Los bonos de Ayuso y Puigdemont y el monetarismo europeo
Excesos como la condonación de parte de la deuda de Cataluña con el FLA no suelen acabar bien y son un aviso para la prima de riesgo española
Que una nación o autonomía o estado federal o lo que queramos entender por la tierra que nos ha criado, pague más o menos por su deuda depende de la solvencia que se manifiesta en el tipo de interés que hay que pagar a los bonistas que prestan el dinero. Los bonos a largo plazo de Madrid y Cataluña ofrecen distintos niveles de rentabilidad, pagando más por su deuda Cataluña que Madrid, lo que puede ser normal dado los d...
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Que una nación o autonomía o estado federal o lo que queramos entender por la tierra que nos ha criado, pague más o menos por su deuda depende de la solvencia que se manifiesta en el tipo de interés que hay que pagar a los bonistas que prestan el dinero. Los bonos a largo plazo de Madrid y Cataluña ofrecen distintos niveles de rentabilidad, pagando más por su deuda Cataluña que Madrid, lo que puede ser normal dado los distintos niveles de deuda de ambas comunidades (Madrid 13,7% sobre el PIB y Cataluña 32,4% sobre el PIB).
La semana pasada, la presidencia del Gobierno llegó a un preacuerdo con ERC para condonar a Cataluña un 20% de la deuda que tiene esta región con el Fondo de Liquidez Autonómico (FLA), lo que supone unos 15.000 millones de euros, dado que los catalanes deben 73.110 millones de euros a este ente, seguidos por los valencianos que deben 48.344 millones de euros, los andaluces (25.409 millones de euros), los murcianos (10.286 millones de euros) y los aragoneses (5.053 millones). Les recuerdo que Madrid no tiene deuda con el FLA y que País Vasco y Navarra llevan su régimen fiscal propio.
La cuestión es que todos podrán acogerse a esta condonación, pero habrá que ver si las comunidades gobernadas por el PP se quieren adscribir a este “sistema monetarista sanchista” que está diseñado para satisfacer a unos señores –y a él mismo– que no creen mucho en eso de España pero que están encantados de utilizar la soberanía nacional monetaria para beneficiarse de ello.
Esta es la grandeza y fragilidad de nuestro tiempo: podemos emitir deuda y pagar favores monetarios a costa de emitir deuda cuyo último garante es Europa, en la cual espero que crean los socios del posible Gobierno del PSOE, ya que sin ella esas naciones que promueven están quebradas de origen.
Los bonos de largo plazo de Madrid y Cataluña cotizan con un spread de 80 puntos básicos a favor de Madrid, que paga menos por convencer a la gente que le preste dinero, pero dada la generosidad de Sánchez, yo creo que Cataluña debería cotizar con prima y dar menos rentabilidad que Madrid. En general estos excesos no suelen acabar bien, con lo que ojo al bono de España, no vaya a ser que todo esto lo paguemos luego con una subida de la prima de riesgo que haga que salgan a la luz nuestras vergüenzas y que Europa en algún momento nos haga pasar a examen.
Esto de los bonos y la política da para acelerar nuestro proceso mental de adaptabilidad a la “nueva forma de vivir” en la que estamos subsidiados en el euro. Condonaciones generales de deuda a la medida y regímenes fiscales de primera y segunda división...Deberíamos cambiar la Constitución para reconocer que no todos los españoles son iguales monetariamente y que el valor de los votos democráticos no es el mismo.
Gasten, acumulen deuda, hagan lo que quieran con el concepto de Estado, cambien de opinión sin pestañear, sean modernos y progresistas de última generación, pero no se olviden de poner una vela a Europa ya que gracias a ella podemos seguir endeudados, pero sin ella no somos nada. Más vale que en unos años se creen los eurobonos, porque los vamos a necesitar.
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