La especulación catapulta a XRP: sube un 120% desde la victoria de Trump

El token controlado por la empresa Ripple es el séptimo más importante. Una posible resolución favorable en su batalla judicial con la SEC está a la base de este repunte

Representación de diferentes critpomonedas.

El mercado de las criptomonedas sigue viviendo en un estado de euforia desde la victoria de Donald Trump en las elecciones de Estados Unidos. El bitcoin ha marcado nuevos máximos históricos, encaminándose hacia los 100.000 dólares, Dogecoin se ha disparado hasta un 120%, alcanzando un valor de mercado superior al de BBVA. Pero hay otro activo que ha experimentado un repunte importante: es XRP, una criptomoneda controlada por la empresa Ripple. Desde el pasado 5 de noviembre se revaloriza un 117%, hasta 1,11 dólares. En el mismo periodo el bitcoin sube un 33%

La principal diferencia de este activo digital, que se creó en 2012, respecto al bitcoin es que mientras la criptomoneda pionera está gestionada por una red descentralizada entre pares y no está controlada por una sola entidad, XRP fue creada por una sola compañía. En sus 12 años de historia se ha convertido en el séptimo token más importante, con una capitalización de más de 63.000 millones de dólares. Tal y como ocurrió con los demás activos digitales, las expectativas sobre una regulación laxa y favorable al sector es lo que más ha empujado esta moneda al alza y ha sido un alivio para XRP, marcada por una batalla judicial con la SEC.

Todo empezó en diciembre de 2020, cuando el regulador estadounidense presentó una demanda contra Ripple, afirmando que su token era un valor no registrado: la legislación de EE UU obliga a las empresas que emiten valores financieros a registrar sus activos ante el regulador antes de vender acciones y recaudar fondos. Por ello, según el organismo presidido por Gary Gensler, la firma recaudó ilegalmente unos 1.300 millones de dólares (unos 1.229 millones de euros al tipo de cambio actual).

En 2023, Ripple ganó parte de esta batalla, después de que la jueza Analisa Torres dictaminara que las ventas de esta criptomoneda en plataformas de intercambio no podía considerarse un valor, si los clientes eran minoristas. En cambio, estaría sujeta a la ley de valores solo en caso de adquisición por parte de inversores institucionales. Esta decisión fue aclamada como una gran victoria por parte de la industria, pero la SEC recurrió esta sentencia y a día de hoy el proceso sigue abierto. Pese a que la batalla de Ripple está todavía a medias, para sus defensores este proceso ha tenido una percepción negativa entre los inversores, afectando al precio de XRP y perjudicando su desarrollo.

Tras este caso, se ha abierto el debate en EE UU sobre si las criptomonedas pueden considerarse un valor u otro tipo de activo. Y esto es justamente uno de los cambios que el mercado cripto se espera con la llegada de Trump a la Casa Blanca. Manuel Villegas, analista de activos digitales del banco suizo Julius Baer, explica que en los últimos años la SEC ha aplicado una “regulation by enforcement” (regulación mediante la aplicación): “Se sigue utilizando desde hace 100 años el mismo régimen, que se llama test de Howey. Según esta prueba, un contrato de inversión existe cuando se cumplen tres elementos: una inversión de dinero en una empresa común y con la expectativa de obtener ganancias derivadas de los esfuerzos de otros”, explica. En resumen, se utiliza para clasificar los activos digitales como divisas o valores.

La falta de un enfoque regulatorio en el que las autoridades no emiten reglas claras o detalladas de antemano, sino que toman medidas una vez que empresas o individuos han operado, ha sido muy criticado por el sector en EE UU y se ha convertido en una de las principales reivindicaciones de la industria. Por ello, el mensaje de Trump que prometió una regulación laxa y un cambio en la cúpula de la SEC caló profundamente en el sector disparando valores como XRP.

De hecho, los rumores sobre una inminente dimisión de Gary Gensler tras la victoria del republicano, un movimiento habitual cuando se produce un cambio de administración, no han hecho más que beneficiar la tendencia alcista de esta moneda en los últimos días, como explica Javier Pastor, director de formación de Bit2Me. “Se especula que una alternativa a Gary Gensler podría ser el cofundador de la criptomoneda Hedera (HBAR) cercano al equipo de Ripple”. Este activo también se dispara un 160% en la última semana.

Pero Pastor apunta a otro elemento que ha impulsado el precio de este activo. “Desde Ripple han introducido una stablecoin ligada al dólar que opera sobre su red y busca facilitar las transacciones para atraer clientes. Según los directivos es una forma de modernizar las finanzas globales integrando su infraestructura de DEFi para que lo puedan adoptar bancos y instituciones financieras tradicionales”, afirma Pastor.

Los rumores sobre el lanzamiento de un ETF de XRP que el CEO de Ripple, Brad Garlinghouse considera “simplemente inevitable” son otro elemento que podría haber empujado al alza su precio. A principios de octubre, Bitwise Asset Management se convirtió en la primera firma en presentar la documentación ante la SEC para un ETF que replica XRP. Poco después, Canary Capital Group, una firma de inversión enfocada en activos digitales fundada en septiembre, siguió su ejemplo y presentó una solicitud para lanzar el Canary XRP ETF, según Bloomberg. La firma de inversión 21Shares hizo lo mismo a principios de noviembre. Pese a la euforia de la empresa y de la industria ante esta posibilidad, Pastor muestra sus reservas y duda sobre la aprobación a corto plazo de un fondo cotizado de XRP, como ha ocurrido con bitcoin y ethereum. No obstante, no descarta que llegue la luz al final del túnel: “Los cambios de la nueva administración dan un poco mas de claridad a largo plazo al ecosistema y a un proyecto como este de XRP que está empantanado en el mundo judicial”.



Más información

Archivado En