Transportes Segovia e hijos alcanza un convenio con sus acreedores
El concurso se ha gestionado de manera muy ágil gracias al uso de la tecnología y a la cooperación entre los diferentes agentes
La compañía, integrada por dos sociedades, fue declarada en concurso en noviembre de 2019 y desde entonces ha conseguido mantener su actividad no solo gracias a la protección que otorga el concurso, sino también a la cooperación de clientes, proveedores y demás agentes implicados. Cuenta con un total de 62 trabajadores y una flota de más de 101 vehículos.
El convenio concursal es una forma de terminación del procedimiento concursal. Consiste en un acuerdo entre el deudor y sus acreedores que evita la liquidación del patrimonio, permitiendo así el mantenimiento de la actividad de la empresa, y con sus frutos satisfacer las deudas en la cuantía convenida, dentro del plazo pactado y con las garantías establecidas.
Manuel Gordillo, socio de Abencys, que se ha encargado de la administración concursal de Transportes Segovia e Hijos, apunta que “para llegar a resultados favorables para la empresa inmersa en el concurso de acreedores, se debe trabajar de forma coordinada con todos los actores del mismo. Esta es una de las claves que diferencian un concurso con éxito a otro que no consigue los objetivos establecidos de forma inicial, enfocados a la supervivencia del negocio”.
El abogado incide, además, en que “es fundamental contar con una administración concursal profesionalizada, ágil y eficiente, y que posea los medios y la experiencia suficientes para contribuir a un resultado óptimo”.
Entre los medios empleados, destaca el uso de la tecnología, como otro de los elementos clave y aliado estratégico para conseguir el éxito. “Existen herramientas tecnológicas diseñadas para los administradores concursales, que posibilitan una mejor gestión de los datos y ahorro de tiempo, permitiendo que los procesos internos estén más estandarizados, y redundando en una mayor calidad del servicio ofrecido”. Dentro de dichas herramientas, destaca Gioconda.
La suma de todos estos elementos, han demostrado una vez más que el convenio es posible, pese a que según las estadísticas solo se consigue en menos de un diez por ciento de los concursos declarados. “El concurso puede y debe servir para reestructurar una empresa. No debe ser sinónimo de liquidación y fin del negocio, sino que pretende conservar el mayor tejido empresarial posible”, concluye Gordillo.