Los supermercados abaratan un 25% el aceite de oliva virgen extra de marca blanca desde octubre
La botella de litro se sitúa en el entorno de los 6,75 euros, mientras que las marcas de fabricante siguen por encima de los 10 sin mediar promociones
La perspectiva de una buena cosecha oleícola ha traído consigo un acelerado abaratamiento de la materia prima, que ya se empieza a trasladar en los supermercados al precio del aceite de oliva virgen extra, la variedad de mayor calidad y la que goza de mayor penetración en los hogares. Una tendencia a la baja que se observa en las referencias de marca blanca, que suponen más del 50% del mercado en España, y que las cadenas de distribución han abaratado en los últimos días por debajo de los siete euros tras más de un año de inflación desbocada.
En concreto, el nuevo precio de referencia se sitúa en los 6,75 euros la botella de litro, siempre hablando de aceite de oliva virgen extra de marca blanca. Así se puede comprobar en las tiendas físicas y online de las principales compañías de distribución alimentaria. Ese valor representa una rebaja media del 25% respecto a los precios que tenían el pasado 1 de octubre. O dicho de otra forma, estos han experimentado una reducción de más de dos euros. En esa fecha, los aceites, al igual que otros productos básicos de la cesta de la compra, volvieron a pagar un IVA del 2% tras meses suspendido como medida para paliar los efectos de la inflación, lo que elevó los precios por encima de los nueve euros.
Desde entonces la tendencia ha sido de bajadas moderadas, confirmándose con mayor intensidad en los últimos días. Mercadona, Consum o Aldi comercializan sus respectivas referencias de marca blanca al precio exacto de 6,75 euros el litro, al igual que Ahorramas y Bon Preu. Carrefour y Alcampo bajan a los 6,74 euros en sus respectivas tiendas online, mientras que El Corte Inglés lo comercializa a 6,89. Los aceites de oliva refinados también bajan ya en todos los casos de los 6 euros el litro.
Unas rebajas que los distribuidores no están aplicando a las marcas de fabricante, como pueden ser Carbonell o Coosur, que continúan sobrepasando los 10 euros el litro en la mayoría de los supermercados analizados. La primera, propiedad del grupo Deoleo y que es la enseña con una mayor cuota de mercado con cerca de un 12%, alcanza un precio promedio de 12,66 euros, un 5% menos que en octubre.
Fuentes sectoriales consultadas apuntan a varios factores que explican este diferencial. Por un lado, la incidencia que tienen las campañas promocionales en las ventas de los aceites de marca, a través de las que el precio de venta se reduce de forma ostensible. Sirva como ejemplo El Corte Inglés, que vende a 12,99 euros el litro de Carbonell, precio que baja a 8,66 si se adquieren tres unidades de un litro. Una dinámica habitual en esta categoría, utilizada como gancho por parte los distribuidores alimentarios para atraer clientes.
Otro efecto es el estrictamente contractual, según indican las fuentes consultadas: los precios de venta de hoy son resultado de contratos firmados hace al menos dos meses, cuando las caídas en los precios no eran tan pronunciadas. Un decalaje que los supermercados no tienen con sus proveedores de marca blanca.
Además, estas representan más de la mitad del mercado de los aceites, por lo que la rotación es mayor. Y por último, hay que tener en cuenta que estas bajadas coinciden con un periodo clave, el de la campaña de Navidad, que genera mayores afluencias a los establecimientos y supone una oportunidad para que los operadores den salida a una mayor cantidad de productos.
Caídas en origen
El movimiento de la distribución coincide con la caída que experimenta el aceite de oliva virgen extra en origen desde que comenzó la nueva campaña de recolección, el pasado octubre. Este acumula un abaratamiento superior al 27%, como muestran los datos del Ministerio de Agricultura. Estos reflejan que, al cierre de la primera semana de ese mes, la materia prima rozaba los 740 euros por cada 100 kilos, A 8 de diciembre, último dato disponible, ese precio había bajado a 531,57 euros, después de haber estado más de un año sin bajar de los 600 euros. Eso sí, este nivel es un 63% superior al de hace tres años y más del doble que hace cuatro.
La cartera que lidera Luis Planas sitúa la producción de la nueva campaña en 1,26 millones de toneladas, lo que, de confirmarse, supondrá un crecimiento de casi el 50% respecto a la anterior. Los principales productores del sector situaban las primeras bajadas de precio a partir de mediados de noviembre, cuando la producción con la materia prima de la nueva cosecha alcanza mayores niveles para intensificarse aún más en diciembre, cuando la oferta disponible puede superar a la demanda y, como consecuencia, traducirse en menores precios. Empresas como Deoleo, Dcoop, Acesur o Borges apuntaban a que las caídas serían palpables a finales de este mes y principios de enero.
Antonio Luque, presidente de la cooperativa aceitera Dcoop, aseguró hace unos días que “la gran bajada ya se ha producido”, aunque anticipó otra antes de final de año, sin descartar que el precio en origen del virgen extra baje de la barrera de los cinco euros. Hay que tener en cuenta que, antes de la crisis inflacionaria, el aceite de oliva virgen extra en origen estaba ligeramente por encima de los 300 euros los 100 kilos, como muestran los datos de Agricultura.
La falta de materia prima por las escasas lluvias en las zonas de recolección, unida a la crisis inflacionaria general, provocó una tormenta perfecta en el sector, que vio cómo el precio en origen de los distintos tipos de aceite de oliva, y en especial del virgen extra, iniciaron desde el verano de 2022 una escalada que les llevó a rozar los 900 euros los 100 kilos en origen, el doble que un año antes, lo que se trasladó rápidamente a los lineales de los supermercados.