Transición verde e innovación, nuevas vías para robustecer el desarrollo navarro

La comunidad foral crecerá en el año el 2,5%, en línea con la media nacional, según las previsiones de BBVA. Se consolida como la tercera región en renta per cápita

Belén Trincado Aznar

Navarra mantiene una sólida senda de crecimiento. La industria con un gran valor añadido apuntala su papel como motor del empleo y de la competitividad regional, pero muestra signos de agotamiento en un contexto de creciente incertidumbre económica. Afronta el desafío de mantener su fortaleza industrial con la transición energética y la innovación como pilares estratégicos. La comunidad foral experimentó un aumento de su PIB del 3,4% en el tercer trimestre de 2024 frente al mismo periodo del año previo y en línea con la media del conjunto de España, según las estimaciones de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef). BBVA prevé que cierre año año con un alza del 2,5%.

El crecimiento de la región también se equipara a la media nacional en términos intertrimestrales, con una subida del 0,8% en comparación con el segundo trimestre de 2024. El desarrollo económico sostenido ha permitido que se mantenga como la tercera comunidad con más renta per cápita en España (33.798 euros frente a los 28.162 euros de media nacional), por detrás de la Comunidad de Madrid (38.435 euros) y del País Vasco (35.832 euros), con datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).

Una de las claves del incremento económico es la traslación de ese ingreso per cápita al consumo privado, que ha mantenido su fortaleza, señala el Gobierno de Navarra, pese a que las familias afrontan “unos precios y unos costes de financiación claramente más elevados que hace dos o tres años”. La demanda interior se reafirmó debido al buen rendimiento del mercado laboral y frente a un IPC de comportamiento irregular.

Las exportaciones representan el 47,4% del PIB regional, la cifra más elevada de todas las autonomías

Pero lo que define la próspera salud de la economía foral es el alto grado de industrialización. Fernando San Miguel, responsable de análisis económico de la Cámara de Comercio de Navarra, ahonda en las actividades pujantes de la comunidad: “La industria de la automoción, los bienes de equipo para las energías renovables y la agroalimentaria”. Este sector, que anotó en 2021 y 2022 un aumento interanual medio de su índice de producción industrial (IPI) del 13,5% y el 4,2% respectivamente, se debilitó en 2023, con una caída promedio del 5,8%. Entre enero y septiembre de 2024 el IPI creció un 2,1% de media interanual, pero aún se mantiene ocho puntos por debajo del nivel de 2019 (10,2%), antes de la pandemia.

El mercado laboral refleja la buena marcha de la región, aunque con señales ambivalentes. Navarra cerró el tercer trimestre de 2024 con una tasa de paro del 7,7%, según el INE. Se trata de la cuarta cifra más baja de España y presenta una disminución de un 1,7% frente al año anterior. Aunque encadenó en octubre cuatro meses consecutivos de alza del desempleo, consiguió crear empleo hasta alcanzar la cota máxima histórica de 312.744 afiliados medios en dicho mes, tal y como recoge el instituto de estadística regional Nastat.

Desafío de competitividad

Navarra tiene una clara vocación exportadora. Las ventas de mercancías al exterior representan el 47,4% del PIB regional, el porcentaje más alto de todas las autonomías (28,9% de media en España), destaca CaixaBank Research. “Alemania y Francia son los principales destinos de las exportaciones navarras, pero la comunidad ahora enfrenta un reto de posicionamiento porque Europa va perdiendo peso en la reconfiguración mundial”, aclara Fermín Elizalde, vicedecano del Colegio de Economistas de la región.

En octubre, la cota máxima histórica en creación de empleo marcó 312.744 afiliados a la Seguridad Social

Las tensiones geopolíticas, el auge del proteccionismo en Estados Unidos y el ascenso de China como líder en fabricación de vehículos eléctricos, un vector estratégico para la economía foral, ponen en jaque a las exportaciones navarras. “Debemos invertir para mejorar la competitividad de las empresas españolas y navarras”, apunta San Miguel. Elizalde añade la importancia de apuntar a nuevos horizontes: “Ahora que todo el mundo puede exportar, hay que buscar otros mercados con un producto que mantenga el equilibrio entre la calidad y el precio”.

Las oportunidades de la región son diversas, según los expertos. El vicedecano del Colegio de Economistas insiste en la relevancia de “aprovechar la autonomía fiscal navarra para fomentar esa competitividad”. A ello se suma el impulso de la innovación para desarrollar una industria de alto nivel tecnológico y una ágil incorporación de la sostenibilidad, según San Miguel. “Hay que saber aprovechar esas oportunidades para que las empresas navarras se posicionen globalmente”, concluye el analista de la Cámara de Comercio.

Nuevos sectores. La región apuesta por diversificar su economía con sectores emergentes como el turismo, ámbito en el que destacan proyectos como la Ruta del Vino o diferentes iniciativas rurales. Fernando San Miguel, responsable de análisis económico de la Cámara de Comercio de Navarra, percibe otra oportunidad estratégica en el ámbito de la salud: “Tenemos un sistema sanitario y varias empresas importantes en biotecnología con potencial”.  

Economía sostenible. La comunidad foral ha sido seleccionada para coordinar el proyecto europeo European Circular Innovation Valley (ECIV) con el objetivo de transformar las cadenas de valor de la Unión Europea a partir de la sostenibilidad. El proyecto, que cuenta con un presupuesto de 27 millones de euros, se centrará en promover nuevos materiales, tecnologías energéticamente eficientes y procesos industriales para la gestión ecológica de los recursos.

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