CaixaBank pagó el doble en impuestos que en dividendos en los últimos diez años
Los abonos a los accionistas sumaron 1.728 millones en 2023 frente a los 1.903 en impuestos propios
Desde 2014 hasta 2023, Grupo CaixaBank abonó un total de 13.415 millones de euros en impuestos considerados propios, frente a los 6.248 millones distribuidos en dividendos, más del doble. Así lo desglosa el último informe fiscal de la entidad financiera, que destaca que solo en 2023, la entidad abonó 1.903 millones de euros en tributos mientras que los dividendos retribuidos a los accionistas ese año sumaron 1.728 millones de euros, el 55% del beneficio neto atribuido registrado en el ejercicio 2022. Así, la ratio de tributos y aportaciones pagadas respecto al dividendo se sitúa en el 1,57 frente al 2,15 de media del último decenio agregado.
De los 1.903 millones de euros abonados en impuestos el año pasado, el 85% fueron generados por CaixaBank España, el 13% por el Grupo Banco BPI -que opera en Portugal- y lo restante proviene de las sucursales y filiales internacionales que la entidad tiene en diez países diferentes. A todo ello se une un total de 809 millones de euros en aportaciones a fondos públicos, entre los que destacan 419 millones al Fondo de Garantía de Depósitos (FGD) y 216 millones al Fondo Único de Resolución (FUR).
En cuanto a la tipología de los impuestos, los tributos directos alcanzaron los 631 millones de euros durante 2023. Por otro lado, la entidad abonó 373 millones de euros en impuesto extraordinario a la banca, mientras que 114 millones corresponden al impuesto sobre depósitos bancarios (IDEC) y 85 millones se refieren a impuestos sobre la propiedad y la actividad económica. Por el Impuesto de Sociedades se abonaron 59 millones.
En tributos indirectos, por su parte, la entidad financiera abonó 622 millones de euros, distribuidos en 401 millones por el IVA no deducido por aplicación de la prorrata y 211 millones del impuesto sobre Actos jurídicos documentados (AJD). En paralelo, 650 millones de euros fueron destinados al pago de la Seguridad Social a cargo de la empresa.
En total, Caixabank calcula que la contribución fiscal total de su actividad alcanzó los 3.938 millones de euros en 2023, de los que 1.903 millones de euros corresponden a tributos propios pagados y 2.035 millones a los tributos recaudados de terceros a favor de las distintas administraciones tributarias.
La entidad explica que su informe fiscal “se fundamenta en el enfoque de flujos de caja de todos los tributos que inciden en la actividad bancaria -pagados y recaudados-” y recoge el importe de los tributos y cargas sociales con los que la entidad y su grupo “contribuyen directamente al sostenimiento de las arcas públicas mediante el ejercicio de su actividad: tributos pagados y soportados directamente por el grupo (impuestos directos, indirectos o cuotas a la Seguridad Social), y tributos de terceros recaudados en favor de las administraciones públicas que se derivan de su actividad económica (retenciones IRPF, IVA ingresado en la Agencia Tributaria, contribución a la recaudación estatales, autonómicos y locales...)”.
Temporada de resultados récord
La gran banca española vivió un 2023 de récord en cuanto a sus resultados. Durante el último ejercicio, CaixaBank tuvo beneficios de 4.816 millones de euros, lo que representa un aumento del 53,9% con respecto a 2022. El resultado se queda solo por detrás del cosechado en 2021, cuando ganó 5.226, aunque entonces se contabilizaron los pagos extraordinarios de la fusión con Bankia.
En general, el 2023 fue un año históricos para el sector financiero, que ganó en promedio un 26% más que en el ejercicio previo, hasta rebasar la barrera de los 26.000 millones de euros de forma agregada, empujados, principalmente, por la rápida subida de tipos de interés por parte del Banco Central, que llevó a los tipos de interés hasta el 4,5%.
Sigue toda la información de Cinco Días en Facebook, X y Linkedin, o en nuestra newsletter Agenda de Cinco Días