De la playa al juzgado: ¿cómo se asiste a los turistas que cometen delitos en España?
Los visitantes tienen derecho a solicitar traductores, intérpretes y abogados de oficio; casi 94 millones de foráneos eligieron nuestro país como destino vacacional

Turistas de todo el mundo llegan cada año a España atraídos por el clima, el mar y la gastronomía. En 2024, fueron casi 94 millones los extranjeros que eligieron nuestro país como destino vacacional, según el Ministerio de Industria y Turismo. Sin embargo, para algunos, el viaje puede torcerse de forma inesperada: una pelea en una discoteca, un robo menor en una tienda de souvenirs o una imprudencia al volante pueden convertir las vacaciones en un laberinto legal. Desde pequeños hurtos hasta delitos contra la salud pública, la justicia española se enfrenta al reto de asistir a quienes vienen en busca de sol y playa, pero terminan en los tribunales.
En este contexto surge una pregunta: ¿cómo se asiste a los turistas extranjeros que delinquen en España? La realidad es tienen los mismos derechos que los españoles cuando están cara a cara con la justicia. Por ejemplo, el derecho “a ser informados de la causa de la detención; a no confesarse culpable; a no declarar o a no contestar a alguna de las preguntas que se le hagan; a contar con abogado de oficio o designar a uno particular o a ser examinado por un médico”, señala Eva Alcalde, abogada procesalista de Net Craman. Además, añade Jesús Becerra, abogado penalista y doctor en Derecho, la ley española garantiza específicamente a los forasteros el derecho a ser asistido de forma gratuita por un intérprete y comunicar la detención al consulado.
Además de ser asistidos por un intérprete, los extranjeros detenidos también tienen derecho a que los escritos del procedimiento judicial se traduzcan a un idioma que domine. Según la legislación española, es obligatorio que el presunto delincuente sepa los hechos por los que se le investigan e imputan, por lo que requieren de esos traductores para conocer sus derechos. “Es aplicable tanto para los turistas como para ciudadanos extranjeros que no comprendan bien el castellano”, aclara Juan Ignacio Apoita, socio director de Apoita Carvajal.
Ahora bien, indica Apoita, en algunas ocasiones “disponer de traductores e intérpretes en lenguas menos comunes no siempre será posible”. En estos casos, el proceso se traduce a idiomas más generales, como el inglés o el francés. Además, como señala Becerra, en localidades más pequeñas resulta aún más difícil encontrar intérpretes de determinados idiomas, lo que, a la postre, plantea varios problemas. “Las largas esperas son habituales e, incluso, llega a ser motivo de suspensión o paralización de actuaciones judiciales”, afirma Bartolomé Salas, socio fundador de Salas [&] Cerdá. La razón de esta falta de traductores en zonas turísticas, apunta, es “debido a que en temporada estival se multiplica la actividad delictiva”.
Papel del consulado
El consulado — el órgano que representa a un país en el extranjero— juega un papel clave en la defensa de los turistas. España forma parte de la Convención de Viena sobre relaciones consulares de 1963, un acuerdo internacional que se encarga de regular la asistencia penal ofrecida por estas delegaciones cuando sus ciudadanos cometan un delito. Cabe recordar que los delincuentes no están obligados a contar con los servicios de las oficinas consulares, solo podrán intervenir si el ciudadano ha firmado una solicitud pidiendo expresamente asistencia consular.
Entre sus funciones principales, se encarga de avisar a los familiares sobre la detención y defender a sus ciudadanos en el país en el que se encuentran. De esta forma, “pueden garantizar que se le está ofreciendo un trato correcto y que la detención no se alarga más de lo legalmente previsto”, indica Eva Alcalde. Además, subraya Toni Mut, abogado de Monlex, las oficinas diplomáticas también pueden entrevistarse con los presos, entregarle o recibir su correspondencia, solicitar información sobre el proceso y asistir en la aplicación de los convenios de traslados de penados, que les permiten cumplir condena en otro país. El consulado también puede recomendar al detenido algún abogado especializado o que hable el idioma del visitante.
No es lo mismo ser detenido en España que en otros países. “Es un territorio muy garantista, donde la vulneración de un derecho fundamental como el de defensa puede conllevar a la nulidad de todo un procedimiento, provocando que las pruebas recabadas sean inservibles”, advierte Toni Mut.
Delitos más comunes de los viajeros en verano
Agresión. Las noches de fiesta pueden acabar en peleas y altercados en discotecas o en vías públicas. En España, este tipo de incidentes se pueden calificar como delito de desorden público o agresión que puede derivar en penas de prisión de seis meses a tres años.
Drogas. En España, la posesión de drogas para el consumo personal no es delito, aunque en espacios públicos sí puede ser sancionada con multas. De hecho, los turistas deben tener especial cuidado con las cantidades: según la jurisprudencia del Tribunal Supremo, la posesión de 7,5 gramos de cocaína, por ejemplo, puede dar a entender que la sustancia no es para consumo propio, sino para su distribución, lo que podría dar lugar a un delito de tráfico de drogas. El narcotráfico se entiende como una infracción contra la salud pública que conlleva penas que pueden alcanzar hasta seis años de prisión.
Seguridad vial. Es frecuente que en las zonas más turísticas de las ciudades españolas los turistas aprovechen la noche para tomar un mojito, sin saber que en España las normas de seguridad vial son estrictas. Si un conductor supera 0,6 mg/l en aire espirado, se considera delito penal, con posibilidad de penas de cárcel.
Consecuencias. En caso de que un foráneo haya cometido un delito grave, puede imponerle una prohibición de entrada en el país durante un periodo de tiempo determinado. Asimismo, el delincuente también puede tener problemas para volver a España, viajar a otros países o solicitar dificultades en trámites legales, como visados o permisos de residencia en otros países.