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La tecnología cuántica: ¿otra revolución a la que Europa llegará tarde?

El Viejo Continente es una de las regiones que cuenta con más talento y capacidades en este sector, pero no logra captar una cantidad proporcional de financiación. La Comisión Europea ha destinado 11.000 millones de euros en los últimos años, pero sigue siendo una cantidad muy inferior a la que destina China.

Luis Alberto Peralta

La computación cuántica es una revolución menos glamurosa que la inteligencia artificial, pero que promete ser igual de disruptiva. Por eso, Europa está haciendo todo lo posible para no volver a quedarse atrás. En los últimos cinco años, la Unión Europea ha destinado 11.000 millones de euros para potenciar este sector, con la esperanza de gestar una industria capaz de competir con China y Estados Unidos. Sin embargo, el Ejecutivo comunitario reconoce que aún queda mucho camino para equilibrar la balanza. “Las principales barreras son la falta de financiación en las últimas etapas, la fragmentación entre los Estados miembros y la dificultad de convertir los prototipos de investigación en productos listos para el mercado”, explica una portavoz de la Comisión Europea (CE) a CincoDías.

Los ordenadores cuánticos presentan cualidades que les permiten hacer cálculos mucho más complejos que los equipos convencionales y en menos tiempo; una posibilidad que abre la puerta a un universo de nuevos avances. En este contexto, un informe reciente de McKinsey calcula que los tres pilares fundamentales de la tecnología cuántica (computación cuántica, comunicación cuántica y detección cuántica) podrían generar, en conjunto, hasta 97.000 millones de dólares en ingresos a nivel mundial para 2035.

“La computación cuántica captará la mayor parte de estos ingresos, pasando de 4.000 millones de dólares en 2024 a 72.000 millones de dólares en 2035. Si bien la tecnología cuántica afectará a muchas industrias, las de productos químicos, ciencias de la vida, finanzas y movilidad serán las que experimenten el mayor crecimiento”, señalan desde la consultora.

Así, este campo creará nuevas oportunidades para la competitividad industrial y la soberanía tecnológica europea, aunque supondrá un reto en materia de capital humano. De hecho, para 2040 se espera que este segmento cree miles de empleos altamente cualificados en toda la UE y supere un valor global de 155.000 millones de euros, según informan desde Quantum Flagship, una de las principales iniciativas de la Comisión Europea para el sector enfocada en la innovación.

Líder rezagado

Europa ha logrado avances notables en la excelencia científica cuántica. En una publicación oficial, la Comisión Europea resalta que la región posee la mayor concentración mundial de profesionales del campo, y que también ocupa el primer puesto a nivel mundial en número de publicaciones científicas. Además, cuenta con uno de los mayores ecosistemas de start-ups cuánticas: aproximadamente un tercio de todas las empresas del sector en el planeta tienen su sede en la UE, y sus compañías suministran casi la mitad de los componentes de hardware y software utilizados en los ordenadores cuánticos, según la CE.

Sin embargo, el bloque se está quedando atrás en la traducción de sus capacidades de innovación y en generar oportunidades reales de mercado. Como resultado, Bruselas reconoce que ahora ocupa solo el tercer lugar a nivel global en patentes presentadas para computación cuántica, detección y comunicación.

“Los esfuerzos de Europa siguen fragmentados entre los Estados miembros y las agencias de financiación nacionales y regionales. Si bien varios socios comunitarios han desarrollado sus propias estrategias y hojas de ruta nacionales, la coordinación insuficiente ha llevado a la duplicación de esfuerzos, al uso ineficiente de los recursos y a la creciente competencia por el talento”, observan desde la CE.

El ejecutivo comunitario considera que esta situación socava la capacidad de la UE para crear masa crítica y escala, ralentizando el proceso de comercialización. “En última instancia, limita el desarrollo de una capacidad industrial europea competitiva a nivel mundial y un mercado cuántico europeo unificado”, sentencian en un documento oficial.

Otro problema es la menor inversión destinada al segmento en comparación con sus grandes competidores, como China y Estados Unidos. A pesar de que es una de las regiones más avanzadas en este campo, la UE presenta una menor inversión tanto pública como privada. Según Quantum Economic Development Consortium (QED-C por sus siglas en inglés), en 2024 el 34% de la inversión pública global en el sector provino de China, superando por un 2% al conjunto de la UE, Reino Unido, Rusia, Turquía y los países de Asia central (que sumaron solo el 31%). Asimismo, en cuanto al capital privado, un estudio independiente del Banco Europeo de Inversiones resaltó que, a pesar de que el 25% de las empresas cuánticas se encuentran en Europa, estas solo han atraído el 5% de la financiación privada mundial.

Apuesta comunitaria

A pesar de esto, desde Bruselas defienden que aún es posible remontar, y que la inversión ya está dando frutos. Entre los hitos más recientes del sector se incluye la inauguración del primer ordenador cuántico adquirido por EuroHPC en Poznań (Polonia), en junio de 2025; seguida del lanzamiento de un segundo sistema, VLQ, en Ostrava (Chequia), en septiembre de este año. “En conjunto, estos logros suponen un importante avance hacia el despliegue de una infraestructura europea de computación cuántica de vanguardia”, indica la portavoz de la Comisión Europea a este diario.

