El MARF sopla las velas con un volumen de 72.000 millones
El mercado de renta fija cumple 10 años desde su creación y ha permitido que 143 compañías obtengan financiación alternativa a la bancaria
El Mercado Alternativo de Renta Fija (MARF) está de celebración. Con motivo de su décimo aniversario Bolsas y Mercado Españoles, propiedad del grupo Six, ha presentado un informe en el que constata la importancia que ha tenido este segmento para que las empresas diversifiquen sus fuentes de financiación y logren desligarse del sector bancario. Aunque todavía queda un largo camino para igualarse a los mercados anglosajones donde el 60% de la financiación procede de los instrumentos de deuda como bonos o titulizaciones y el 40% de los bancos, el mercado europeo y con ello el español logra desvincularse de su elevada dependencia de las entidades financieras.
En el informe elaborado por las profesoras de Economía de la Universidad de Sevilla, María José Palacín y Carmen Pérez, se pone de manifiesto que hasta que los bancos cerraron el grifo del crédito en la pasada crisis financiera, los bancos eran la única ventana disponible para obtener liquidez. Desde que en diciembre de 2023 Copasa diera el pistoletazo de salida con una emisión de bonos, 143 emisores han dado su salto al MARF, un mercado que acumula un volumen de 72.000 millones a cierre de septiembre. A día de hoy el saldo vivo alcanza los 8.000 millones. En los nueve primeros meses de 2023 el volumen de deuda emitida alcanza los 10.476 millones, un 6,2% más que en el mismo periodo del año anterior. El pasado ejercicio, un año marcado por la subida agresiva de tipos, el MARF experimentó una pequeña parálisis, situación que se ha revertido. Aunque en BME rehúsan hacer previsiones sobre el crecimiento futuro, Gonzalo Gómez, director general de BME Renta Fija, considera que es sostenible mantener el ritmo de crecimiento de 10 nuevos emisores al año.
“El MARF es un mercado plenamente consolidado”, destacan. Parte de este desarrollo se ha debido a la capacidad de ofrecer diferentes productos de financieros que se adaptan a las necesidades de emisores e inversores. En los último 10 años, el mercado de renta fija ha acogido instrumentos tradicionales como los bonos así como pagarés, titulizaciones, bonos de proyectos, cédulas hipotecarias y bonos contingentes convertibles (cocos en la jerga). Siguiendo el comportamiento del mercado de capitales, este mercado también ha acogido las emisiones sostenibles. Las colocaciones que cumplen los criterios ESG ascendían a 2.900 millones a cierre de septiembre, ligeramente por debajo de los 3.031 millones registrados hace un año. Gómez ha subrayado que el objetivo de financiación de las empresas se ha cumplido.
El director del servicio de estudios de BME, Domingo García Coto, ha destacado que en estos 10 años, el MARF ha permitido que empresas que estaban al margen del mercado de capitales se incorporen a este universo. Antes del estallido de la anterior crisis financiera la obtención de recursos vía bonos o pagarés se limitaba a los grandes nombres. Este nuevo mercado ha demostrado que no es necesario ser una cotizada para recurrir a él. El 68% de las compañías (unas 97) que han recurrido a este mercado no tenían presencia en la Bolsa, el 6% (nueve) pertenecían al BME Growth y el 26% (37) al mercado principal.
Además de las empresas españolas, en los últimos años hasta 14 empresas extranjeras han hecho uso del MARF para obtener financiación. La presencia extranjera se extiende a los inversores. El 40 de los inversores que participan en este mercado son internacionales. La entrada de inversores extranjeros se ha visto favorecida por la compra de Six, que le dota de una dimensión más internacional. Por restricciones el MARF está destinado a inversores cualificados. Es decir, los institucionales entre los que destacan las compañía de seguros, las mutualidades y los fondos.