La Iglesia recibe más dinero que nunca con la menor proporción de asignaciones en el IRPF

Más de 7,4 millones de declaraciones marcaron la casilla en 2021, el 31,2% del total

Belén Trincado Aznar

La Iglesia católica recaudó algo más de 320,7 millones de euros en el año 2021 gracias a las asignaciones a favor que los contribuyentes realizaron en el impuesto sobre la renta de las personas físicas (IRPF). Es la mayor cifra de la serie histórica que ofrece la Conferencia Episcopal Española (CEE), que sitúa el número de declaraciones con asignación positiva en 7,4 millones, otro récord. Sin embargo, las cifras también esconden otra derivada: cada vez menos contribuyentes españoles marcan la casilla a favor de la Iglesia.

En 2021, de hecho, solo el 31,2% de las declaraciones tuvieron asignación, el mínimo histórico. Por ello, se da la circunstancia de que la CEE obtuvo los mayores ingresos tributarios de su historia con la menor proporción de declarantes que marcaron la casilla del 0,7%.

Esto se explica por el aumento consolidado del número total de declarantes en el IRPF, que cerró 2021 por encima de los 22,1 millones (420.000 declaraciones más que en 2020). De un año a otro, sin embargo, la Iglesia solo ganó 84.200 adeptos dentro del impuesto. El crecimiento de los ingresos, en paralelo, también radica en unas mayores rentas medias de los contribuyentes, que dan a la Iglesia el 0,7% de su declaración.

Los datos hacen referencia al número total de declaraciones, tanto individuales como conjuntas. Por eso, en total, más de 8,5 millones de españoles marcaron la casilla con una aportación media de 37,73 euros.

Las cifras de la Conferencia Episcopal también permiten ver las grandes diferencias regionales dentro de España. Sobre el total de declaraciones, Castilla-La Mancha, La Rioja, Extremadura y Castilla y León son las comunidades con más asignaciones, superando en todos los casos el 40%. En Cataluña, por su parte, es donde menos se marca la casilla: solo el 16% de las declaraciones dan el 0,7% a la Iglesia. Si en la ecuación entran las cuatro provincias forales, la región con menor apoyo tributario a la Conferencia Episcopal es Guipúzcoa, con un 14%.

En cuanto al importe total, la mayor cantidad viene de Madrid, con casi 94,5 millones de euros. Le siguen Andalucía (47 millones) y Cataluña (36,5 millones de euros).

Por delegaciones de Hacienda, la provincia con más asignación es Ciudad Real (51,62%), seguida de Jaén (47,35%) y Badajoz (43,03%). En valor absoluto, las delegaciones de Hacienda donde más han crecido el número de asignaciones son Madrid, Sevilla, Málaga y Murcia.

El vicesecretario general para asuntos económicos de la CEE, Fernando Giménez Barriocanal, explicó ayer que la asignación tributaria supone, como media, el 22% de la financiación de las diócesis, lo que implica “una progresiva mejora de su capacidad de financiación propia por otras vías margen de la Renta”, como las colectas o el trabajo de las oficinas sostenimiento.

Aun así, Giménez Barriocanal detalló que la CEE funciona con un mecanismo de solidaridad que permite que las diócesis que están en provincias con rentas altas como Madrid, Barcelona, Sevilla, Málaga o Murcia ayudan a financiar a aquellas de la España vaciada, donde la acción pastoral sería “casi imposible” sin este soporte.

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