La mitad de las salidas a Bolsa del último mes pierde dinero
Instacart cede un 16% desde su debút, mientras Birkenstock, que acaba de estrenarse, un 18%
No es complicado describir el estreno en Bolsa de las icónicas chanclas de Birkenstock: fracaso. Al toque de la campana en Wall Street el fabricante de calzado -que fijó un precio inicial de 46 dólares por acción- perdía un 11,33%. Se trata de la peor apertura para una cotizada de mil millones de dólares o más en la Bolsa newyorkina en más de dos años, según Bloomberg.
El escenario no mejora tampoc...
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No es complicado describir el estreno en Bolsa de las icónicas chanclas de Birkenstock: fracaso. Al toque de la campana en Wall Street el fabricante de calzado -que fijó un precio inicial de 46 dólares por acción- perdía un 11,33%. Se trata de la peor apertura para una cotizada de mil millones de dólares o más en la Bolsa newyorkina en más de dos años, según Bloomberg.
El escenario no mejora tampoco si se mira más lejos. En el último siglo, de más de 300 debuts en EE UU de este tamaño, solo a nueve les fue peor. La más reciente fue la tecnológica AppLovin Corp, que se estrenó en abril de 2021, y que abrió un 12,5% por debajo de su precio inicial. Si bien la firma se recupera un 280% en el año, sus acciones cotizan en los 40 dólares, un 50% menos que el precio fijado para su estreno. Al cierre de su primera sesión, cedió un 18,5%, mientras Birkenstock retrocedió un 12,6%. Al cierre de su segunda jornada, la firma alemana perdía un 18,3%.
El estreno de las chanclas alemanas se produjo en un día marcado por la caída generalizada del sector del lujo, tras la presentación de resultados de LVMH, cuyas ventas en Asia se ralentizaron en el tercer trimestre. La alemana, que diseñó colecciones con Manolo Blahnik, Dior y Valentino, pasó hace dos años bajo el control de la firma de capital privado L Catterton, LVMH y Groupe Arnault, que adquirieron una participación mayoritaria en el negocio.
La salida a Bolsa de la firma alemana era entre las más esperadas de las últimas semanas, pero no fue la única. Desde mediados de septiembre, el primero en estrenarse fue Arm, que subió un 12,59% en su primera sesión en el Nasdaq. Actualmente cotiza en los 52,1 dólares por acción, un 2,2% por encima de su oferta pública inicial. El día de su debut, el pasado 13 de septiembre, levantó 4.870 millones de dólares, firmando la mayor salida a Bolsa en EE UU desde 2021. Al diseñador de chips británico se sumó el servicio de entrega de comestibles Instacart, que debutó unos días después y cerró su primera sesión con un avance del 3,7%. La compañía no está teniendo la misma suerte y, desde su salida a Bolsa, sus acciones caen un 16,6%. Klaviyo, la firma de automatización de marketing que salió a cotizar por primera vez el mismo día, se anotó un 2,76%, y desde su estreno sube un 10%.
La decisión de las empresas de salir a Bolsa no es baladí. Algunas pisan los mercados bursártiles para poner en valor sus proyectos, otras para captar financiación y ejecutar sus planes de negocio. Los analistas de Bankinter explican que la empresa, enfocada en ventas mayoristas, con su salida a Bolsa quiere ganar notoriedad para aumentar sus ventas directas al público.
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