Cazorla Abogados celebra quince años de legado jurídico y excelencia
La firma ha evolucionado a través de tres generaciones de letrados

Este martes, Cazorla Abogados ha celebrado por todo lo alto quince años de trayectoria forjada sobre la base de tres generaciones, arropado por clientes, amigos y juristas de reconocido prestigio en el incomparable marco de la Real Fábrica de Tapices de Madrid. El evento ha reunido a más de 250 asistentes del ámbito jurídico, judicial, empresarial e institucional. Estuvieron presentes directivos de entidades del IBEX-35 y de empresas líderes de múltiples sectores.
La historia de Cazorla Abogados comenzó muchos años antes, hace ahora ochenta, cuando Luis Cazorla Navarro, abogado y coronel interventor, se adentró en la abogacía en la década de los cuarenta. Su legado fue recogido por su hijo, Luis María Cazorla Prieto, erudito del derecho, catedrático, abogado del Estado, académico y figura clave en los mercados financieros españoles. Fue en 2010 cuando nació formalmente la firma Cazorla Abogados de la mano de Luis Cazorla González-Serrano, la tercera generación, quien junto a Ignacio Martín asumió el timón del socio fundador. Sus pilares: tradición jurídica, excelencia académica, rigor técnico, independencia y confianza.
El evento, presentado por Diana Jennen, socia directora de comunicación y desarrollo de negocio en Gericó Associates, sirvió de punto de encuentro para distinguidas personalidades del sector jurídico: catedráticos, abogados, socios directores y magistrados se reunieron para celebrar este hito.
Con motivo de este aniversario, Luis María Cazorla Prieto, socio presidente del despacho y del consejo asesor de Aranzadi La Ley, ofrece unas declaraciones a CincoDías Legal, en las que comparte su visión sobre el legado y el porvenir de la firma: “Celebrar los quince años de Cazorla Abogados es recordar una trayectoria profesional que, en realidad, se extiende mucho más allá. Este despacho es fruto de una evolución natural desde el bufete Cazorla, que a lo largo del tiempo ha ido dando paso a una firma moderna, consolidada y referente. Para mí, es especialmente emotivo ver cómo este proyecto ha sido construido a lo largo de tres generaciones de juristas, cada una aportando su visión, su experiencia y su compromiso con el Derecho. Esa continuidad es uno de nuestros mayores activos. La vocación jurídica y académica, el rigor técnico y el respeto por la buena práctica profesional siguen siendo hoy tan esenciales como en los orígenes.”
Por su parte, Luis Cazorla González-Serrano, director del despacho, reflexiona: “Estos quince años han sido una etapa de construcción, en la que hemos forjado una identidad colectiva sólida y reconocible, con atributos que hoy definen a Cazorla Abogados: excelencia, rigor técnico, independencia y confianza. Como boutique jurídica, hemos apostado por un modelo de servicio basado en la excelencia, la cercanía y el trabajo a medida, bajo una estructura de ventanilla única que nos permite dar respuestas integrales a nuestros clientes. Todo ello ha sido posible gracias al respaldo constante de nuestros clientes y a la fuerza de nuestro equipo, comprometido, brillante y cohesionado. Afrontamos el futuro con ambición, con la voluntad firme de seguir creciendo y afrontando con solvencia los retos jurídicos y empresariales que se nos presentan”.

Discursos emotivos
Durante la celebración del aniversario de Cazorla Abogados, tomaron la palabra tanto el padre como el hijo, además de alguno de los amigos de la casa.
El fundador, Luis María Cazorla, se emocionó al recordar el inicio del despacho. “Nuestra historia es la de la placa que viajó desde Larache (Marruecos) a Madrid. Primero en la oficina de Bravo Murillo, después en la calle Montalbán y, finalmente, en Antonio Maura”. Esa placa, aseguró, “representa una forma de hacer derecho” siempre con la ley como baluarte.
Antonio Garamendi, presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), celebró los quince años del despacho: “Cazorla es sinónimo de eficiencia y seguridad”, afirmó. De Luis María Cazorla, Garamendi dijo que no sabía cómo le daba tiempo a tanto: presidir la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación, correr maratones o escribir hasta 22 libros.
Por su parte, Santiago Martínez Garrido, secretario general de Iberdrola, manifestó sentirse “abrumado”. Martínez Garrido recordó como conoció a Luis María Cazorla hace 28 años en una oposición a la Abogacía del Estado: “desde entonces he estado ligado al despacho”, afirmó. El secretario general de Iberdrola celebró la “inteligencia” y “generosidad” del letrado por haber dejado en manos de sus dos hijos el legado, así como la transmisión de una “forma de entender el derecho” según la que la ley y la seguridad jurídica es la única manera de prosperar.
Alfredo Berges, presidente de UNE, dijo de Luis María Cazorla que es “un hombre del renacimiento”: gran jurista, escritor, deportista de élite… “Para un ingeniero como yo, Cazorla Abogados es como un fiel acompañante”, afirmó, con un compromiso que no solo se manifiesta en la vertiente jurídica, sino también en la personal. “A veces aplicar el sentido común resuelve muchos problemas”, aseguró.
Como broche final, tomó la palabra Luis Cazorla, socio director del despacho, quien se presentó como el “telonero” de la noche. En su intervención, evocó a Séneca al recordar que “el agradecimiento es el más necesario de los deberes”, frase con la que quiso rendir tributo, en primer lugar, al equipo sin el cual no habría sido posible cada logro, y a su familia, pilar fundamental en su trayectoria, con mención especial a su madre. Según confesó, confia en ir delegando funciones en su hermano Pablo, socio de la firma.
Cazorla agradeció su trabajo al equipo actual —“somos pocos, pero valientes, honestos y comprometidos”— así como a los clientes y amigos que han hecho posible el recorrido, y subrayó que la historia de Cazorla Abogados es, ante todo, una historia construida junto a ellos: “Somos un despacho de personas y clientes”, concluyó.