Ir al contenido

Pardell (CaixaBank AM): “Las valoraciones del sector tecnológico son exigentes pero están más que justificadas”

La inversora lleva las riendas del mayor fondo español especializado en tecnología, con 1.400 millones de euros de patrimonio. Cree “desacertado” comparar la IA con la burbuja de las puntocom

María Jesús Martínez Pardell (Madrid, 1976) apenas concede entrevistas. La gestora del fondo de inversión tecnológico más grande de España —el CaixaBank Comunicación Mundial— siempre ha preferido mantener un perfil bajo. Marca de la casa. Pero los números hablan por sí solos.

Cuando Pardell tomó las riendas de este vehículo de inversión, en 2010, era una estrategia marginal, y el patrimonio que acumulaban allí los clientes de CaixaBank era mínimo. Solo cinco millones de euros. De hecho, la firma llegó a plantearse su cierre. Pero en estos últimos 15 años, la tecnología ha vivido su épo...

Para seguir leyendo este artículo de Cinco Días necesitas una suscripción Premium de EL PAÍS

María Jesús Martínez Pardell (Madrid, 1976) apenas concede entrevistas. La gestora del fondo de inversión tecnológico más grande de España —el CaixaBank Comunicación Mundial— siempre ha preferido mantener un perfil bajo. Marca de la casa. Pero los números hablan por sí solos.

Cuando Pardell tomó las riendas de este vehículo de inversión, en 2010, era una estrategia marginal, y el patrimonio que acumulaban allí los clientes de CaixaBank era mínimo. Solo cinco millones de euros. De hecho, la firma llegó a plantearse su cierre. Pero en estos últimos 15 años, la tecnología ha vivido su época más dorada en Bolsa. El fondo se ha revalorizado un 710% y ahora en esta estrategia hay 1.400 millones de euros, con enormes inversiones en Nvidia, Microsoft, Meta (matriz de Facebook), Alphabet (matriz de Google)...

Pardell estudió economía analítica en la Universidad Complutense y realizó un máster de Análisis Financiero en la Universidad Carlos III. Después, empezó a trabajar para la gestora de fondos de La Caixa, donde ha desarrollado toda su carrera profesional. Primero, como analista de riesgos, luego como gestora de carteras de banca privada, para acabar administrando directamente fondos.

Pregunta. ¿Qué rentabilidad ha obtenido el fondo CaixaBank Comunicación Mundial desde que lo empezó a gestionar?

Respuesta. Han sido unas rentabilidades acumuladas brutales. De triple dígito [un 16,4% de rendimiento medio anual en 10 años]. Hemos podido invertir en compañías sensacionales, con unos modelos de negocio tremendamente sólidos.

P. ¿Cómo lograron que los partícipes volvieran a creer en la tecnología tras la crisis de las puntocom?

R. Con los resultados. El cliente ha ido viendo la buena evolución y ha sabido aguantar en los momentos difíciles. En los últimos 10 años, tan solo ha habido uno, en 2022, en que la estrategia haya acabado con pérdidas. Y se debió fundamentalmente a las bruscas subidas de tipos de interés, que perjudicaron a esta tipología de empresa.

P. ¿En los momentos malos no hubo salidas?

R. Sí, pero pocas. Nos ha ayudado el hecho de que los clientes estuvieran bien perfilados. Es un sector que está muy expuesto y que permanentemente está en los titulares. Por eso también es fácil que los clientes se pongan nerviosos. Nosotros siempre insistimos en que se trata de un fondo para mantener a largo plazo, para estar expuestos a las grandes transformaciones económicas que se están viviendo. No hay que dejarse intimidar por los vaivenes bursátiles.

P. El vehículo no solo invierte en tecnología...

R. Así es. El fondo lo heredó CaixaBank cuando absorbió Bankpime. El enfoque se basa en compañías vinculadas con la comunicación, por lo que tomamos como referencia en un 60% índices de compañías dedicadas a la información y la tecnología y en un 40% empresas que dan servicios de telecomunicaciones.

P. ¿También invierten entonces en operadores de telefonía?

R. Sí, aunque el peso en cartera se ha diluido mucho. Nos viene bien para diversificar y modular un poco el riesgo en cartera.

P. ¿No temen tener demasiada concentración en las grandes tecnológicas de Estados Unidos?

R. Bueno, cuando analizas el peso de Nvidia, Microsoft, Apple, Alphabet y Meta en los índices con los que nos comparamos, tienen aún un peso mayor. Nosotros a menudo no podemos incrementar posiciones por pura normativa europea de fondos, que impide que los cinco mayores valores rebasen el 40% del patrimonio.