Una vez integradas, estas infraestructuras proporcionarán a los usuarios europeos acceso a una arquitectura híbrida cuántica. Esta sinergia permitirá nuevas aplicaciones, como el aprendizaje automático cuántico, que ofrece ventajas significativas sobre los métodos clásicos. “Destinado principalmente a la investigación y la innovación, VLQ también será accesible a una amplia gama de usuarios europeos, incluyendo el mundo académico, la industria y el sector público”, señalan fuentes oficiales de la Comisión Europea sobre la interacción entre las distintas infraestructuras.

Cabe mencionar que algunas ramas de la estrategia europea parecen estancadas en cuanto a la ejecución. Por ejemplo, no se tiene noticia del avance en la creación de las seis “líneas piloto” para el desarrollo de chips cuánticos propuestas por la Comisión Europea, y que contarían con una financiación conjunta de hasta 50 millones de euros por línea. Tras ser consultado por este diario, el Ejecutivo comunitario evitó responder o dar detalles sobre este asunto, aunque reconoció que el proceso sigue en marcha y genera gran expectativa.

Con todo, los expertos consideran que si bien el Viejo Continente tiene mucho potencial, también tiene grandes desafíos que superar. “Europa cuenta con grandes profesionales del mundo cuántico. En Alemania, Suiza o Países Bajos se dan todas las condiciones para desarrollar grandes proyectos. Sin embargo, en comparación con países como China o Estados Unidos, la región se queda atrás en cuanto a creación de empresas y apoyo público”, asegura Jorge Martín, físico cuántico y jefe global de modelos de innovación para mercados de capitales de JLL a CincoDías.

En la opinión del experto, además de mejor y mayor financiamiento, una regulación europea más favorable facilitaría el acceso a tecnología y espacios para establecer hubs cuánticos. “En Europa será una revolución híbrida. Probablemente se aproveche mucha de la infraestructura que ya se tiene y los centros de datos tendrán una sección cuántica”, apuntala Martín. “El talento y la infraestructura ya están en las grandes universidades y en los centros de investigación. Lo fundamental ahora es construir en torno a ellos, mejorar los hubs y utilizarlos no solo para la investigación, sino también para otros propósitos”, analiza el físico.

Tecnología decisiva

El éxito de esta estrategia será uno de los factores que determinarán si Europa puede mantener su posición como líder tecnológico global en el próximo siglo. En particular, las fuentes consultadas coinciden en que la combinación entre la computación cuántica y la inteligencia artificial será un fenómeno transformador en las próximas décadas.

“Existe un efecto de hype al cuadrado cuando se combinan la inteligencia artificial y la computación cuántica. Cada una amplifica el entusiasmo por la otra. Pero más allá de la expectación, las sinergias empiezan a ser reales. La IA ya está ayudando a diseñar hardware y algoritmos cuánticos, mientras que la computación cuántica podría mejorar procesos de optimización propios del machine learning en el futuro”, señala Amadeo Alentorn, director del equipo de renta variable sistemática de Jupiter AM

Dicho esto, cabe mencionar que, de momento, algunos obstáculos técnicos todavía impiden que experimentemos el potencial completo de la computación cuántica. “En el corto plazo, quizás no veremos cosas tan espectaculares. Sin embargo, en el mundo financiero ya se observan algunas soluciones de nicho. También en el sector de la ciberseguridad veremos avances en la criptografía cuántica. Y si algunos problemas se logran resolver, la logística también podría incorporar cambios relacionados con el reparto de paquetes”, pondera Martín.

Ordenadores cuánticos: equipos complejos y poco accesibles por ahora

Concepto. A diferencia de la computación clásica, que utiliza bits para representar la información como 0 o 1, la computación cuántica utiliza bits cuánticos o cúbits, que pueden ser 0, 1 o ambos a la vez. Este fenómeno, conocido como superposición, permite que un cúbit exista en múltiples estados simultáneamente.

Cálculos. Este principio permite a los ordenadores cuánticos procesar múltiples posibilidades a la vez, realizando cálculos en paralelo. A medida que se añaden más cúbits, el poder de la superposición crece exponencialmente, superando con creces las capacidades de la computación clásica. “Sorprendentemente, 300 cúbits podrían representar más estados que átomos en el universo observable”, indica un informe de JLL. 

Geografía. En los próximos años, la mayor parte del desarrollo cuántico se concentrará en regiones como Europa, Estados Unidos o China, con ecosistemas cuánticos consolidados; a diferencia de los mercados de centros de datos más importantes. Dadas las características incipientes de la industria cuántica, recursos como el talento y las instalaciones de investigación especializadas no están ampliamente disponibles. Según JLL, el acceso a estos activos de la industria determinará la selección de emplazamientos más que la proximidad a los clústeres de centros de datos.

Costes. Actualmente, construir ordenadores de este tipo es “prohibitivamente caro” y su mantenimiento requiere experiencia especializada. Por ello, muchos creen que los servicios cuánticos serán  una vía hacia la adopción comercial de la computación cuántica a corto plazo. “Con el tiempo, a medida que disminuyan los costos cuánticos y se simplifiquen los protocolos operativos, es probable que la propiedad local gane cuota de mercado”, indican desde JLL.

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