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Warren Buffett acumula una liquidez récord de 347.771 millones en plena tormenta bursátil

Berkshire Hathaway celebra su junta de accionistas con la cotización de la compañía en máximos históricos, pero advierte de las incertidumbres por la guerra comercial

Un cartel con la imagen de Warren Buffett, en el bazar de la junta de accionistas de Warren Buffett, este viernes en Omaha (Nebraska).
Miguel Jiménez

El inversor más famoso del mundo, Warren Buffett, siguió acumulando liquidez en el primer trimestre del año, mientras la Bolsa sufría un severo castigo por la errática política económica y comercial de Donald Trump. Berkshire Hathaway mantenía 347.771 millones de dólares (unos 308.000 millones de euros) en caja y títulos del Tesoro de Estados Unidos a corto plazo el pasado 31 de marzo, justo antes de que Trump declarase la guerra comercial al mundo, según los resultados publicados por el conglomerado, que celebra este sábado su junta anual de accionistas en Omaha (Nebraska) en medio de una gran expectación.

De esa cifra, 305.501 millones de dólares estaban invertidos en títulos del Tesoro a corto plazo (unos 19.000 millones más que a cierre de año), mientras que 36.682 millones eran caja o equivalentes de caja de su rama de seguros y 5.288 de sus negocios de energía, servicios y ferrocarriles. A cierre de año, la posición total de liquidez era de 334.200 millones, así que ha aumentado en unos 13.600 millones en el primer trimestre.

Warren Buffett, de 94 años, ha ido vendiendo acciones de las empresas en que participa, sobre todo de Apple, y acumulando esa enorme cantidad de dinero que invierte en títulos a corto plazo. El inversor se ha quejado en repetidas ocasiones de que no ve oportunidades de inversión suficientemente atractivas. Aunque ha perdido la carrera de la inteligencia artificial, esa actitud conservadora ha librado a Berkshire Hathaway de buena parte de las turbulencias recientes del mercado.

Durante el primer trimestre del año, las ventas netas de acciones del grupo fueron de casi 1.500 millones de dólares. Buffett redujo posiciones por décimo trimestre consecutivo. La firma se mantuvo bastante al margen del mercado. Realizó ventas por importe de 4.677 millones de dólares y compras por 3.183 millones, una actividad relativamente baja. Sin embargo, los intereses generados por su cartera de títulos de deuda y la generación de caja de sus negocios elevaron la liquidez a esos 347.771 millones de dólares.

De hecho, la cotización de la empresa se sitúa en máximos históricos, tras haber acumulado una revalorización del 20% en lo que va de año, mientras la Bolsa caía.

La compañía señala que las cinco mayores participaciones en su cartera son American Express, Apple, Bank of America, The Coca-Cola Company y Chevron. Sin embargo, el informe trimestral no detalla la cuantía de esas inversiones por compañías, a diferencia del pasado.

Los beneficios de Berkshire Hathaway cayeron un 64% en el primer trimestre, hasta los 4.603 millones de dólares, pero eso se debió a las variaciones del valor de su cartera. El resultado operativo, más relevante, se redujo un 14%, hasta los 9.641 millones de dólares, por la peor evolución de su negocio de seguros. Los resultados del negocio de aseguramiento se redujeron casi a la mitad en el trimestre, en parte debido a las pérdidas netas de aproximadamente 860 millones de dólares relacionadas con los incendios forestales de California.

Aunque los accionistas de la compañía aguardan a lo que Warren Buffett diga de viva voz en la junta de accionistas de este sábado sobre la guerra comercial, el informe trimestral ya incluye advertencias al respecto. “Nuestros resultados operativos periódicos pueden verse afectados en el futuro por los efectos de los acontecimientos macroeconómicos y geopolíticos en curso, así como por cambios en factores o acontecimientos específicos del sector o de la empresa. El ritmo de los cambios en estos acontecimientos, incluidas las políticas comerciales internacionales y los aranceles, se ha acelerado en 2025. Sigue habiendo una considerable incertidumbre sobre el resultado final de estos acontecimientos”, indica la compañía en su capítulo de riesgos.

“En la actualidad, no podemos predecir de forma fiable el impacto potencial en nuestros negocios, ya sea a través de cambios en los costes de los productos, los costes y la eficiencia de la cadena de suministro, o la demanda de nuestros productos y servicios por parte de los clientes. Es razonablemente posible que se produzcan consecuencias adversas en la mayoría, si no en la totalidad, de nuestras actividades operativas, así como en nuestras inversiones en valores de renta variable, lo que podría afectar significativamente a nuestros resultados futuros”, añade.

Sobre la firma

Miguel Jiménez
Corresponsal jefe de EL PAÍS en Estados Unidos. Ha desarrollado su carrera en EL PAÍS, donde ha sido redactor jefe de Economía y Negocios, subdirector y director adjunto y en el diario económico Cinco Días, del que fue director.
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