Gestamp cae un 43,5% en beneficios por el parón de la automoción en Europa

Las ventas se ralentizan y crecen un 1,59%, por debajo de las previsiones

Francisco J. Riberas, presidente de Gestamp.Pablo Monge

La incertidumbre que afecta al sector del automoción, sobre todo en Europa, ha repercutido en el balance de Gestamp de los nueve primeros meses del año. El beneficio neto se ha desplomado un 43,55%, al contabilizar un resultado de 127 millones. Las ventas no han evolucionado como estaba previsto por el citado escenario y han registrado un ligero crecimiento, del 1,59%, para superar los 9.000 millones. Pese a este contexto, Gestamp mantiene un alto ritmo de inversiones, sobre todo con su Plan Phoenix para Norteamérica, lo que penaliza sus cuentas. El beneficio bruto de explotación alcanzó los 936 millones, un 7,41% menos.

Por el lado del pasivo, el fabricante de componentes de automoción aumenta su apalancamiento. La deuda financiera neta (DFN) al pasado 30 de septiembre fue de 2.437 millones, un 9% más. El presidente del grupo, Francisco Riberas, ha manifestado que “nuestros resultados reflejan el momento incierto y volátil que está atravesando el sector y la ralentización en la transición al vehículo eléctrico, generando un escenario de inestabilidad. Este contexto nos ha llevado a reaccionar para optimizar nuestras operaciones en este entorno, en el que prevemos cerrar el ejercicio con un nivel de ingresos en línea con los objetivos”.

Las ventas de Gestamp en el oeste de Europa han retrocedido un 8,6%, compensadas por una subida del 6,5% en la zona este de la UE. El mercado norteamericano ha jugado a favor. Allí ha registrado un aumento de los ingresos del 3,4%. Asia también ha apuntalado el negocio, al aportar una subida de los ingresos, en relación al mismo periodo del año anterior, del 7,9%. Europa asiste a una auténtica reconversión de la industria de las cuatro ruedas. Volkswagen ha anunciado el cierre de tres fábricas en Alemania y Michelin de otras dos en Francia. La citada diversificación de Gestamp ha permitido eludir en parte la crisis en automoción que vive Europa.

Pese a esta estrategia, el mercado marca el ritmo. La producción mundial de vehículos ligeros hasta octubre ha alcanzado los 60 millones de unidades, en niveles pre Covid por el desplome de una demanda con muchas dudas, ante la tesitura de comprar un coche eléctrico o seguir con los impulsados por los motores de combustión.

Con 115 fábricas en 24 países, y una plantilla de más de 44.000 trabajadores, la corporación aplicará una estrategia de “disciplina del balance”, en relación con los costes, y en la “generación de caja selectiva”.


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