Las universidades navarras, punteras dentro y fuera

El consejero de Universidad, Educación y Transformación Digital cree que son “una riqueza para todos”

Fachada del edificio de la biblioteca de la Upna en Panplona.

Están en su mejor momento. Las universidades de Navarra, después de años apostando por un modelo de educación vanguardista y moderno, se han colocado entre las mejores a nivel nacional y compiten de igual a igual con Cataluña y Madrid en los rankings internacionales. Juan Cruz Cigudosa, el consejero de Universidad, Innovación y Transformación Digital, asegura que detrás del éxito reciente está un mantra que ha guiado sus políticas públicas desde el principio: “El único límite para el desarrollo del talento de las personas tiene que ser su esfuerzo personal”.Univers

El listado de clasificaciones Times Higher Education (THE) ha situado a la Universidad de Navarra, de carácter privado, entre las 300 mejores a escala mundial en las áreas de Económicas, Derecho, Artes y Humanidades, Salud y Ciencias Sociales. A nivel nacional, esta institución tiene el primer puesto en Económicas y el tercero en Derecho, Ciencias de la Vida y Psicología. Además, la Universidad Pública de Navarra (Upna), según el último listado de Forbes, es la tercera de España con el mayor nivel de empleabilidad, solo después de la Universidad Politécnica de Madrid y la Universidad Alfonso X el Sabio.

Cigudosa atribuye el éxito al trabajo constante en cuatro ejes. El primero, que las personas tienen que tener recursos para poder estudiar. Por eso han creado un sistema de becas complementario al estatal con criterios más generosos, que cubren a un mayor espectro de la población. El segundo eje: “Trabajar codo con codo con las universidades para que tengan la tranquilidad de que van a recibir una ayuda constante”. A esto se añade la creación de espacios de desarrollo en los que poner en marcha proyectos de investigación que tengan una perspectiva de largo plazo asegurada.

El tercer eje busca la internacionalización gracias a las “alianzas estratégicas” con el resto de Europa. El cuarto y último eje se basa en conectar la universidad con la sociedad y el tejido empresarial que le rodea. Un elemento importante de esta estrategia es la formación dual, que intenta escapar del sistema encorsetado de los cuatro años de estudio y propone prácticas mucho antes de terminar el grado. “Ese mensaje está calando en los alumnos y permite que las empresas conecten con la institución”, asegura el consejero.

Los efectos son palpables. Otro informe, el Regional Innovation Scoreboard (RIS), ha posicionado a Navarra como una “región innovadora fuerte” que supera la media europea y ocupa el puesto 98 de las 100 regiones más innovadoras de Europa, con un ascenso de 47 posiciones desde 2019. Y el impacto a nivel social también se nota. Una población de casi 680.000 habitantes acoge, según el consejero, a casi 25.000 alumnos universitarios.

“Es una fuente de riqueza para todos, para los que vienen y para los que se quedan aquí”, asegura Cigudosa.

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