Una fuente de financiación que abona sociedades más justas
Fundación Mutua Madrileña lanza su XIV Convocatoria de Ayudas a Proyectos de Acción Social, dotada con un millón de euros. El objetivo es mejorar la calidad de vida de colectivos vulnerables


La labor social que desempeñan las ONG es fundamental para combatir las desigualdades que persisten en la sociedad. Pero para que estas entidades puedan llevar a cabo con garantías sus proyectos es imprescindible que puedan contar con una adecuada financiación. Una posible fuente de colaboración para obtener estos fondos, aparte de las donaciones recurrentes o las campañas especiales, es acceder a subvenciones o ayudas de entidades tanto públicas como privadas.
La Fundación Mutua Madrileña acaba de lanzar su XIV Convocatoria de Ayudas a Proyectos de Acción Social, a la que destinará un millón de euros, que servirán para impulsar iniciativas de entidades no lucrativas que contribuyan a mejorar la calidad de vida de colectivos desfavorecidos tanto dentro como fuera de España. A estas ayudas pueden presentarse proyectos de ONG en las áreas de discapacidad, violencia de género, infancia, integración laboral de jóvenes vulnerables socialmente, apoyo a personas mayores en riesgo de exclusión, personas sin hogar y cooperación al desarrollo.
La Fundación Amás Social ha sido una de las beneficiarias de la convocatoria del año pasado en el ámbito de la discapacidad, con un proyecto para su escuela de formación de oficios para personas con discapacidad intelectual Másymenos. Desde la fundación explican que “a través de la escuela de oficios Másymenos lo que les ofrecemos es una formación teórico-práctica que les abre la puerta a un futuro empleo. Y toda esa formación y todos los apoyos, sobre todo personales, que requiere la incorporación en prácticas o en el puesto de trabajo de las personas”. Y añaden que este tipo de convocatorias “lo que nos permite, en estos proyectos que no están financiados por Administraciones públicas y que no forman parte de carteras de servicios sociales, es poder dar continuidad a una necesidad. Estamos hablando de personas con muchas necesidades de apoyo, con dificultades para ingresar en los programas formativos oficiales”.
La escuela está situada en la localidad madrileña de Móstoles, si bien la fundación tiene una red de centros muy extendida por la zona sur de Madrid; además de en Móstoles, también en Leganés, Alcorcón y Fuenlabrada. La formación en la escuela está enfocada en preparar a los alumnos como auxiliar de cocina, camarero de hostelería, camarero de hotel –la escuela cuenta con un espacio de simulación de una habitación de hotel, para el servicio interior y hacer camas–, así como de reponedor de ropa, un puesto para el que se producen muchas inserciones laborales en empresas de textil. También se les acompaña en la preparación de oposiciones, cuando van saliendo plazas para personas con discapacidad.
La escuela comparte instalaciones con uno de los centros especiales de empleo de la fundación, “con lo cual están inmersos en un entorno laboral desde el minuto uno, para ver ritmos en la forma de trabajo, que eso también contribuye y les da una oportunidad también para hacer prácticas. Y también quizás un futuro puesto de trabajo”, señalan desde la fundación.
Asimismo, una de las funciones de la escuela es la prospección empresarial, buscar empresas que puedan ofrecer oportunidades laborales a las personas. “Muchas de esas empresas están en nuestro entorno más cercano, en polígonos industriales de Móstoles y alrededores, pero también tenemos acuerdos con grandes empresas, como Inditex o Domino’s Pizza”, precisan desde la Fundación Amás.
Proyectos de calado
La Asociación de Parapléjicos y Personas con Gran Discapacidad Física de la Comunidad de Madrid (Aspaym-Madrid) también ha sido beneficiaria de la convocatoria de ayudas de la Fundación Mutua el año pasado, en concreto para su servicio integral de atención a personas con lesión medular. Para Yolanda Hernández, directora de la asociación, “la financiación privada de una entidad como Fundación Mutua Madrileña nos permite poder gestionar proyectos de este calado, nos permite tener una estabilidad y poder gestionar y desarrollar una atención directa un poco más enfocada a las necesidades que pueda tener la persona y la familia, que aquí también estamos teniendo muy en cuenta a la familia, que siempre son las grandes olvidadas, e incluso los cuidadores”. Y reconoce que, al final, es “poder mantener los puestos de trabajo y, con ellos, dar atención a las personas que realmente lo necesitan”.
Hernández explica que con el servicio integral “les hacemos acompañamiento de vuelta a su domicilio y a su vida anterior, pero con la nueva situación, si quieren volver a trabajar; si quieren seguir estudiando; si son padres, adaptar el entorno para poder realizar las tareas relacionadas con esa maternidad o paternidad; la adaptación del coche, etcétera”.
Y también se hace mucho hincapié en el bienestar emocional, en relación a todo lo que va asociado a la discapacidad física: “El no poder acceder a cualquier sitio, el tener que estar luchando porque la aceras no están adecuadas; porque no tengo posibilidad de encontrar un empleo que me permita mantener los gastos derivados de mi discapacidad; por las enfermedades que pueden ir asociadas a discapacidad, como úlceras por presión, problemas de circulación, problemas a nivel digestivo, de infecciones urinarias y demás”, detalla la directora de la fundación.
Visibilidad
“Aparte de lo que es la parte económica pura y dura, que es maravilloso y beneficioso, una cosa muy buena es el potencial que te da que una entidad como Fundación Mutua confíe en un proyecto tuyo. No es cualquier entidad, sino que sabemos que revisa muy bien los proyectos. Además, la visibilidad que te da nos beneficia mucho y es un punto a favor, es un premio al trabajo y la constancia que nosotros como entidad también realizamos”, reflexiona Hernández.
Desde la primera convocatoria de ayudas hace 13 años, la Fundación Mutua ha contribuido con más de 11 millones de euros a la puesta en marcha de más de 380 proyectos de ONG que han impactado directamente de forma positiva en cerca de 410.000 personas en situación de vulnerabilidad. Hasta el martes, 23 de septiembre, las entidades pueden presentar sus proyectos a través de la web de la Fundación Mutua Madrileña www.fundacionmutua.es, donde también están publicadas las bases para su consulta.
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