FTX devolverá hasta 15.000 millones de euros a sus clientes tras la luz verde del juez a su plan de bancarrota
Casi dos años después de la quiebra de la plataforma de intercambio de criptomonedas, un juez de Delaware ha dado luz verde al reembolso de los usuarios. Todavía se desconoce la fecha de aplicación del plan
En vísperas de cumplir dos años de la quiebra de FTX, en su día una de las principales plataformas de intercambio de criptomonedas, los administradores de la empresa han recibido la aprobación judicial de su plan de bancarrota, un trámite que le permite por fin reembolsar completamente los fondos de sus clientes. La firma tiene a disposición entre 12.300 y 15.000 millones de euros en activos recuperados desde su colapso y que podrá distribuir entre sus acreedores.
El pasado mayo los gestores de FTX ya habían anunciado que habían logrado cubrir el agujero de la entidad, que las autoridades llegaron a cifrar en 10.000 millones de dólares (unos 9.000 millones de euros). En ese entonces, John Ray III, la persona que se ocupó de gestionar la bancarrota de FTX, presentó un plan de distribución de los activos para que los clientes no solo recuperasen todo su dinero, sino que pudieran incluso cobrar intereses de hasta el 9%.
La versión aprobada ahora eleva ligeramente la cantidad de dinero que se distribuirá, procedente de la recolección y liquidación de propiedades de la empresa, incluyendo su negocio de capital riesgo FTX Ventures y el fondo Alameda Research. El plan prevé una serie de acuerdos entre FTX, sus clientes, sus acreedores, las agencias gubernamentales estadounidenses y liquidadores internacionales encargados de desmantelar las operaciones fuera de Estados Unidos.
Estos acuerdos dan prioridad a los reembolsos de los clientes sobre las reclamaciones de los reguladores gubernamentales: de hecho, FTX concede unas condiciones especiales a los acreedores de hasta 50.000 dólares: el 98% de sus clientes recibirán aproximadamente el 118% del importe que reclamaron dentro de los 60 días posteriores a la fecha de entrada en vigor del plan. A día de hoy no se ha comunicado la fecha de aplicación de este plan ni un calendario de reembolsos.
Para John Dorsey, el juez del tribunal de Delaware (EE UU) que dio luz verde al plan de liquidación, la resolución del asunto FTX se convierte en “un caso modelo de cómo manejar un procedimiento de bancarrota del Capítulo 11″. Por su parte, John Ray III declaró en un comunicado: “Estamos preparados para devolver el 100% de las cantidades reclamadas por bancarrota más intereses para los acreedores no gubernamentales, a través de lo que será la distribución de activos de un patrimonio en bancarrota más grande y más complejo de la historia”.
El plan de reorganización presentado en mayo y aprobado esta semana, con una longitud de 90 páginas más anexos y registrado 17 meses después de la declaración de bancarrota, contempla la distribución centralizada a clientes y otros acreedores de todo el mundo de la práctica totalidad de los activos asociados a FTX en el momento de su quiebra en noviembre de 2022, con independencia de dónde estuvieran situados los activos en ese momento. Ray también ha afirmado que se han podido recuperar miles de millones de dólares de activos de FTX gracias a la colaboración de gobiernos y entidades privadas. Asimismo, ha añadido que están ultimando los detalles para que esos reembolsos sean ya efectivos “en más de 200 jurisdicciones del mundo”.
Mientras tanto, el fundador de FTX, Sam Bankman-Fried, sigue en la cárcel descontando una pena de 25 años de prisión por su responsabilidad en el colapso de la compañía y el robo de 8.000 millones de dólares a sus clientes. Hace dos semanas, Caroline Ellison, expareja y colaboradora de Sam Bankman-Fried, también fue sentenciada a dos años de prisión y tres de libertad condicional por el fraude y la caída de FTX. Pese a haber colaborado con la justicia, no pudo evitar la cárcel, ya que los fiscales lo consideran necesario para evitar conductas simulares y por la magnitud del caso. De hecho, la quiebra de FTX es considerada como uno de los mayores fraudes financieros recientes de la historia de Estados Unidos.
Hace tan solo unos años, FTX, con sede en Bahamas, llegó a ser la séptima plataforma más popular de criptomonedas en el mundo. Sin embargo, pronto se descubrió la falta de transparencia de la compañía que tuvo en vilo a todo el sector. A lo largo de la investigación sobre la firma, el regulador estadounidense, de hecho, afirmó que la empresa “tenía controles deficientes y una gestión de riesgos profundamente inadecuadas”. El agujero en las cuentas de FTX se generó después de que la plataforma prestara a Alameda Reasearch, un vehículo de cobertura operado por Bankman-Fried, unos 10.000 millones de dólares para colocar en inversiones de riesgo, exponiendo más de la mitad de los fondos que los clientes habían depositado en la plataforma.
Tras la filtración de esta noticia, Binance anunció su intención de vender sus tókenes FTT (el token propio de FTX). Esta decisión provocó la caída del precio del activo digital y el abandono de FTX por parte de los operadores. Sin embargo, el daño ya estaba hecho: las solicitudes de retiros eran tantas que la plataforma alertó sobre problemas de liquidez ya que no contaba con suficiente dinero para cubrir las peticiones recibidas. El 8 de noviembre de 2022, Binance avanzó la posibilidad de adquirir FTX. Sin embargo, tan solo un día después, desistió del acuerdo por la mala gestión de los fondos de los clientes por parte de la empresa: “Al principio, nuestra esperanza era poder apoyar a los clientes de FTX para proporcionar liquidez, pero los problemas van más allá de nuestro control o capacidad de ayuda”, anunció el mayor exchange de cripto en X (antes Twitter).