Grifols sale en defensa de su consejero Tomás Dagá ante la ofensiva de Mason Capital
El fondo que dice representar a minoritarios por el 7% del capital de la empresa exige cambios en la cúpula
No hay semana tranquila para Grifols, que este martes ha tenido que salir a respaldar a su consejero Tomás Dagá ante el plan del fondo Mason Capital de renovar el consejo de administración de la compañía de hemoderivados, una campaña que pasa por la salida de este miembro del órgano de gobierno de la firma catalana, tras la retirada de Brookfield.
En concreto, según han señalado a Europa Press en fuentes de la compañía, Dagá ha contribuido “decisivamente a convertir a Grifols en la compañía global que es hoy, con unas ventas previstas de 7.000 millones de euros en 2024″. Asimismo, ha apoyado “totalmente” las iniciativas de la empresa que “han contribuido a reforzar su gobierno corporativo”, han subrayado las mismas fuentes. Las acciones responden en la jornada de hoy con subidas por encima del 2% y en el entorno de los 8,5 euros, dos euros menos de los 10,5 euros que llegó a ofrecer Brookfield.
Grifols pierde en Bolsa cerca de un 45% desde principios de año, con el castigo provocado por las acusaciones de la citada Gotham City Research. Desde que se confirmó la retirada de la opa de Brookfield el pasado miércoles, los títulos se dejan más un 20%.
La compañía, siempre ha defendido sus “sólidos fundamentales”, presumió de los resultados de los nueve primeros meses del año, periodo en el que aumentó los ingresos un 9,1% (8,6% reportado), hasta alcanzar los 5.237 millones de euros impulsados por la fortaleza de Biopharma. La farmacéutica aceleró la mejora en el tercer trimestre, periodo en el que los ingresos totales alcanzaron los 1.793 millones de euros, con un aumento interanual del 12,4% (12,2% reportado), por encima de las previsiones de los analistas.
Dagá, actual consejero de la firma catalana bajo la categoría de otro externo, entró a formar parte del consejo de administración de Grifols en el año 2000, momento desde el cual fue reelegido por los accionistas de la compañía catalana de forma ininterrumpida como miembro del consejo por los accionistas en las juntas generales.
En este contexto, marcado por la retirada de la potencial oferta de Brookfield, Mason Capital exigió recientemente en una carta a Grifols incorporar a Paul Herendeen a su consejo de administración como consejero independiente, que sería designado por el grupo de accionistas minoritarios formado por Flat Footed, Mason Capital y Sachem Head Capital Management, que poseen una participación conjunta que representa el 7,72% de las acciones de tipo ‘A’ de la firma catalana.
Esta solicitud por parte de Mason Capital, titular concretamente del 2,1% de las acciones de clase ‘A’ de Grifols, se produjo antes de conocerse la decisión de la filial británica de Brookfield Asset Management, Brookfield Capital Partners, de no lanzar una oferta pública de adquisición de acciones (opa) sobre Grifols, que también dio por zanjada la potencial operación.
El consejo de administración de Grifols cuenta en la actualidad con dos vacantes y, según fuentes del mercado consultadas, la compañía catalana está trabajando en el proceso de cubrirlas, para lo que ha contratado a una empresa que busque el perfil que se adecue a estas.
El socio fundador de Mason Capital, Kenneth M. Garschina, ha declarado en una entrevista con Bloomberg News que “quiere que se sustituya el consejo de administración de Grifols”, rerfriéndose al “veterano director y viejo amigo de la familia fundadora” Dagá, al que acusó de “conflicto de intereses y de actuar en el consejo como apoderado de la familia, propietaria de un tercio de la empresa”.
Garschina, que está ahora a la espera de una decisión sobre el nombramiento del Paul Herendeen como consejero independiente, confía en que el consejo de Grifols convoque “pronto” una junta extraordinaria de accionistas.
En este contexto, Grifols “tendría en cuenta la petición siempre y cuando se mantenga el número de independientes en el consejo”, según fuentes del mercado.
También indicó que Mason Capital está en “conversaciones” con otros accionistas para exigir también puestos o ayudarles “de otro modo” a renovar el consejo, al tiempo que avanzó que presionaría a Grifols para que revelara los honorarios que Dagá, quien se incorporó al consejo de administración en 2000, ha recibido por asesorar a la firma catalana en asuntos legales.
“Reto a cualquier inversor institucional a que me llame para defender la actuación de este consejo de administración, y de Daga, y diga que votará por ellos en la próxima junta general”, ha concluido Garschina.