P. En los tres últimos meses ha habido mucho debate público sobre una posible burbuja provocada por el furor de la inteligencia artificial. ¿Cuál es su posición?

R. Hay que reconocer que las valoraciones del sector tecnológico son exigentes. Pero pensamos que están más que justificadas. Se está pagando una prima respecto a otros sectores porque esas compañías han acreditado unos niveles de crecimiento muy fuertes y sostenidos.

P. ¿Qué le parece la comparación con la burbuja de las puntocom?

R. Me parece desacertada. En aquel momento había compañías que valían muchísimo en Bolsa pero no eran capaces de generar beneficios. Algo que no está pasando ahora. Entonces, esas valoraciones se explicaban por lo que llamamos expansión de múltiplos. Las tecnológicas estaban caras sin sustento en sus fundamentos. Ahora están caras, pero porque ganan mucho y se espera que ganen aún más.

P. ¿Podemos ver correcciones?

R. Por supuesto que sí. En el corto y medio plazo podemos ver una reversión a la media en cuanto a las valoraciones, que haga que estas acciones caigan en Bolsa. Puede haber inversores interesados en vender parte de su posición en tecnológicas, para materializar plusvalías.

P. Se ha hablado mucho en las últimas semanas del riesgo de participaciones y negocios cruzados entre empresas ligadas a la IA, lo que estaría alimentando la burbuja...

R. Veremos cómo evoluciona. Yo lo que veo es que una compañía como OpenAI [la desarrolladora de la popular aplicación ChatGPT] era muy dependiente de Microsoft y ahora se está abriendo a otros clientes. Eso le puede dar mayor visibilidad. Me parece positivo porque genera más competencia. De momento, no me parece que esta cuestión de las participaciones cruzadas sea preocupante. Me parecen relaciones de negocio lógicas para optimizar las fuertes inversiones realizadas. Pero estaremos pendientes.

P. Los datos de inversiones son apabullantes.

R. Sí. Solo este año, van a ser más de 400.000 millones de dólares [unos 350.000 millones de euros], un 60% más que en 2024. Pero hay que tener en cuenta que en la adopción de nuevas tecnologías se invierte mucho al principio. El año que viene llegará a 460.000 millones de dólares pero luego ya irá bajando y, poco a poco, esas inversiones irán dando sus retornos. Hay que darles tiempo para su maduración.

P. ¿Y si no llegan esos retornos?

R. Ahora empieza el momento de la expansión de la IA a compañías y sectores que les pueden sacar partido. Cada vez es más palpable la mejora en productividad, rapidez y eficiencia que se consigue utilizando estas herramientas. Estamos justo en ese punto en que todas las compañías que quieran ser ganadoras en su segmento tienen que hacer una rápida transición hacia el uso de la IA.

P. ¿Cómo hacen para modular el riesgo en cartera?

R. Por una parte, con la inversión en operadores de telecomunicaciones, que tienen un tipo de negocio más previsible. Por otra, con la selección de algunas compañías de perfil más value [aquellas que están infravaloradas por el mercado].

P. ¿Algún ejemplo de estas últimas?

R. Intel. Fue el gran líder de los semiconductores y ahora está en pleno proceso de transformación. Tiene algunos productos muy competitivos. Creo que la percepción del mercado está cambiando poco a poco. Además, la entrada en el capital del Gobierno de Estados Unidos ha sido un espaldarazo. Además, también está muy enfocada en servicios tecnológicos. Y en microchips para el negocio de la salud. Aunque no tiene el perfil de crecimiento de Meta, Amazon o Google, nos parece que aún tiene valor que seguirá aflorando. Este tipo de compañías tienen un comportamiento menos volátil cuando llegan las turbulencias, lo que nos viene bien para la cartera. Así está más diversificada.

P. ¿Qué operadores de telefonía tienen en cartera?

R. Tenemos a Orange. Y una posición marginal en Telefónica. En general, vemos que el sector de las telecos europeas puede entrar en una fase de consolidación. En Francia es donde vemos más posibilidades de movimientos.

P. ¿Invierten en sectores como la robótica, satélites o las empresas aeroespaciales?

R. Es difícil. Porque suelen ser empresas pequeñas y nosotros, al tener ya un patrimonio gestionado tan grande, al invertir tomaríamos una participación demasiado grande. Eso supone incurrir en riesgos excesivos. En general, los gigantes en los que invertimos tienen unas carteras de negocios muy diversificadas. En uno de los segmentos de nicho donde sí que hemos entrado más es en la seguridad en la nube.

Sobre la firma

Más información

Archivado En