Vanessa González (candidata a decana del ICAB): “Los abogados del turno de oficio somos los únicos esclavos en toda la Unión Europea”
La candidata a liderar la junta de gobierno del Colegio de Barcelona reivindica convertir al colegio en un lobby para reformar la Ley de Justicia Gratuita y resolver la pasarela al RETA de los mutualistas. Apunta con su dedo acusador al actual decano y a las candidaturas “continuistas”

El tono apasionado de la abogada Vanessa González (Barcelona, 1975) cuando habla de los problemas que afectan a sus compañeros del turno de oficio delatan un compromiso que se remonta a varios años atrás. Es muy crítica con sus contrincantes, a los que acusa de ser una garantía de continuidad para que nadie cambie en el Ilustre Colegio de la Abogacía de Barcelona (ICAB), que ella aspira a liderar de otra manera. También denuncia con vehemencia el “amiguismo” que sirve de criterio para elegir a quienes imparten la formación. Y asegura que, aunque pierda, siempre luchará por los derechos de sus compañeros. ¿Cuál es su valor diferencial frente al resto de candidaturas? Que ella y su equipo se ponen la toga a diario y conocen de primera mano la problemática que afrontan en los juzgados. Esto es lo que cuenta en una conversación telefónica con CincoDías.
¿Qué necesita la abogacía de Barcelona?
Debemos renovar urgentemente el Colegio de Abogados de Barcelona porque en los últimos años no ha defendido para nada a la abogacía ni al turno de oficio. Los módulos no se han actualizado prácticamente, nos han vendido la moto de que había mejoras, pero no hay ninguna. Hemos sufrido recortes porque en los juicios penales, que son un grueso importante de la facturación del turno de oficio, hace casi un año que nos dejaron de abonar con la citación a juicio, lo que ha supuesto un palo económico muy fuerte. Si tengo que ir cinco veces a un juicio, me van a pagar solo una y encima, en la citación a juicio no me pagan. Si tengo que esperar dos años, igual eso no lo cobro, porque a lo mejor dentro de dos años no se puede celebrar el juicio. Es un gravísimo perjuicio. La junta de gobierno lo aceptó y no ha querido adoptar ningún tipo de medida reivindicativa ni lo ha solventado.
¿A qué atribuye esa pasividad?
A que todo lo que viene de la Generalitat lo acaban aceptando y no negocian mejoras. El turno de oficio cobra menos ahora que hace 15 años y nuestra situación es difícil. Hay muchas reformas legislativas nuevas y los convenios no se adaptan, hay muchas cosas que hacemos y no se pagan. Tampoco el transporte. Hacer una guardia en Navidad significa estar disponible 24 horas y lo que surja después y se nos paga lo mismo que cualquier otro día. Y en agosto es lo mismo. Cada vez va a haber menos gente en el turno de oficio. Si tenemos que ir a las tres de la mañana a cualquier comisaría, no tenemos ni seguridad, ni transporte, ni se nos abona nada. Los abogados del turno de oficio somos los únicos esclavos en toda la Unión Europea por los cuales el Estado no cotiza. No tenemos derecho reconocido de ninguna clase, ni siquiera a la huelga.
“La junta de gobierno tiene que estar formada por personas como yo, que conocen los problemas de la abogacía de a pie”
¿Qué otros asuntos le preocupan?
La mutualidad. Se han hecho muchísimas manifestaciones para solicitar una pasarela al RETA en condiciones y una cosa tan sencilla como es que se pongan autobuses, como los han puesto en otros colegios, no se ha hecho. El decano no ha ido a ninguna manifestación, se ha reído de nosotros, nos ha llamado frikis. A él le da igual: él no hace un turno de oficio. De la junta de gobierno del ICAB solo ha estado Mari Carmen Valenzuela en el turno de oficio, pero ha estado más preocupada de grabar un disco que de defenderlo. Estamos infrarrepresentados y no se nos consultan decisiones importantes, si se recurre o no, si se pactan los módulos o no. En el colegio no permiten prácticamente que se hable del turno de oficio. Cuando se hace, por ejemplo, una conferencia sobre la reforma de la Ley de Enjuiciamiento Criminal, a mí el candidato a vicedecano de la candidatura oficialista de Cristina Vallejo me ha intentado hacer callar, que no era el foro. Hablaban de la asistencia al detenido, si eliminarla o no, porque es muy cara para el Estado. Claro, ¿qué va a decir un señor de un despacho que se dedicaba a la defensa de la Guardia Urbana de Barcelona? A ellos les interesa que eso sea muy barato para el Estado porque ya quisieran ellos hacer una parte del turno de oficio, o sea, que se privatizara. No podemos consentir que personas así estén por más tiempo dirigiendo el colegio. No tenemos voz y cuando hay algún problema con un juez, con un cliente, con cualquier funcionario, el colegio nunca nos ampara. A mí misma me han denegado el amparo colegial.
¿Por qué los abogados de Barcelona deberían votar su candidatura?
