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Las compañías españolas apuestan por lo social como elemento estratégico

El ‘XI Informe de impacto social de las empresas’, de la Fundación Seres y Deloitte, analiza cómo contribuyen las firmas al progreso social y económico con sus políticas de sostenibilidad

Foto de familia de la presentación del 'XI Informe de impacto social de las empresas'.

La sostenibilidad es ya un aspecto estratégico fundamental en la empresa, que está presente en el propósito y en la esencia del modelo de negocio, clave para la competitividad. Así lo demuestran en su día a día las empresas asociadas a la Fundación Seres y así lo constata la XI edición del Informe del impacto social de las empresas. El estudio, elaborado por la Fundación Seres en colaboración con Deloitte, analiza cómo las compañías españolas están contribuyendo al progreso social y económico a través de sus políticas de sostenibilidad y su gestión responsable, y pone de relieve cómo estas integran inversión social, generación de empleo y movilización de sus equipos para maximizar su impacto positivo en la sociedad.

Ana Sainz, directora general de Fundación Seres, aseguró, durante la presentación del informe, que “en un contexto de incertidumbre como el que estamos viviendo, integrar el impacto social en la estrategia se ha convertido en una oportunidad real para reforzar la competitividad empresarial”. Sainz destacó además, que el informe “es una fotografía rigurosa de cómo la empresa española apuesta precisamente por apoyar lo social como uno de los elementos estratégicos en las compañías, y un referente para entender hacia dónde avanza el tejido empresarial. Porque, en definitiva, necesitamos sociedades más fuertes y sanas para construir empresas más competitivas y preparadas para el futuro”.

Las compañías que colaboran con la Fundación Seres destinaron una media de 9,37 millones de euros a programas sociales durante 2024 (el informe examina la contribución social de 46 empresas durante ese ejercicio fiscal). Gracias a esta inversión se llevaron a cabo una media de 233 iniciativas sociales por empresa, el 69% de las cuales se concentra en el ámbito educativo, seguidas de salud y bienestar social, con un 67%, y empleo e integración laboral, con un 56%. Además, en este ámbito, el 60% de las empresas prevé mantener su inversión social en los próximos dos años y un 22% anticipa un incremento.

De los programas desarrollados se beneficiaron más de 6,5 millones de personas en el ámbito nacional y más de 18 millones a nivel internacional. Las empresas Seres generaron más de 705.000 empleos directos y aportaron cerca de 474 millones de euros de contribución media por empresa en impuestos a las arcas públicas. De media, cada empresa que colabora con la Fundación Seres impacta en más de 560.000 beneficiarios.

Diversidad e inclusión

Frente a los discursos críticos y medidas impulsadas contra las políticas de diversidad, equidad e inclusión (denominadas DEI) de la Administración de Estados Unidos, estas políticas ocupan un lugar cada vez más central en la estrategia de las compañías en España, que avanzan hacia modelos más abiertos y comprometidos con las personas. Así, el 60% de las empresas incorpora en sus plantillas a personas en riesgo de exclusión, el 84% aplica criterios inclusivos en su cadena de suministro y más de la mitad adapta sus productos o servicios para colectivos vulnerables. En esta misma línea, las organizaciones fortalecen su apuesta por el bienestar y la responsabilidad social. El 89% impulsa medidas de conciliación personal y familiar, mientras que el 93% incorpora compromisos sociales y laborales en sus políticas de compra, promoviendo prácticas más responsables a lo largo de toda la cadena de valor.

Ese compromiso social también continúa ganando presencia en la gobernanza de las empresas, con un 71% que vincula sus objetivos sociales a los sistemas de retribución de la capa directiva y refuerza, con esta estrategia, su alineación con los criterios ESG.

La aplicación del nuevo marco regulatorio europeo de sostenibilidad, determinado por la Directiva sobre Informes de Sostenibilidad (CSRD), está impulsando una mayor transparencia en la información que reportan las empresas. Este marco define cuatro estándares sociales principales (trabajadores propios, trabajadores de la cadena de valor, comunidades afectadas y consumidores y usuarios finales), que las empresas deben reportar cuando tengan un impacto significativo para la organización y para sus grupos de interés. Pues bien, de media, las compañías reportaron 74 impactos, riesgos y oportunidades (IRO) materiales en el ejercicio 2024, de los cuales, cerca del 50% están vinculados a aspectos sociales, reflejando su creciente relevancia en la gestión corporativa. En el Ibex 35, todos los informes incluyen información sobre los trabajadores propios, situando a la gestión del talento como el principal pilar del impacto social.

María Andrés, directora de la Oficina del Parlamento Europeo en España, reflexionó a propósito de la legislación europea durante la presentación del informe que, cuando parecía que los ODS y el Pacto Verde “eran esa bandera que apuntaba al norte, “desde muchos frentes distintos se nos está moviendo el marco mental desde el que miramos a la sostenibilidad, a la competitividad y al papel de las empresas”, aseveró. Y frente a los discursos en los que la transición ecológica y el impacto social se presentan como un freno a la competitividad, reclamó la “ayuda de las empresas para romper ese falso antagonismo”. “Esa idea puede costarnos dinero y oportunidades en la Unión Europea y en España”, afirmó.

Nuevas fronteras

María Andrés destacó asimismo las medidas del reciente paquete Ómnibus, por la simplificación normativa que supone, fruto de escuchar “las quejas legítimas de las empresas”, y que se hará sin penalizar a los más cumplidores. También animó a las empresas a decir lo que sí funciona, como hace el informe de Fundación Seres y Deloitte, “porque la transición ecológica y el impacto social son las nuevas fronteras que definen la política económica e industrial europea. Y lo son porque definen nuestro modelo de sociedad”.

Sobre la transformación de las empresas, Concha Iglesias, socia líder de sustainability de Deloitte España, señaló, por su parte, que “el futuro se decidirá con las empresas que apuestan por un enfoque diferente de hacer negocios, sustentado en la capacidad de proteger y desarrollar el capital humano y social, apostando por el crecimiento rentable y resiliente; a través de la captura del valor en torno a la descarbonización, la circularidad, el capital natural, las finanzas sostenibles y la construcción de cadenas de valor responsable”.

Hay un elemento común a estos nichos de valor, añadió Iglesias: “Ninguno de ellos puede escalar sin transformar la forma en que gestionamos a las personas, las cadenas de suministro, los territorios y los usuarios. Lo social es el sustrato operativo que permite que estas transiciones ocurran”.

Sobre la firma

Rafael Durán
Lleva más de una década a cargo de los temas de sostenibilidad en la sección de Buen Gobierno, tarea que compagina con la edición de CincoDías. Aterrizó en el periódico en el año 2000 y pasó una temporada en la sección de Opinión. Antes, en El Siglo de Europa y El Nuevo Lunes. Es licenciado en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid.
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