Santander, BBVA y Repsol impiden al Ibex 35 retornar a los máximos anuales

Las tres cotizadas restan al selectivo 256,68 puntos en los últimos tres meses 

Carlos Cortinas Cano

Mientras algunas Bolsas luchan sesión a sesión por revalidar los máximos anuales e incluso batir nuevos récords, el Ibex 35 pelea por retornar a los niveles previos a la caída de Silicon Valley Bank, su máximo anual. Antes del estallido de las turbulencias de la banca regional estadounidense y el rescate a Credit Suisse, el selectivo español intentaba recuperar los niveles prepandemia, algo que sus homólogos europeos y estadounidenses lograron ya en 2021 o 2022.

En los últimos tres meses, el Ibex 35 ha tocado en reiteradas ocasiones los 9.500 puntos en niveles intradía, pero no los ha conseguido mantener al cierre. Desde los máximos anuales registrados el 6 de marzo, cuatro días antes de que las autoridades estadounidenses intervinieran a Silicon Valley Bank, la Bolsa española retrocede un 0,75%. Aunque los mayores descensos corren a cargo de Sabadell (-23,3%) y Unicaja (-22,94%), las firmas que más puntos restan al selectivo son Santander y BBVA, junto a empresas vinculadas a los recursos básicos como Repsol. Entre las tres laminan 256,68 puntos del Ibex.

Desde finales de abril las acciones de la entidad que preside Ana Botín se han movido en una horquilla de precios que va de los 3,18 euros que marcaron el 28 a los 3,21 actuales. Es decir, se sitúan lejos de los 3,86 euros alcanzados a comienzos de marzo. El elevado peso que la entidad tiene en el Ibex 35 explica por qué le basta con una caída del 17,24% para restar 169,91 puntos al selectivo, el 45,86% del total de puntos que pierde la Bolsa española en los últimos tres meses.

Aunque como ya adelantaban los reguladores el impacto de las turbulencias bancarias ha sido muy limitado, el sector financiero europeo no ha logrado retornar a los máximos anuales. Los temores de desaceleración y la contracción del crédito han restado brillo a los buenos resultados del primer trimestre y las expectativas que genera la subida de los tipos. A ello se suma en el caso de Santander la situación del negocio en Brasil. Aunque la filial del grupo se confirmó como la división más rentable en el primer trimestre, su aportación se ha reducido un 25% respecto a un año antes. En los próximos meses la entidad tendrá que hacer frente a los 400 millones derivados de la pérdida de un litigio en Brasil por el impuesto bancario y el aumento de las provisiones en Estados Unidos.

Con una caída del 9,48%, BBVA resta 37,82 puntos al Ibex. La entidad que preside Carlos Torres se ha visto perjudicada en los últimos meses por la incertidumbre política en Turquía. Aunque el banco ha ido reduciendo riesgos en Garanti, la depreciación de la lira ha seguido causando altibajos en la cotización del banco. La hiperinflación que sufre la economía turca y la inestabilidad generada por la segunda vuelta de las elecciones provocó que BBVA cayera un 4,18% el pasado 15 de mayo.

Aunque menos que los dos colosos del sistema financiero español, el resto de bancos también cae desde marzo. CaixaBank retrocede un 10,27%; Sabadell, un 23,31%; Bankinter, un 17,16%, y Unicaja, un 22,94%. Entre las cuatro restan 71,38 puntos al selectivo. Aunque sus descensos son mayores que los de Santander y BBVA, su menor peso en el índice explica por qué sus caídas hacen menos daño al conjunto de la Bolsa española.

El financiero es el sector con más peso en el índice, si bien también destaca el protagonismo del energético. Es decir, dos negocios altamente regulados. Pero no todas las energéticas se comportan igual. Mientras las utilities han vuelto a hacer gala de su perfil defensivo y han logrado ser algunas de las firmas que más han ayudado a contrarrestar las caídas, como sucede con Iberdrola, las compañías vinculadas a las materias primas han tenido menos suerte. Repsol es el mejor de esta corriente. La petrolera española está altamente condicionada por los precios del crudo, un activo que no ha logrado remontar pese a los esfuerzos de la OPEP por controlar la producción para mantener el barril por encima de los 80 dólares.

Las fluctuaciones del petróleo se han traducido en una caída en Bolsa del 13,57% para la compañía que preside Antonio Brufau, descenso que equivale a 48,95 puntos del selectivo. El débil comportamiento del Brent y la petrolera se explica por el debilitamiento de la economía. A la entrada en recesión de la eurozona se suma el menor crecimiento de China. Después del furor generado por la apertura del gigante asiático, en las últimas semanas el mercado ha empezado a descontar que lo mejor ya ha pasado. Algunas firmas incluso empiezan a revisar a la baja las previsiones de crecimiento. Goldman Sachs ha actualizado sus previsiones y limita el crecimiento chino al 5,4%, frente al 6% previo. El debilitamiento de la demanda pasa factura a ArcelorMittal que con un descenso del 16.98% desde marzo resta 18,45 puntos al Ibex.


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