El voluntariado, instrumento de la universidad para la transformación social
Fundación Mutua Madrileña presenta el ‘XII Estudio de voluntariado universitario’ con motivo del lanzamiento de los premios que reconocen esta labor. Las acciones solidarias crecen un 37%
El contexto global de los últimos años, marcado por las consecuencias de la pandemia, la crisis inflacionaria y las crecientes desigualdades sociales, ha despertado una mayor conciencia social entre los jóvenes que estudian en la universidad y cada vez son más los que colaboran en iniciativas de voluntariado en las que participan de forma directa o indirecta las universidades españolas. Durante el curso pasado fueron cerca de 23.000 alumnos, lo que supone un incremento del 18% respecto al curso anterior, mientras seis de cada diez universidades reconocen haber aumentado el número de estudiantes que colaboran en actividades solidarias, que, a su vez, han experimentado un crecimiento del 37%, hasta alcanzar los casi 2.900 proyectos, de los que el 16,5% son iniciativas nuevas
Así se constata en el XII Estudio de voluntariado universitario elaborado por la Fundación Mutua Madrileña con motivo del lanzamiento de los XII Premios al Voluntariado Universitario. El informe, en el que han participado 41 universidades, públicas y privadas, el 44% del total, y 84 entidades sin ánimo de lucro, radiografía el compromiso de estas instituciones en materia de voluntariado.
La Universidad Católica de Murcia es la que más estudiantes involucra en estas actividades, con 6.000. Le sigue la Universidad de Santiago de Compostela, con 3.158 alumnos y, en tercer lugar, la Universitat de Girona, con 2.298 jóvenes. No obstante, es la Universidad de Salamanca la que lidera el ranking de universidades más activas, con un total de 539 actividades, desbancando a la Universidad de Murcia, que sin embargo no se baja del podio, ahora en el segundo puesto con 412 programas. En tercer lugar se sitúa la Universitat de Girona, con 323 acciones.
Lorenzo Cooklin, director general de la Fundación Mutua Madrileña, destaca que “el impulso que las universidades están dando al voluntariado está convirtiendo esta actividad en una parte fundamental de la formación integral de su alumnado, lo que refleja un cambio profundo en la forma en que entienden su rol en la sociedad. Su papel ya no solo se limita a la transmisión del conocimiento, también se han convertido en motores del cambio social, vinculando la educación con el compromiso cívico”.
Perfil del voluntario
El informe traza también el perfil de los jóvenes que colaboran en actividades de voluntariado. Este es mayoritariamente femenino, pues tres de cada cuatro son mujeres (75%); un 50% estudia grados relacionados con la rama de Ciencias Sociales y Jurídicas (seguido de Ciencias de la Salud), y a estas labores destinan una media de entre dos y cuatro horas de su tiempo semanal.
El estudio ofrece asimismo una visión completa sobre la actividad promovida desde las propias instituciones. De este modo, seis de cada diez iniciativas de voluntariado que brindan las universidades a sus alumnos se realizan de la mano de entidades sin ánimo de lucro, y un tercio de estas se prolongan entre los 6 y 12 meses. Además, nueve de cada diez proyectos se llevan a cabo en España, una tendencia que se viene confirmando año tras año.
El informe señala tres motivos principales que explican esta tendencia. El primero es que resulta más viable que los alumnos compaginen su labor de voluntariado con sus estudios a lo largo del curso escolar sin tener que viajar a miles de kilómetros, con toda la renuncia y compromiso que ello significa. Otro motivo es que impulsar proyectos en el entorno local requiere de menos recursos logísticos y financieros que coordinar programas en otros países. Y finalmente, que los programas locales pueden tener un seguimiento más cercano, lo que permite evaluar sus resultados y hacer los ajustes necesarios de forma más rápida para mejorar la efectividad de las intervenciones.
Las iniciativas vinculadas a los colectivos en riesgo de exclusión social, la infancia vulnerable y las personas con diversidad funcional son las que generan un mayor interés entre los alumnos. Por su parte, pierden fuerza las iniciativas relacionadas con el medio ambiente y con la cooperación al desarrollo, que disminuyen 12 y 7 puntos porcentuales, respectivamente, respecto al estudio del año anterior.
La participación de los jóvenes como voluntarios constituye un pilar fundamental para el desarrollo y la sostenibilidad de las organizaciones sin ánimo de lucro, el 94% de las cuales afirma contar con el apoyo de jóvenes que estudian en la universidad para la realización de acciones de voluntariado, aunque su participación es desigual, y va desde menos del 10% a más del 75%.
Para Lorenzo Cooklin, el voluntariado “no debe entenderse como un mero acto de generosidad, sino como un eficaz instrumento de transformación social”. En su opinión, al fomentar el voluntariado, “las universidades no solo están formando mejores profesionales, sino también ciudadanos más conscientes y comprometidos del impacto que sus acciones pueden llegar a tener en el mundo”.
Reconocimiento al trabajo solidario de los universitarios
Premios. La Fundación Mutua Madrileña ha puesto en marcha la XII edición de los Premios al Voluntariado Universitario con el objetivo de reconocer, promover y dar visibilidad a la labor solidaria de los jóvenes universitarios españoles, así como ayudar económicamente al impulso de sus actividades. “Unos galardones de los que nos sentimos muy orgullosos y que son una apuesta firme por la juventud y su capacidad para liderar el cambio hacia una sociedad mejor”, remarca Lorenzo Cooklin, director de la Fundación Mutua Madrileña.
Dotación. Se conceden ocho premios, que se reparten un total de 50.000 euros. El primer premio está dotado con 15.000 euros. Se conceden también seis segundos premios, de 5.000 euros cada uno. Y finalmente hay un premio establecido para la categoría de universidad solidaria, que recibe también 5.000 euros. El dinero va destinado a financiar las iniciativas galardonadas.
Candidaturas. Los premios están dirigidos a jóvenes universitarios que colaboran con iniciativas de voluntariado vinculadas a una ONG, así como a universitarios que colaboran en algún programa de voluntariado junto a una universidad, pero sin el respaldo de una entidad sin ánimo de lucro. Para esta edición se han recibido 78 candidaturas de universidades de toda España.