rendimientos de la deuda, un factor que sesión a sesión ha empezado a desvanecerse con las rentabilidades a día de hoy en niveles de septiembre. En las últimas semanas la deuda de EE UU a 10 años ha recortado más de 50 puntos básicos. No se daba una caída tan agresiva desde la caída de Silicon Valley Bank. Las turbulencias de la banca regional de EE UU propiciadas por la subida agresiva de los tipos llevó a muchos a pensar con la idea de que la Fed haría una pausa, un escenario que no se cumplió. Los descensos de los rendimientos de marzo se vieron propiciados además por el trasvase de flujos de la renta variable a la renta fija.

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