CaixaBank y BNP Paribas ultiman la refinanciación de la deuda de IFM en Naturgy
El fondo australiano está a punto de cerrar la refinanciación de la deuda, que asumió para la opa de 2021 por cerca de 1.000 millones. Caixa financiará la prórroga del crédito, pese a las discrepancias entre IFM y Criteria en el consejo de la energética
IFM está a punto de cerrar la refinanciación de la deuda que asumió para la opa de Naturgy en 2021. Varias fuentes al tanto de las negociaciones señalan que CaixaBank y BNP Paribas son las principales entidades implicadas en el proceso, que se calcula en cerca de 1.000 millones de euros. IFM, CaixaBank y BNP Paribas han rechazado hacer comentarios.
IFM lanzó una operación pública de adquisición sobre el 22,69% del capital de Naturgy en febrero de 2021. El fondo liderado en España por Jaime Siles financió esa operación con BNP Paribas, Caixabank y Santander. No obstante, la operación finalmente se cerró con un 10% de aceptación del capital en octubre por lo que el crédito asociado a dicha adquisición fue inferior (alrededor de la mitad del coste de adquisición de las acciones).
La baja aceptación que logró entonces IFM, que aspiraba a tener dos puestos en el consejo de administración, se dio con la oposición explícita que mostró entonces Criteria Caixa, principal accionista de Naturgy. El holding liderado por Isidro Fainé decidió entonces ampliar su participación en el accionariado de la energética hasta rozar el 30% de la misma. Esto limitó la liquidez de la compañía entonces y evitó en parte que IFM aumentara su peso en la firma liderada por Francisco Reynés.
Las relaciones entre estos dos accionistas, que se declaran ambos inversores de largo plazo en la energética, ha pasado por mejores y peores momentos. En este 2024 la relación se ha vuelto a distanciar. IFM decidió retirar el apoyo al informe anual sobre remuneraciones de los miembros del consejo de administración. El fondo australiano tomó esta decisión después de que los proxy advisors recomendaran no votar a favor de este punto del orden del día.
Criteria Caixa, sin embargo, volvió a apoyar el punto relativo a los sueldos de la cúpula, después de que no lo hubiera respaldado en la junta de 2023 y previamente tampoco votara a favor del sistema de retribución de largo plazo de los directivos. Este bonus también fue financiado por CaixaBank.
El crédito firmado entonces tenía una duración de alrededor de tres años, por lo que las fuentes consultadas señalan que actualmente estamos en los plazos habituales para una refinanciación de estas características. De hecho, durante este mes de septiembre el mercado está mostrando una ventana de oportunidad para la deuda. La propia Naturgy anunció la captación de 1.000 millones de euros a través de una emisión de bonos que tuvo fuerte demanda. Este mismo lunes, Iberdrola realizó la mayor emisión de bonos, por la que captó 2.150 millones de euros.
La refinanciación de la deuda de IFM en Naturgy se produce después de que el fondo australiano haya aumentado este mismo año su participación en el capital de la compañía por encima del 15%. La elevada participación de los accionistas de referencia ha debilitado la liquidez de la compañía en el mercado, lo que le ha generado problemas en bolsa, ya que MSCI decidió excluir a la compañía de algunos de sus índices de referencia.
Naturgy llegó a tener la acción en 28 euros a finales de 2023 y actualmente está en 23 euros. Los dirigentes de la compañía han reiterado en varias ocasiones que la firma no refleja en bolsa su verdadero valor. El pasado mes de julio presentó unas ganancias de más de 1.000 millones de euros pese a la caída del precio del gas, que impulsó sus cifras un año antes.
Pese a todo, el principal quebradero de cabeza para la compañía es buscar una salida para dos de sus principales accionistas, que han mostrado su voluntad de vender. GIP, ahora en manos de BlackRock, y CVC entraron en la energética en 2016 y 2018, respectivamente, por lo que entienden que su ciclo inversor en la firma ha concluido.
El problema para la empresa es lograr un inversor dispuesto a invertir más de 10.000 millones de euros por estas participaciones. En este año, la propia Criteria Caixa, en un empeño de resolver esta situación y dar estabilidad a la compañía, negoció con la firma de Abu Dabi Taqa una opa de co-control, lo que hubiera dejado a IFM en una posición comprometida dentro del consejo.
Las negociaciones entre el holding de origen catalán y la firma emiratí descarrilaron y finalmente no se lanzó la opa. En ese momento, fuentes al tanto de la situación destacaron que el problema de entendimiento estuvo en el pacto de gobernanza que debían firmar ambos inversores. Tras esta desavenencia, Criteria volvió a la casilla de salida y aseguró que buscaría otra solución que diera estabilidad a la empresa.
La entrada de Taqa en Naturgy contaba con el plácet del Gobierno, que debe dar su aprobación y no vio con malos ojos la compra del fondo emiratí para una de las compañías más estratégicas que tiene España. Fuentes del mercado creen que las partes implicadas podrían volver a intentar un acuerdo para la entrada de Taqa en la energética. IFM ha guardado silencio durante todo este periodo. Muchos pensaron que de haberse materializado la opa, la australiana se hubiera visto obligada a vender su participación.
IFM es un fondo que ha mostrado buena sintonía con el Gobierno de España. Además de Naturgy, goza del 49% de FCC Aqualia. En los últimos meses, esta compañía ha tenido roces con Agbar por grandes contratos públicos de agua.