El mercado espera la venta de centros comerciales en España del gigante Unibail por la reducción de deuda

Esta inmobiliaria francesa es dueña de Parquesur, Bonaire, La Maquinista o Splau, un complejo que ya intentó traspasar recientemente

Centro comercial Splau, en Cornellà (Barcelona), en una imagen de archivo cedida por la empresa.

Los inversores esperan movimientos en el gigante de los centros comerciales Unibail-Westfield-Rodamco (URW). El control financiero de la inmobiliaria francesa, que cuenta con una deuda de los 24.999 millones de euros, hace que previsiblemente continúen las desinversiones de activos, incluidos algunos de los ubicados en España entre los que se encuentran algunos de los más grandes del país.

Fuentes del sector inmobiliario indican que en conversaciones con URW, la multinacional francesa ha defendido que seguirá con su política de rotación de activos y reducción de deuda, calculando entre 2.000 y 2.500 millones de ventas de activos para 2025. Desde URW no se ha contestado a la petición de información de este diario.

Entre los activos que podrían salir a la venta se encuentran algunos españoles, como Splau (en Barcelona) y Garbera (San Sebastián), destacan las fuentes inmobiliarias. URW intentó ya en 2022 el traspaso de Splau -ubicado junto al estadio del Real Club Deportivo Espanyol en Cornellà de Llobregat- por 350 millones a la familia alemana Otto a través de la empresa ECE. Pero finalmente la operación se truncó.

En España, URW dispone de Parquesur, en Leganés (Madrid), el mayor centro por superficie bruta alquilable, de 159.000 metros cuadrados, y una verdadera máquina de generar ingresos. Le siguen por tamaño Bonaire (Valencia), La Maquinista (Barcelona), La Vaguada (Madrid), Glòries (Barcelona), Garbera y Splau. Los dos últimos son los de menor tamaño y los que, en principio, parecen menos estratégicos para la empresa, según las fuentes consultadas, ya que URW se ha especializado en centros de grandes dimensiones en todo el mundo.

En enero de este año, URW ya cerró una desinversión en España, al vender Equinoccio (Madrid) por 34 millones, lo que supuso un descuento del 3,1% respecto del valor en libros apuntados por la firma. El comprador fue Atitlan, gestora de fondos creada por Roberto Centeno, yerno de Juan Roig, fundador de Mercadona.

URW debe repagar deuda por 3.082 millones en 12 meses, según la memoria financiera del primer semestre, de los que prácticamente la totalidad corresponden a bonos, aunque la multinacional no tiene problema de caja porque en ese mismo documento se indica que dispone de 4.620 millones en tesorería. Actualmente, el valor de sus activos en todo el mundo suman 47.979 millones, lo que su pasivo corresponde a un 42,5% de apalancamiento sobre la tasación de esas propiedades (o loan to value, en inglés y en la jerga del sector).

El fracaso en la venta de Splau se produjo en medio de las dudas sobre este tipo de activos, golpeados por el auge del comercio electrónico, y, sobre todo, por las dificultades para encontrar financiación para grandes inmuebles por la subida de tipos de interés que se produjo entre 2022 y 2023. Pero desde entonces se han cerrado transacciones relevantes en tamaño como Islazul en Madrid, adquirido por Henderson Park por cerca de 200 millones o Espai Gironès en Girona, comprado por la inmobiliaria sudafricana Lighthouse a Commerzbank por 168 millones. Actualmente, Intu también tiene en proceso de venta su 50% en Madrid Xanadú y negocia con la gestora Rivoli la adquisición, también por cerca de 200 millones, y con capital procedente de clientes de banca privada de Santander.

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