Mapfre levanta 125 millones con un ‘bono catástrofe’ para cubrir riesgos reasegurados en Europa
Es la segunda vez que la compañía utiliza este tipo de vehículo
El grupo asegurador Mapfre ha lanzado su segundo ‘bono catástrofe’ para proteger su cartera de riesgos climáticos en Europa. En concreto, contra la amenaza de fuertes tormentas de viento invernales. La operación, cerrada hoy, le ha permitido levantar 125 millones de euros. El periodo de vencimiento es de tres años, con un cupón anual del 3,5%.
La filial encargada de estructurar el bono —patrocinarlo, en la jerga— ha sido Mapfre Re, la compañía del grupo especializada en reaseguros. La emisión se ha realizado a través de Recoletos Re DAC, una sociedad con sede en Irlanda, que ya se utilizó para la primera emisión, en 2024, y que fue la primera que hizo una aseguradora española. Desde entonces, no ha habido más.
La emisión de hoy ha sido bien acogida por los mercados. El plan inicial era captar 100 millones, pero la sobredemanda ha permitido alcanzar los 125 millones. Además, se ha logrado un precio final inferior al previsto. Se barajaba llegar a pagar hasta el 4,5% anual y finalmente será un 3,5%.
Los bonos catastróficos —conocidos en la jerga como cat bonds— son un complemento a las protecciones tradicionales de reaseguro. Permiten a aseguradoras y reaseguradoras transferir parte de sus riesgos de desastres climáticos (como huracanes o inundaciones) a los mercados de capitales.
En el caso del bono lanzado hoy, tiene una cobertura muy específica para cubrir los daños catastróficos provocados por tormentas extremas de viento en Europa. Es un tipo de evento climático que no se ha visto especialmente afectado por el calentamiento global.
Javier María San Basilio, director general de Mapfre Re, explica desde Londres que la reaseguradora quiere con este cat bond protegerse de “tormentas invernales con fuertes rachas de viento, como las que asolaron Europa en 1999″. El directivo recuerda el poder destructivo de los ciclones Anatol, Lothar y Martin que devastaron amplias regiones de Dinamarca, Francia, Suiza y Austria en diciembre de aquel año y enero de 2000.
Mapfre Re es una de las principales unidades de negocio del grupo español. El año pasado ingresó en primas 6.810 millones de euros y generó 285 millones de beneficios. Además de trabajar para otras de las filiales de Mapfre, también da servicio a compañías aseguradoras de todo el mundo, sobre todo en Europa. Son estas otras empresas —Axa, Generali, Allianz...— quienes suscriben las primeras pólizas de autos, hogar, comercios... y luego reaseguran una parte del riesgo con firmas especializadas como Mapfre Re. A su vez, esta última emite los bonos catástrofe para reducir su exposición ante estas amenazas climáticas.
Los inversores que suscriben el cat bond, todos ellos instituciones especializadas, reciben un cupón anual a cambio. Las pérdidas para los bonistas llegarán si el desastre natural causa unos daños superiores a los calculados, ya que la compañía de seguros deberá asumir costes mayores, que en parte se cubren a través del bono. Para estos inversores especializados es una forma de invertir en un activo que está muy descorrelacionado de la evolución de los mercados financieros.
El bono emitido hoy está estructurado para ofrecer protección sobre una base agregada anual, con el desencadenante basado en las pérdidas reportadas por Perils AG. Por su parte, el bróker AON Securities ha actuado como agente estructurador y colocador de la operación.
Miguel Rosa, consejero delegado de Mapfre RE explica en una nota de prensa que “ll uso de bonos catastróficos [...] nos permite proteger mejor a Mapfre Re en Europa y diversificar nuestras fuentes de reaseguro, reforzando nuestra posición en el mercado global y demostrando la confianza que tanto los mercados tradicionales como los de bonos catastróficos tienen en nuestra calidad de suscripción”.
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