Así es el escudo legal contra el espionaje industrial en el Mobile World Congress: jueces y abogados de guardia para proteger la innovación
El protocolo de servicio de guardia y de actuación rápida de los jueces ha cumplido diez años

El Mobile World Congress (MWC) 2025, el congreso mundial más importante del sector de la comunicación y telefonía móvil, cierra sus puertas este jueves. Durante cuatro días, Barcelona se ha convertido en el epicentro global de la revolución tecnológica con el lanzamiento de nuevos dispositivos, aplicaciones y avances en inteligencia artificial. Sin embargo, a la sombra de esta explosión de creatividad acechan riesgos como el espionaje industrial y las disputas sobre propiedad intelectual. Para combatirlos, hace diez años que nació el llamado protocolo de servicio de guardia y de actuación rápida, todo un escudo legal para proteger la innovación.
Este protocolo, puesto en marcha por los jueces de la sección mercantil del Tribunal de Instancia de Barcelona y los magistrados del Tribunal de Primera Instancia de Marca de la Unión Europea de Alicante, permite la resolución rápida de conflictos de patentes tecnológicas (avances e innovaciones en comunicaciones inalámbricas y móviles) y marcas entre compañías que participan en el evento. Las batallas pueden implicar nuevas aplicaciones móviles y, en general software de última generación (derechos de propiedad intelectual), o nuevos diseños de dispositivos móviles y de otros soportes informáticos y de comunicación (diseño industrial). Su principal ventaja es la rapidez en la adopción de medidas cautelares para evitar el robo de secretos empresariales y una estricta confidencialidad que impede la difusión de información sensible.
Entre las partes involucradas en los conflictos surgidos durante esta década en el MWC se encuentran las mayores multinacionales tecnológicas del mundo, como Samsung, LG, Wiko, ZTE, Huawei, Xiaomi, Motorola y Oppo.
Además, una de sus particularidades es su aplicabilidad tanto en el mundo físico como en entornos digitales, incluido el metaverso. También permite el control de acciones realizadas por algoritmos de inteligencia artificial. Y es que, a medida que el MWC avanza con sus anuncios revolucionarios, el protocolo sigue evolucionando, reafirmándose como un escudo imprescindible para la innovación en uno de los eventos tecnológicos más influyentes del mundo.
Diez años protegiendo la innovación
Desde su implantación, hace ya una década, este protocolo ha sido esencial para que las empresas expongan sus avances con la seguridad de que sus derechos estarán protegidos. Bajo la supervisión de los juzgados de lo mercantil de Barcelona y Alicante, el mecanismo ha demostrado ser una herramienta efectiva, como confirma el informe de resultados presentado en diciembre de 2024.
Prueba de su eficiacia se la cantidad de escritos preventivos recibidos por los jueces, mediante los que las empresas pueden anticiparse a posibles demandas en su contra y permiten que los jueces escuchen su versión antes de dictar medidas cautelares. Son una especie de paraguas que protege sobre todo desacuerdos en torno a las licencias de patentes esenciales, aquellas que son absolutamente necesarias para el uso de una determinada tecnología. Por ejemplo la relativa a un componente esencial de la tecnología 5G en telecomunicaciones.
Según el informe informe de los diez años del protocolo, publicado el pasado mes de diciembre, de los 151 escritos preventivos presentados, los jueces adoptaron 26 medidas cautelares y dictaron 11 diligencias de comprobación.
Los jueces cuentan con herramientas tan poderosas como las medidas cautelares urgentes. Se pueden solicitar con o sin audiencia de la parte demandada y se resuelven en un plazo de 48 horas. También pueden ordenar diligencias preliminares y de comprobación de hechos, que permiten recopilar pruebas de posibles infracciones antes de iniciar un procedimiento judicial.
El escudo legal que ofrece el protocolo abarca también medidas en frontera, como la de autorizar la retención de productos en aduanas si se sospecha que vulneran derechos de propiedad industrial, y órdenes de cesación o retirada de productos: En casos de infracción evidente, los jueces pueden exigir la retirada inmediata de los productos en cuestión.
El informe de los diez años del protocolo revela datos contundentes sobre su impacto. En total se han gestionado 188 casos, de los cuales 172 estuvieron relacionados con patentes, 15 con marcas y 1 con propiedad intelectual. Del total de asuntos, 178 casos fueron resueltos por los juzgados mercantiles de Barcelona y 10 por los de Alicante. En su mayoría, los asuntos fueron resueltos en un plazo de 24 a 48 horas.
Colaboración clave para el éxito
Los jueces destacan en su informe la importancia de la colaboración con diversas instituciones, como el Ilustre Colegio de la Abogacía de Barcelona (ICAB) y de Alicante (ICALI), que han trabajado en la difusión del protocolo y la formación de abogados especializados para el servicio de guardia. También han recibido apoyo de la Oficina Española de Patentes y Marcas (OEPM), el equipo de propiedad industrial e intelectual de Acció, el Col·legi d’Enginyers Industrials de Catalunya y los gabinetes de prensa de los Tribunales Superiores de Justicia de Cataluña y Valencia.