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CaixaBank ilumina la Navidad con sueños de niños y mayores

La entidad bancaria pone en marcha la octava edición de El Árbol de los Sueños por la que repartirá regalos a más de 34.500 niños en Navidad y que este año amplía también a personas en edad provecta

El Árbol de los Sueños instalado en una oficina de CaixaBank.

La Navidad es un momento mágico para la infancia. Las calles adquieren un brillo singular con sus luces de colores y sus adornos. Las vacaciones en el colegio dejan más espacio para el juego, para pasar más tiempo en familia y cumplir el ritual de la decoración navideña en casa, deleitarse con comidas especiales en un ambiente festivo y esperar con ilusión la llegada de los Reyes Magos con muchos regalos. Una noche, la de Reyes, que sin embargo puede resultar no tan mágica para familias que se encuentran en situación de vulnerabilidad

Para que ningún niño se quede sin regalo, CaixaBank ha puesto en marcha un año más –esta es su octava edición– el programa El Árbol de los Sueños, que permitirá repartir a más de 34.000 niños en riesgo de vulnerabilidad el regalo que piden en sus cartas. Se trata de una iniciativa solidaria que pone el foco en los valores que conlleva que cada niño reciba el regalo que ha pedido estas Navidades por la atención, tiempo y cariño que implica hacer realidad un deseo, teniendo en cuenta que para muchas familias este es el único regalo que reciben gracias a la cadena de solidaridad que se genera entre los clientes de la entidad.

El programa se canaliza a través de las oficinas de CaixaBank, que disponen ya desde el 19 de noviembre de cartas escritas por niños, de hasta 12 años, que pueden estar en riesgo de pobreza alimentaria o en otra situación de posible vulnerabilidad, y en ellas detallan el regalo concreto que desean para Navidad. Estas cartas se van asignando a los clientes del banco que quieran participar en el programa. Y una vez recogida, tienen hasta el 12 de diciembre para llevar a su oficina el regalo, que tiene como límite un importe máximo de 50 euros.

Para la organización de El Árbol de los Sueños CaixaBank cuenta con la colaboración de más de 400 entidades sociales, incluyendo sus delegaciones, vinculadas a la lucha contra la pobreza y la vulnerabilidad infantil en todas las comunidades autónomas, así como con el apoyo de 433 empresas. Gracias a las casi 3.000 oficinas que participan en este proyecto, CaixaBank logra llevar El Árbol de los Sueños a toda España. A partir del 12 de diciembre, CaixaBank y las entidades sociales llevarán a cabo la recogida y reparto de los regalos.

En esta edición está previsto que se atiendan las peticiones de 34.525 cartas, lo que supone un nuevo récord de beneficiarios de la iniciativa. Con esta campaña, desde la primera edición en 2018, CaixaBank conseguirá ayudar a cumplir los deseos de más de 220.000 niños en riesgo de pobreza y exclusión social.

Acto de entrega de los regalos de Navidad en un centro de día en Zaragoza en 2024, en una prueba piloto de El Árbol de los Sueños con personas mayores.

Magia en los adultos

No obstante, la llama mágica que prende en la infancia no se extingue con el paso del tiempo y también los mayores necesitan sentirse importantes y queridos en Navidad. Más si cabe cuando se encuentran internados en una residencia y muchos viven en situación de soledad no deseada. Por ello, CaixaBank ha ampliado este año el programa El Arbol de los Sueños para llegar a las personas mayores, tras la prueba piloto que realizó el año pasado en Zaragoza junto a un centro de día de mayores.

La iniciativa llega a todas las comunidades autónomas con la distribución de 1.009 cartas entre clientes, empresas y empleados. Y el año que viene, ya con la experiencia de esta edición, la previsión es extemder más la iniciativa e incrementar aún más las cartas con personas mayores como beneficiarias.

Son cartas como la de Julia, de 81 años, que ha pedido un jersey azul “del color de los voluntarios de CaixaBank”, “para estar guapa”; Paco (87 años), atlético “de nacimiento”, quiere una bufanda del Atlético de Madrid ahora que no puede ver a su equpo en el estadio; María (76) desea seguir cultivando su afición a la pintura con un cuaderno de colorear y un estuche de pinturas; a Dalia (92) le hace ilusión un conjunto de cremas y jabones, porque le gusta “oler bien” y cuidarse la piel; a Amelia (80) le gustaría oír la radio en un aparato que “no sea pequeño, un poco grande”, y a Natividad (80) le gustaría tener la muñeca con la que nunca pudo jugar de niña y un pañuelo para el cuello.

Con independencia de si tienen familiares o no, los valores intangibles que aporta recibir un regalo conlleva beneficios como la autoestima y la confianza, aún más patentes en la vejez,

Las actividades que conlleva esta acción solidaria les hacen involucrarse y estar activos, no solo porque se lleva a cabo un taller para la redacción de las cartas, donde participan voluntarios de CaixaBank, también, porque a la entrega de los regalos se organiza un evento en el que el equipo de CaixaBank y los padrinos/madrinas que han comprado los regalos comparten un momento especial con las personas beneficiarias. En estos encuentros se constata que lo importante no es tanto el regalo, sino sentirse escuchados y acompañados.

Entrega de regalos en una pasada edición de la iniciativa Reyes Majos en Barcelona, en una imagen cedida por la organización.

Ya vienen los Reyes Majos

De la importancia de las iniciativas con adultos saben bien organizaciones como la Fundación Miaportación, que impulsa desde hace 13 años el programa Reyes Majos, un proyecto social que une a personas y empresas solidarias con personas adultas en situación vulnerable, para vivir una Navidad más humana y con propósito, conectando directamente con historias personales para llenarlas de esperanza.


A través de una carta, personas solidarias hacen realidad el deseo de personas adultas en situación vulnerable, atendidas por entidades sociales, residencias y centros de acogida de toda España. Pero el proyecto va más allá de cumplir un deseo: va de historias personales, de acompañamiento a personas que necesitan mucho cariño. Muchas compañías viven el proyecto de forma participativa: leen las cartas, envuelven los regalos juntos y comparten mensajes de felicitación.


El alcance nacional de Reyes Majos permite que las empresas participen desde sus distintas sedes y compartan una misma experiencia solidaria en Navidad. Esta edición, la 14ª, el objetivo es cumplir más de 3.500 sueños de personas adultas en situación vulnerable.

Para participar, las organizaciones y empresas pueden inscribirse a través del formulario en www.reyesmajos.org. La Fundación Miaportación acompaña a cada empresa en el proceso, facilitando materiales y recursos para que la experiencia sea significativa y compartida dentro del equipo.

Sobre la firma

Rafael Durán
Lleva más de una década a cargo de los temas de sostenibilidad en la sección de Buen Gobierno, tarea que compagina con la edición de CincoDías. Aterrizó en el periódico en el año 2000 y pasó una temporada en la sección de Opinión. Antes, en El Siglo de Europa y El Nuevo Lunes. Es licenciado en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid.
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