Indra, Sapa, Prosegur y el ICO entran en el fondo de defensa de Pablo Casado

Hyperion, vehículo que prevé invertir en empresas de tecnología aplicada a la defensa, logra nuevos inversores y alcanza en seis meses su objetivo de levantar 150 millones

Los socios del nuevo fondo de capital riesgo Hyperion, con Pablo Casado, arriba en el centro.

Hyperion Fund, fondo liderado por expresidente del PP Pablo Casado y centrado en la inversión en empresas tecnológicas de los sectores de defensa, aeroespacial, ciberseguidad e inteligencia artificial, ha logrado el compromiso de inversión de grandes compañías como Indra, Sapa y ...

Para seguir leyendo este artículo de Cinco Días necesitas una suscripción Premium de EL PAÍS

Hyperion Fund, fondo liderado por expresidente del PP Pablo Casado y centrado en la inversión en empresas tecnológicas de los sectores de defensa, aeroespacial, ciberseguidad e inteligencia artificial, ha logrado el compromiso de inversión de grandes compañías como Indra, Sapa y Prosegur, además de Fond-Ico, filial inversora del Instituto de Crédito Oficial (ICO).

Según señalan varias fuentes al tanto de la situación, se trata de inversiones individuales en el entorno de los 10 millones de euros de cada una. Se suman a las apuestas de Nortia, el family office del fundador de Cirsa, Manuel Lao, y Seaya Ventures, vehículo fundado por Beatriz González, hija del expresidente del BBVA, y otros fondos como Serena, Q-Energy o McWin.

Con esta nueva ronda de inversores, el fondo liderado por el exjefe de la oposición hasta 2022 da un salto cualitativo y alcanza en poco más de seis meses los 150 millones de euros que se marcó como objetivo de aportaciones, un hito para un fondo de nueva creación cuyos gestores venían de ámbitos muy distintos. El País/CincoDías se puso en contacto con Hyperion Fund, Indra, Prosegur, Sapa y el ICO pero han declinado hacer comentarios.

Rentabilidad al sector de la defensa

Hyperion Fund FCR (siglas de Fondo de Capital Riesgo) se lanzó al mercado a principios de este año con el objetivo de sacar partido al creciente valor de la tecnología aplicada al sector de la defensa en un mundo donde cada vez hay mayor consenso por parte de los estados en la necesidad de reforzar las capacidades de seguridad por los crecientes conflictos bélicos y geopolíticos.

Su plan pasa por establecer un ciclo de inversión en alrededor de 15 compañías entre 10 y 12 años para lograr una rentabilidad próxima al 20%. Los gestores recibirían unas comisiones de éxito de entre el 8% y el 20%. Su pretensión es tomar participaciones de menos del 50% del capital de las empresas donde inviertan pero estar presentes en el consejo de administración.

Además de Casado, Hyperion Fund está coliderado por Joaquín Ortiz Escobar, quien fuera director de estrategia de Sapa, exasesor del Ministerio de Defensa bajo el mandato de Pedro Morenés y del propio Gobierno en tiempos del Partido Popular.

Les acompañan José Antonio Bartrina, exsecretario general de la asociación de Empresas Tecnológicas de Defensa (TEDAE), el financiero Daniel Lorrain (exCapital One) y Ricardo Gómez-Acebo Botín, sobrino de la presidenta del Banco Santander y con experiencia internacional en bancos de inversión como Morgan Stanley.

Este fondo además se ha dotado de un consejo asesor donde participan nombres de primera fila en el mundo de la defensa como el exsecretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen; la exsubsecretaria de Estado para asuntos globales de EE UU y exdirectora del Consejo de Seguridad Nacional para Asuntos Europeos y Soviéticos, Paula Dobriansky; la exministra de Defensa de Francia Michèle Alliot-Marie, o reconocidos inversores de unicornios como Martín Varsavsky o Nicole Junkermann. También se encuentran nombres como el de Richard Hurowitz, asesor estratégico de Rothschild, Rober Murray, exjefe de innovación de la OTAN o Ilan Leiferman, jefe de ciberseguridad de startups en Amazon Web Services.

La base en la que se fundamenta este proyecto es que hay una crisis geopolítica inédita, con conflictos abiertos en Europa y Oriente Medio, además de inestabilidad institucional en África y Latinonamérica. Todo ello está llevando a los estados occidentales a alcanzar una inversión histórica en seguridad. El gasto en defensa de la UE aumentará hasta 453.000 millones de euros en 2026, un 53% en cinco años, y hasta 1.000.000 de millones para 2030. No obstante, las inversiones cumplen con los estándares ESG y su artículo 8, que impide la inversión en material de defensa letal. Además, toda la tecnología en la que pretenden invertir es de doble uso. Esto significa que aplicaciones del ámbito militar puedan servir para el ámbito civil, lo que finalmente acabe redundando en el bien de la sociedad.

Países como España, Francia, Alemania, Italia, Reino Unido, Grecia, Polonia y Suecia han adquirido compromisos de aumento de inversión. El Gobierno de España se ha comprometido a invertir hasta el 2% del PIB en 2029, lo que implica un crecimiento desde los 11.300 millones de euros de 2022 hasta más de 25.000 millones al finalizar la década.

Y en ese escenario, España se convierte en un polo clave con al menos cincuenta empresas punteras enfocadas en la tecnología de la defensa. El foco de inversión de Hyperion gira alrededor de la cadena de valor que conforman 500 firmas españolas con líderes como Airbus, ITP Aero, Sener, Navantia, las propias Indra o Sapa, GMV o Telefónica. Los principales fondos de capital riesgo a nivel mundial, como KKR, Carlyle o Bain Capital, además de multinacionales como Leonardo, Rheinmetall, BAE o Thales, están realizando apuestas millonarias en este sector.

Es en este contexto en el que son precisamente empresas focalizadas en Defensa, como Indra, Sapa o Prosegur, las que están apostando por proyectos como Hyperion. Es más, la propia Sapa Placencia ya cuenta con casi un 8% de Indra, que actualmente elabora un plan estratégico enfocado a crecer en proyectos de defensa y tecnología.

En el escenario que dibuja Hyperion Fund para su proyecto de inversión subyace el crecimiento de la acción de firmas como la propia Indra, cuyo máximo accionista es el Estado a través de la SEPI (27,99% del capital social). A finales de 2020, la acción de esta empresa liderada por Marc Murtra y José Vicente de los Mozos estaba en 5,5 euros y antes de este verano llegó a rozar los 22 euros por título. No obstante, ahora ha corregido y cotiza en casi 17 euros por acción. La pregunta es si Pablo Casado y su equipo llegan tarde al subidón de valoraciones en el universo de la tecnología de la defensa.




Más información

Archivado En