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Un fallo de Transición Ecológica deja en el aire la nueva retribución de las redes eléctricas

La CNMC tuvo que enviar al Consejo de Estado la circular sobre la nueva retribución financiera sin el informe preceptivo del ministerio

El pasado 29 de octubre el consejo de administración de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) aprobó las polémicas propuestas de circulares que establecen, respectivamente, la metodología para el cálculo de la retribución de la actividad de distribución eléctrica y la metodología de cálculo de la tasa de retribución financiera (TRF) de las redes de distribución eléctrica (media y baja tensión) y del transporte (alta tensión) para el periodo regulatorio 2026-2031, y su remisión al Consejo de Estado. Las propuestas se han saldado con pocos cambios respecto a las que inicia...

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El pasado 29 de octubre el consejo de administración de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) aprobó las polémicas propuestas de circulares que establecen, respectivamente, la metodología para el cálculo de la retribución de la actividad de distribución eléctrica y la metodología de cálculo de la tasa de retribución financiera (TRF) de las redes de distribución eléctrica (media y baja tensión) y del transporte (alta tensión) para el periodo regulatorio 2026-2031, y su remisión al Consejo de Estado. Las propuestas se han saldado con pocos cambios respecto a las que inicialmente planteaba el organismo que preside Cani Fernández (del 6,46% al 6,58%, lo que supone una mejora de 12 puntos básicos) y ha provocado el descontento de las grandes eléctricas, Iberdrola, Endesa y Naturgy, las dos primeras integradas en la asociación Aelec, que habían solicitado una tasa superior al 7%. Los analistas manejaban finalmente una horquilla de entre el 6,7% y el 7%.

Sin embargo, según distintas fuentes, una de las circulares (la relativa a la TRF) se ha enviado al Consejo de Estado sin incluir el informe preceptivo del Ministerio para la Transición Ecológica, que ha incumplido los plazos de un trámite tasado, pues la nueva retribución de las redes debe entrar en vigor el 1 de enero del próximo año, pues de lo contrario, se prorrogaría la actualmente vigente por otros seis años, la del periodo regulatorio que concluye el último día de este año.

Según la versión de la CNMC, “el plazo para la emisión de los informes de los proyectos de circulares de la retribución de la distribución y de la tasa de retribución financiera terminaba el 4 de agosto”, pero, no obstante, -añade- “el organismo ha tratado de esperar todo lo posible la llegada de los informes del ministerio”. En el primer caso, el dictamen llegó el 10 de octubre y fue utilizado para una segunda audiencia pública, tras la cual, hizo algunos de los cambios solicitados por el departamento que dirige Sara Aagesen. Sin embargo, dado que este no había enviado en plazo el informe sobre la segunda circular, la de la TRF, la CNMC la tuvo que enviar ambas el 29 de octubre por vía de urgencia al Consejo de Estado sin el dictamen preceptivo. El regulador recuerda que “antes del 31 de diciembre las circulares deben publicarse en el BOE para evitar que se prorrogue la tasa anterior”, la del periodo regulatorio que ahora caduca.

Distintas fuentes aseguran que el ministerio ya lo ha emitido y, aunque ha hecho algunas observaciones a la propuesta, “ninguna es esencial”. La CNMC asegura que lo va a incorporar al expediente y, “si da tiempo”, lo enviará al Consejo de Estado. La cuestión es que en este dictamen (no así en el de la circular sobre la metodología de retribución) Transición Ecológica incluía las llamadas Orientaciones de Política Energética, una potestad del Gobierno para influir en las propuestas normativas de la CNMC para las actividades reguladas.

El Consejo de Estado tiene la palabra

La piedra está ahora en el tejado del Consejo de Estado, cuya misión es determinar si las circulares son conforme al ordenamiento jurídico. Según fuentes jurídicas, al incorporarse con retraso el dictamen del ministerio y, una vez que el consejo de administración ha aprobado las circulares, aquel organismo tiene dos opciones: que acepte ahora la incorporación al expediente del dictamen del ministerio o que se lo devuelva la CNMC y que esta de manera perentoria pudiera resolverlo, aceptando o no las recomendaciones de Transición (esta cuestión no es trascendente, pues el regulador no está obligado a aceptar las sugerencias).

En una situación normal, el Consejo de Estado lo devolvería sin más, pero dada la premura de tiempo y el dinero en juego, “se encuentra bajo presión”, señalan fuentes políticas. A nadie le gusta la situación que ha generado el fallo de tramitación. De hecho, las compañías distribuidoras son las últimas interesadas en que la propuesta de circular, aunque no sea de su agrado, se convierta en papel mojado. “Pues ya no valdría tramitar una nueva circular para que entrase en vigor en pocos meses, sino que habría que cumplir con lo establecido para el periodo regulatorio actual, de seis años”, añaden las mismas fuentes. Y es que entre la actual tasa de retribución financiera (5,58%) y la propuesta a partir de enero (6,58%) hay una diferencia. Otra cuestión es que la afectada por el retraso hubiera sido la primera circular, la de metodología para el cálculo de la retribución, que el sector rechaza.

Tras la aprobación de sus propuestas de circulares, los analistas ya habían advertido que la CNMC no había recibido ningún informe indicando que aquellas fuesen en contra de las directrices de política energética. Lo que no se matizó es que el informe es preceptivo, más allá de sus observaciones. El sector, que ha venido amenazando con frenar sus inversiones en redes en España si prosperaba la propuesta del regulador, ya había perdido la esperanza de algún milagro tras las propuestas de la CNMC.

Las distribuidoras (las grandes de Aelec y las pequeñas integradas en CIDE) habían alegado conjuntamente contra unas propuestas que siempre han considerado insuficientes. Se da la circunstancia de que antes de que la CNMC iniciara el proceso para aprobar las circulares, hace más de un año, el propio Ministerio para la Transición Ecológica, dirigido entonces por Teresa Ribera, ya envió sus orientaciones a la CNMC reclamado una retribución que permitiese a las compañías españolas competir.

El pasado viernes, tras conocerse el contenido final de las circulares, Aelec expresó “su profunda preocupación por la revisión de las nuevas circulares de la CNMC”, pues “no incorporan aspectos clave para garantizar la electrificación del país”. En este sentido, a través de una nota de prensa, la asociación que preside Marina Serrano, consideró que la TRF propuesta (6,58%) “se sitúa muy por debajo del coste de capital y de los niveles europeos, desincentivando la inversión en España en un momento crítico para el despliegue de infraestructuras eléctricas”.

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