Elecnor y Cobra entran en el macroproyecto ferroviario Rail Báltica con un contrato de 1.770 millones
El consorcio electrificará 870 kilómetros de vía entre Estonia, Letonia y Lituania
Dos referencias de la ingeniería industrial española, Elecnor y Cobra, se han apuntado en consorcio un contrato esencial para la ejecución del eje ferroviario Rail Báltica, que discurrirá a lo largo de 870 kilómetros entre Estonia, Letonia y Lituania. El encargo adjudicado es el del diseño y construcción del subsistema de electrificación, por un valor de 1.770 millones de euros.
El consorcio Cobelec Rail Baltica acometerá una primera fase presupuestada en 949 millones de euros y que debería estar entregada en 2030. El concurso comenzó a rodar en mayo de 2022 y ofrece una de las principales cargas de trabajo a la vista de que la infraestructura está presupuestada en unos 6.000 millones de euros. En la línea de salida se situaron cuatro consorcios internacionales y hubo tres preseleccionados, concluyendo el proceso con la entrega del contrato a Cobra y Elecnor.
Marko Kivila, presidente del consejo de la promotora del proyecto, RB Rail, ha explicado que “la electrificación no solo consiste en alimentar trenes, sino en habilitar una movilidad sostenible, asegurar la interoperabilidad con la red europea y garantizar la eficiencia energética a largo plazo para toda la región”.
La responsable de contratación de RB Rail, Aiga Benfelde, ha explicado que la selección de un solo contratista, tanto para el diseño como para la construcción, “garantiza eficiencia, consistencia y control de costes durante el ciclo de vida de la infraestructura”. Desde Elecnor se destaca que la Rail Baltica será una infraestructura pionera en la aplicación de tecnología de Convertidor de Frecuencia Estática (SFC) combinada con 2x25kV en un sistema de 50 Hz, alimentado por diez subestaciones de tracción. Se trata de una tecnología que, según argumenta la empresa, asegura la fiabilidad y eficiencia energética.
La Rail Baltica está prevista en doble plataforma de vía y ancho internacional (1.435 milímetros) entre Tallín y la frontera de Lituania con Polonia. Se tratará de una infraestructura clave para los tres países bálticos, pero también para Polonia, Alemania, Países Bajos y Bélgica. La línea, en cuya construcción también entró Ferrovial, conectará con el corredor ferroviario Mar del Norte-Báltico y se cruzará con el Báltico-Adriático en la ciudad polaca de Varsovia. Se espera que en el futuro desempeñe un papel esencial para enlazar Europa y Asia por ferrocarril.
Otras españolas que han estado involucradas con la Rail Báltica son Renfe e Ineco, que entraron con el diseño en 2022 junto a la alemana DB Engineering & Consulting. Antes fue Indra la que participó en los trabajos preliminares.
Los trabajos de construcción ya están cubriendo las primeras fases en los tres países y se prevé que más del 40% de esta línea transfronteriza esté preparada para su ejecución a finales de año.