El consorcio vasco de inversiones comprará la división tecnológica de Ayesa por 500 millones
Gobierno vasco, BBK e Indar abren la operación a otros socios

El consorcio vasco de inversiones, que ganó protagonismo con su apuesta por Talgo y que ahora está integrado por el Ejecutivo de Vitoria, BBK e Indar (el brazo de Kutxabank para las operaciones inorgánicas), ha ganado la puja por la división tecnológica de Ayesa, centrada en la digitalización de la industria, la ciberseguridad y la inteligencia artificial.
Este equipo se ha impuesto con su oferta a las propuestas de los fondos de inversión Blackstone, HIG y CapVest. El grupo vasco pagará 500 millones al fondo ACME antes del 31 de diciembre, según las condiciones del proceso asesorado por Houlihan Lokey y Arcano.
Mikel Jauregi, consejero de Industria, Transición Energética y Sostenibilidad del Gobierno vasco, ha señalado este jueves que la operación está abierta a más socios. El precio mínimo de entrada está fijado en los 10 millones, ha especificado. Estas incorporaciones pueden producirse durante los cuatro primeros meses de 2026. Durante esta etapa se reconfigurará el accionariado. El fondo ACME traspasará su 70% a los nuevos propietarios y la familia Manzanares seguirá con el restante 30% del capital, según el plan inicial.
El Gobierno vasco, como realizó con Talgo, ha desplegado una estrategia de entrada en el capital de empresas que considera estratégicas para la economía de Euskadi. A través del fondo público Finkatuz participa además en CAF, Kaiku, ITP Aero y Arania. En Talgo entró con las fundaciones BBK y Vital, en un consorcio liderado en esa ocasión por la siderúrgica Sidenor. A esta lista se añadirá próximamente la división tecnológica de Ayesa.
Como en Talgo, la Fundación BBK también acompaña al Gobierno vasco en esta ocasión. La entidad que preside Xabier Sagredo desembolsará unos 100 millones para entrar en el capital de la antigua Ibermática, que nació hace 52 años en San Sebastián de la mano de empresarios locales. Indar aportará otros 100 millones y el Ejecutivo de Vitoria actuará “de comodín” en la inyección de recursos hasta la incorporación de más socios, según especificó Mikel Jauregi.
La gestión de Ayesa está liderada por su consejero delegado, José Luis Manzanares. El grupo tiene 13.000 trabajadores, 2.000 de ellos en Euskadi, y está presente en 24 países de Europa, América, Asia y Oceanía. Sus ingresos anuales alcanzan los 800 millones.

