Moody’s vuelve a asignar rating a Grifols tras la drástica ruptura del pasado verano

La agencia otorga una calificación de B3, la misma que en julio, a la farmacéutica con perspectiva positiva

Rahul Srinivasan, nuevo director financiero de Grifols.

Moody’s ha vuelto a asignar rating a Grifols. Ambas partes vuelven a tener relación tras la ruptura del pasado verano. A mediados de julio, Moody’s retiró los ratings de Grifols y calificó de insuficiente e inadecuada la información para mantenerlos. La compañía, todavía envuelta en la crisis de confianza generada por las acusaciones de manipulación de las cuentas de Gotham City Research y poco después del anuncio de la posible opa de Brookfield, afirmó que había cancelado el contrato con la agencia. Desde el entorno de la farmacéutica se dijo que el grupo seguiría trabajando con Standard & Poor’s y Fitch.

Días antes, Moody’s había rebajado la calificación a la farmacéutica a B3 desde B2, advirtiendo de que la liquidez era frágil. La cancelación de la asignación de ratings por Moody’s fue un varapalo para la empresa. En la sesión que coincidió con el anuncio de la rebaja de la calificación, las acciones de Grifols se desplomaron un 12%. Además, llegaba con el proceso de refinanciación de la deuda con vencimiento en 2025 todavía abierto.

Ahora, Moody’s ha asignado un rating de B3, el mismo que tenía en julio, con perspectiva positiva. También ha otorgado la calificación de B2 a los instrumentos garantizados de Grifols, Grifols World Wide Operations y Grifols World Wide Operations USA, y de Caa2 a la deuda sin garantizar emitida por Grifols Escrow Issuer.

Según Moody’s, el rating B3 refleja la buena posición de la compañía en el mercado y la integración vertical en productos derivados del plasma; así como la demanda de estos tratamientos. “Reconocemos la mejora de la rentabilidad y la buena liquidez tras la emisión de deuda senior por 1.300 millones de euros, con vencimiento en 2023″, dice Moody’s. La agencia destaca que la empresa ya ha repagado los fondos que vencían en febrero de 2025, si bien ha señalado que todavía hay 3.000 millones de euros de deuda que vencen en 2027, y que deberán ser afrontados en su debido curso.

Moody’s ha advertido sobre el flujo de caja libre ajustado y el ratio de apalancamiento, bajo la medición de la propia agencia, que estaba en 7,2 veces a final de septiembre, si bien ha indicado que espera una mejora de ambas magnitudes en los próximos 12 o 18 meses.

La agencia anticipa que el flujo de caja libre ajustado de Grifols será negativo en 2024, como consecuencia de los altos costes por intereses, y el alto coste de capital para hacer frente a los compromisos de inversión, especialmente por el acuerdo con ImmunoTek. Moody’s cree que en 2025 será positivo en 50 millones, dado el menor capex (retorno de la inversión) comprometido por la empresa.

La agencia también reconoce que los cambios aprobados por Grifols en gobierno corporativo son positivos, incluida la separación de la gestión de los accionistas, la nominación de un presidente no ejecutivo del consejo y la conformación de un nuevo comité ejecutivo. No obstante, Moody’s cree que todavía hay un historial limitado de las operaciones la compañía bajo este marco.


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