El despegue global de la fotovoltaica bate las previsiones más optimistas
El año terminará con casi 600 gigavatios de nueva potencia instalada, un 30% más. La fotovoltaica es la fuente más barata de energía en buena parte del mundo
La solar fotovoltaica camina hacia un nuevo récord este año: si nada se tuerce, se añadirán 593 nuevos gigavatios (GW) de potencia en todo el mundo. Es casi un 30% más que en 2023, de acuerdo con las cifras publicadas este jueves por el centro de estudios Ember, de corte ambientalista. Un ejercicio en el que se habían alcanzado los 450 GW, “una cifra que parecía inconcebible solo un año antes”.
Aunque en línea con la última proyección de Bloomberg New Energy Finance (BNEF, lo más parecido a una biblia sectorial), la cifra está muy por encima —200 GW— de la previsión desvelada en enero por la Agencia Internacional de la Energía (AIE). Pronósticos, todos ellos, sujetos a continuas revisiones al alza para adaptarse al crecimiento real de una tecnología que ya produce la electricidad más barata en buena parte del mundo y que está llamada a dominar, de la mano de las baterías, la matriz eléctrica del futuro.
“De nuevo, la solar está creciendo más rápido de lo esperado, a medida que se asienta como la fuente de electricidad más barata a escala global”, apunta Euan Graham, analista de datos del sector eléctrico del grupo británico de expertos en energía y clima. “El fuerte crecimiento en los mercados maduros se está combinando con una rápida aceleración en el resto, llevando las nuevas adiciones a su nivel más alto de siempre. Los países necesitan planificarse para un futuro alimentado por esta fuente de energía, para poder obtener la mayor cantidad posible de energía barata”.
Más solar en un año que carbón en 15
El informe publicado este miércoles ofrece un dato esclarecedor sobre el cambio de rumbo energético de los últimos años, en los que la fotovoltaica se ha consolidado como la forma más competitiva de generar electricidad: solo en 2024 se añadirá más potencia de paneles solares que toda la nueva capacidad añadida de carbón —el combustible más contaminante— en los 15 últimos años.
Este hito, aunque alentador, es insuficiente para cumplir las metas de renovables para evitar que el calentamiento global supere los 1,5 grados centígrados respecto al periodo preindustrial. Por ahora. “Más allá de 2024, las perspectivas de BNEF y SolarPower Europe para el resto de la década están ahora alineadas con el objetivo de triplicar la capacidad de energía renovable para 2030″. Lograrlo, apuntan los expertos de Ember, “significaría que la energía solar produciría ya la cuarta parte de la electricidad mundial para el final de la década”.
Avance global
Cinco grandes países concentran el grueso (las tres cuartas partes) de las nuevas plantas fotovoltaicas que entran en funcionamiento en el mundo: China, Estados Unidos, India, Alemania y Brasil. El primero —que ha superado sus objetivos de renovables seis años antes de lo previsto— aportará este año más de la mitad de la nueva potencia solar a escala mundial, que se dice pronto. Las otras cuatro grandes potencias analizadas por Ember marchan más rápido de lo que cabía pensar. E India, la nación más poblada del planeta, ya había instalado hasta mayo más paneles que en todo 2023.
No están solos. El análisis que el centro de estudios hace de las exportaciones de placas solares fabricadas en China —el país que más instala y, también, el que más componentes produce— apunta a un “crecimiento significativo” en un ramillete de grandes mercados emergentes: Pakistán, Arabia Saudí, Filipinas, Emiratos Árabes Unidos, Tailandia y Sudáfrica, entre otros. Mercados, todos ellos, en los que el despegue de esta tecnología estaba siendo relativamente lento hasta hace bien poco.
Con todo, los técnicos del think tank londinense avisan de la necesidad de pisar el acelerador en dos frentes: redes (para poder distribuir correctamente la nueva electricidad generada) y baterías (para poder almacenar los excedentes diurnos y consumirlos de noche). “Si se abordan ambos desafíos, la solar podrá continuar rebasando las expectativas en lo que resta de década”, prevén. “La aceleración en su despliegue queda aún más patente por el hecho de que las diferencias entre las predicciones de instalaciones anuales son ahora mayores que el total de instalaciones de hace solo unos años”, sentencian.