Las entidades financieras ya han comenzado a prepararse para afrontar el esfuerzo adicional que el Gobierno exige ahora a la banca para sanear su carga de ladrillo. Unas, como Santander, han elevado con fuerza sus provisiones. Otras, como BBVA, han reducido el crédito al sector inmobiliario. Eso sí, unas más que otras, todas tienen mucho por hacer.
El Tesoro emitirá 6.000 millones para que el FROB pueda ayudar en los procesos de integración del sector, que tendrá hasta dos años para sanear a fondo el ladrillo
El nuevo Gobierno ya tiene su reforma financiera. El ministro de Economía, Luis de Guindos, detalló ayer cómo deberá recabar la banca española 50.000 millones de euros para cubrir el deterioro de sus activos inmobiliarios. Para apoyar la reestructuración y conseguir fusiones exprés, el Tesoro emitirá 6.000 millones para reforzar el FROB, lo que supone prácticamente duplicar la contribución previa a este fondo.