El lema de mi candidatura es “Cambiemos el ICAB”. Creo que la junta de gobierno tiene que estar formada por personas como yo, que conocen los problemas de la abogacía de a pie, porque estamos en el turno de oficio, porque ejercemos y pisamos juzgados cada día. Yo llevo desde el año 2004 luchando por el turno de oficio: he montado una asociación, he ido a miles de manifestaciones y he hecho un montón de cosas. Y desde el Colegio nunca se ha hecho nada. Al contrario, cuando ha habido una reivindicación, nos han negado el apoyo. Ya es hora de que en el colegio esté gente que ha luchado por el turno de oficio. Las dos candidaturas de Vallejo y de Ramos son de continuidad. Lo que no puede ser es que la junta de gobierno esté para defender intereses de despachos concretos en lugar de defender a los colegiados. Yo sí me he preocupado por el turno de oficio y por los mutualistas.
¿Hay algo que les reconozca a los otros candidatos?
Lo siento, pero no puedo reconocerles nada. A mí en concreto me han humillado, me han maltratado, no me han permitido hablar del turno de oficio, me han ninguneado. La señora Cristina Vallejo lleva mucho tiempo coordinando los cursos de la Escuela de Práctica Jurídica y del Campus ICAB y ha hecho gran negocio con esto. Yo no me he lucrado nunca del colegio, yo he defendido a la abogacía, pero aquí hay quien se ha lucrado. Además, las elecciones no están siendo limpias.
¿Por qué? ¿Qué denuncia?
Esta señora, que coordina los cursos de la Escuela de Práctica Jurídica porque la enchufó Eugenia Gay en su momento, se ha dirigido a los estudiantes de los cursos para invitarlos a webinars gratuitos antes de ser proclamada candidata. Como precandidatura, se dedican a invitar a gente a conferencias. Yo me he quejado de esto al comité electoral y he pedido que se nos dé la misma posibilidad, que el colegio nos permita hacer webinars gratuitos a todos, porque si para difundir o hacer publicidad de una candidatura tienes que hacer conferencias gratis, nos sitúa en igualdad de condiciones a todos los colegiados. Además, he solicitado un debate electoral. Eugenia Gay ya se negó en su momento, no sé si querrán hacerlo. Y otros compañeros también quieren que se haga un debate exclusivo sobre el turno de oficio.
¿Ha habido algo que usted considere que se haya hecho bien?
Nada. Ha habido gastos superfluos, celebraciones como la de Sant Raimon de Penyafort, en la que se gastan 200.000 euros para invitar a los amigos políticos, jueces y fiscales que les conviene a los de la junta y cobran carísimo a los compañeros. El cubierto vale 90 euros, la gente ya casi no va.
“Lo principal es convertir al colegio en un lobby para que se reforme la Ley de Justicia Gratuita y exigir la financiación adecuada”
¿Qué hará en sus primeros 100 días, si sale elegida?
Lo principal es convertir al colegio en un lobby para que se reforme la Ley de Justicia Gratuita y exigir la financiación adecuada del turno de oficio y que todo el tiempo que hemos estado de alta en el turno de oficio se nos tenga por tiempo cotizado. Tenemos que exigir una pasarela al RETA uno por uno, en condiciones, y que los mutualistas no nos vayamos con una mano adelante y otra detrás, que el colegio sea independiente de las mutualidades y se desvincule de los convenios comerciales porque si no, no puede defender a los colegiados mutualistas. También ampliar la cuota de formación gratuita y hacer un concurso público, porque los profesores de la Escuela de Práctica Jurídica el único concurso que pasan es del amiguismo. Esto tiene que acabar: no se elige a la gente que más conocimientos tiene ni por mérito. Se elige a la gente por amiguismo. La formación es demasiado cara, que no vale lo que cuesta. La formación de acceso al turno de oficio tendría que ser gratuita y relajar los criterios de acceso, porque la gente joven lo tiene muy difícil y es necesario que entre gente nueva.
¿Cómo es el perfil de su equipo?
Somos prácticamente todos abogados del turno de oficio, con muchos años de experiencia. Nos ponemos la toga cada día, vamos a juicio y sabemos cuál es la problemática que hay en los juzgados.
Si pierde, ¿qué tiene previsto hacer?
Seguiré luchando, pero no tendré la misma fuerza. Necesito la fuerza del colegio.
¿Por qué eligió estudiar derecho y cómo se ve de aquí a cinco años?
Para luchar contra las injusticias y por una sociedad más justa. Trabajo muchas horas, pero intento hacer alguna actividad de ocio, clases de baile y algo de actividad física. Mi intención es seguir ejerciendo la abogacía e intentar ayudar a muchas personas a mejorar su vida y solucionar sus problemas.
¿Qué es lo mejor que le ha pasado a nivel profesional o personal?
Anular los estatutos de 2009 del Colegio de Abogados de Barcelona. El TSJ y el Supremo me dieron la razón porque la junta de gobierno había actuado de una forma poco democrática. Y también cuando se reconoció por el Tribunal Supremo que el ICAB vulneró los derechos fundamentales de las personas colegiadas por haberse adherido al Pacto Nacional por el Derecho a Decidir.